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La recuperación económica y los retos para el desarrollo en México

El desarrollo económico implica un enfoque multidimensional que incluye, pero va más allá del crecimiento del PIB

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Maritza Areli Velázquez Villalpando, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

Maritza Areli Velázquez Villalpando, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

En los últimos años, tanto a nivel global como en México, se ha experimentado un período de incertidumbre y cambios significativos en los ámbitos económico y político. Eventos de gran escala como la crisis sanitaria por COVID-19, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y el conflicto en Ucrania han generado impactos drásticos a nivel internacional. A pesar de estos desafíos, México ha mostrado señales destacadas de recuperación económica post-COVID, evidenciadas por tasas positivas de crecimiento, control de la inflación y una favorable paridad peso-dólar. Aunque las tendencias macroeconómicas son prometedoras, persisten desafíos históricos relacionados con la desigualdad, rezagos sociales y problemas urbanos que deben considerarse al evaluar el bienestar y las condiciones de vida de la población. El análisis económico, si bien es necesario, resulta insuficiente para abordar integralmente el desarrollo, que implica considerar aspectos más amplios que van más allá del crecimiento económico.

El desarrollo económico implica un enfoque multidimensional que incluye, pero va más allá del crecimiento del PIB. Su objetivo es proporcionar respuestas claras y comprender problemáticas de diversas índoles y a distintas escalas territoriales. El concepto de desarrollo ha evolucionado a lo largo del tiempo, mostrando una gran heterogeneidad entre corrientes, enfoques teóricos, métodos y posturas que influyen en su comprensión y explicación. En la década de los 70, predominaba el modelo de sustitución de importaciones, pero este enfoque ha experimentado significativos cambios. Su evolución se ha visto marcada por las repercusiones de la producción industrial en masa y sus efectos en el medio ambiente. Como respuesta, se adoptó el concepto de desarrollo sostenible, destacando la preocupación principal por el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales. En las décadas de los 80 y 90, surge el concepto de desarrollo humano, colocando en el centro y explicando el desarrollo en función de las características básicas de las personas dentro de un marco de respeto a los derechos humanos. Históricamente, estos conceptos se entrelazan y redefinen, culminando en enfoques más recientes como la sostenibilidad y el cumplimiento de la Agenda 2030 de la ONU.

No obstante, abordar los temas del desarrollo y sus complejidades históricas conlleva la necesidad de cuestionar y replantear los actuales y predominantes modelos de crecimiento económico. La postura de la economía neoclásica y del libre mercado, no ha logrado atender problemas tan intrincados como la desigualdad y la pobreza. En cambio, se plantea la urgencia de profundizar en el análisis, los cuestionamientos y la crítica respecto a cómo se concibe y explica el mundo a través de indicadores, dimensiones, procesos y sistemas.

En el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), cuenta con la División de Estudios sobre el Desarrollo (DED) que se especializa en abordar los temas previamente mencionados. Además, se ha implementado el programa de Maestría en Desarrollo Económico, el cual tiene como objetivo ahondar en el análisis y comprensión de problemas complejos en diversas escalas. Este programa adopta una amplia variedad de enfoques teóricos y metodologías cuantitativas de riguroso respaldo técnico, así como análisis y estudios cualitativos. Destaca su perspectiva inclusiva, abordando temas de género y desarrollo sostenible. Este nuevo programa académico se presenta como alternativa para comprender y mejorar las condiciones adversas, algunas de las cuales fueron iniciadas y otras profundizadas en el modelo económico neoliberal predominante desde la década de los 90.

La Maestría en Desarrollo Económico del CIDE se compone de dos áreas de concentración que son: 1) política de desarrollo industrial y cambio tecnológico y 2) política social y bienestar, que impartirán asignaturas que son la base del entendimiento económico como es microeconomía, macroeconomía, historia del pensamiento económico, así como una amplia gama de métodos cuantitativos derivados de las matemáticas como es la estadística, econometría, ciencia de datos y el machine learning, además también ofrece una gran oportunidad para profundizar en el entendimiento de problemas sociales de corte cualitativo como es el buen vivir y economías solidarias, entre muchas otras temáticas relacionadas con el desarrollo sostenible, educación, pobreza y desigualdad.

La MDE está lista para recibir a su primera generación, actualmente se encuentra en fase de difusión e inscripción en línea, es importante mencionar que el CIDE al ser un Centro Público del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), no tiene costos de colegiaturas ni inscripción y las personas aceptadas a sus programas de posgrado, pueden aspirar a recibir una beca de manutención, cualquier información referente a las fechas y los procesos de admisión se puede consultar en la siguiente liga: https://www.cide.edu/programa/mde/

La Maestría en Desarrollo Económico del CIDE no solo representa un hito en la evolución del pensamiento económico y social, sino que también es la forma de atender el compromiso que el Centro tiene con la formación de profesionales capaces de abordar las complejidades actuales. Al reconocer que el desarrollo va más allá de las métricas económicas tradicionales, el programa ofrece una perspectiva integral que incorpora enfoques teóricos diversos y metodologías avanzadas. En un contexto de incertidumbre global, la MDE del CIDE emerge como un faro de conocimiento y cambio, formando egresados capaces de comprender y transformar las realidades socioeconómicas con un sentido de responsabilidad y visión a largo plazo. Esta Maestría refleja la convicción de que el verdadero desarrollo no solo se mide en cifras, sino en el impacto positivo y sostenible que generamos en nuestras comunidades y en el mundo.

* Investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE)

División de Estudios sobre el Desarrollo

Coordinadora de la Maestría en Desarrollo Económico