Escenario

El hardcore de Rise Against desata la locura en el Pabellón Oeste

COBERTURA. A pesar de las condiciones climáticas en la CDMX la icónica banda de Chicago ofreció un enérgico concierto con lo mejor de su repertorio

música

Rise Against en el Pabellón Oeste.

Humberto Luck

Después de una breve llovizna la noche del domingo llegaba y poco a poco los fanáticos de Rise Against se daban cita en las puertas del Pabellón Oeste.

Cómo no podía faltar a las afueras del recinto podíamos encontrar desde sudaderas y camisas con el nombre de la banda hasta tazas y bolsas, algunos asistentes se detenían para comprar algo, otros más se apresuraban a entrar pues desde temprano Say Ocean, la banda originaria de Guadalajara, era la encargada de calentar los motores de todos los fanáticos.

“Gracias a Rise against por elegirnos para poder estar aquí con ustedes, ¿Todos aquí estamos contentos con esta decisión? Lo apreciamos un chingo”, mencionaron los músicos quienes eran ovacionados por los fanáticos que cantaban y bailaban.

“Tenemos a un invitado muy especial y sé que ustedes lo van a conocer”, mencionó el vocalista para presentar a Erick Canales, vocalista de Allison para entonar el tema “Amnesia”.

El baterista Brandon Barnes.

Humberto Luck

Después de este show tan energético por parte de Say Ocean por fin llegaba el turno de Rise Against, quienes desde 1999 han conquistado los oídos y corazón del público con su increíble música.

Fue en punto de las 20:30 horas cuando las luces se apagaron en su totalidad, una R y una A en rojo se veían en el fondo del escenario mientras Tim McIlrath, Zach Blair, Joe Principe y Brandon Barnes se hacían presentes en el escenario lo que provocó el grito de todos los asistentes.

Desde el primer guitarrazo el público se llenó de euforia y comenzó a brincar al ritmo de “Re-Education (Through Labor)” de tal forma que incluso el piso comenzó a vibrar.

“Ciudad de México, nosotros somos Rise Against y esto es ‘The violence’, bailen conmigo”, mencionó Tim para poner a brincar nuevamente a todos los asistentes que cantaban con todas sus fuerzas.

Joe Principe en el bajo.

Humberto Luck

Mientras las luces danzaban en el escenario al ritmo de la música el público levantaba las manos y no paraba de cantar, por su parte los músicos se estaban entregando al público.

Lo que tampoco podía faltar era el peluche del famoso doctor Simi, el cual llegó volando a las manos del músico quien lo recibió con cariño y aprovechó para jugar con él.

Hace seis malditos años desde la última vez, gracias México”, mencionó el cantante para darle paso a “House on fire” y seguir alimentando la energía de los asistentes.

La forma en cómo el público conectaba con cada canción, cómo se dejaban llevar por la emoción, era un show aparte, era algo fantástico el ver cómo hombro con hombro, varios desconocidos cantaban y se deleitaban con la gran energía.

Zach Blair en la guitarra líder.

Humberto Luck

La locura se desató con “Satellite”, pues en una parte de la canción el cantante salió con un megáfono para decir “Ciudad de México, ¿pueden oírme? Entonces canten después de mi”.

“¡Rise Against, Rise Against, Rise Against!”, coreaba el público para así hacerles saber a los músicos el increíble show que estaban logrando.

Un momento de calma, pero con la misma energía llegó cuando Tim solo con su guitarra acústica entonó el tema swing life away, dónde el público aprovechó para iluminar el escenario con la luz de sus celulares, las cuales danzaban de un lado al otro al ritmo de la música.

Más temas como “Chamber the Cartridge”, “Like the angel” o “Help is on the Waycon” sonaron para impresionar al público hasta que llegó el turno de prayer of the refugee, tema que cerraba la noche y con la cual el público explotó de euforia.

El cantante Tim McIlrath.

Humberto Luck

Una vez abajo los músicos el público comenzó a corear su nombre con tanta fuerza que Rise Against regresó para entonar algunos temas más como “Make it stop (September's children)”, “Paper wings” y “Savior” para de esta forma cerrar de la mejor manera está increíble noche de domingo.