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Con Sheinbaum, relación cercana y presupuesto justo, pide alcalde electo de Magdalena Contreras

Luis Gerardo Quijano, en entrevista, delinea los primeros pasos del gobierno que encabezará, en el que la seguridad pública, con un modelo de policía local y la asociación entre demarcaciones juega un papel central. En ese y otros temas, señala, el nuevo presupuesto resultará vital

Con Sheinbaum, relación cercana y presupuesto justo, pide alcalde electo de Magdalena Contreras

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Luis Gerardo Quijano Morales ganó Magdalena Contreras con holgura, lo que atribuye a que hay una ciudadanía capitalina madura, capaz de discernir hasta dónde convenía otorgar una reelección a quien había fallado en su gobierno. El resultado global de la pasada elección local, visto así, no podía ser otro, sentencia.

Es el primer alcalde electo invitado por Crónica para dialogar con el Consejo Editorial de nuestro diario. “Sí, necesitábamos crear un bloque de alcaldes después de la elección, ya lo estamos haciendo”, comenta ante sus anfitriones, encabezados por Rafael García Garza, subdirector general del Grupo Crónica, y el prestigiado editorialista Rafael Cardona. En esos alcaldes de oposición, el Güero Quijano, como también se le conoce, ve una nueva generación, la que está emergiendo después de la gran ola morenista del 2018. La unión entre ellos, aun cuando proceden de partidos diferentes, se da a partir de esa coincidencia y de la intención de que la Ciudad sea capaz de ser una, con muchas menos diferencias en calidad de gobierno entre sus demarcaciones.

Aquí la entrevista resultante de este encuentro:

–¿Cuál es el tono inicial que tomarán para dialogar con Sheinbaum? –se le pregunta al alcalde electo de Magdalena Contreras?

–Necesitábamos crear una unión de alcaldes y lo hicimos, hace poco más de una semana que estamos en ello. Se llama Unión de Alcaldes de la Ciudad de México, la UnaCDMX. Lo primero es buscar el diálogo con Claudia Sheinbaum, decirle que tenemos que platicar, que nos sentemos y veamos cómo vamos a trabajar. Ese es el tono. Santiago Taboada (alcalde panista de Benito Juárez que logró su reelección) nos contó que en seis meses vio una sola vez a la Jefa de Gobierno y eso no puede ser así, no se puede gobernar si no hay una relación cercana y estrecha, que es lo que buscamos. Si se observa, los alcaldes de Morena no trabajaron en conjunto, sino que había disputas entre ellos. Lo que queremos nosotros es diálogo, ese es nuestro sentir, además de que se requiere un trato justo, equitativo, presupuestalmente adecuado. Yo traigo muy claro que ejercemos muy poco del total del presupuesto y necesitamos ejercer más como instancia en la que recaen las primeras responsabilidades ante el ciudadano.

–¿Cómo lograrlo?

–A donde nos lleva todo esto es al tema del Cabildo, el órgano de gobierno y acercamiento que está integrado por todas las alcaldesas y alcaldes, pero que fue inexistente en estos tres años; hay que reactivarlo.

–¿Esta unión tendrá funcionamiento orgánico?

–En la próxima reunión de julio crearemos comisiones; creo que tendremos un secretariado técnico y nos manejaremos con una vocería. En julio definiremos bien.

–¿Hay argumentos para solicitar un trato presupuestal diferente?

–Claro. En nuestra alcaldía se subejercieron 300 millones de pesos en 2019. En la primera quincena de noviembre Magdalena Contreras traía sin comprometer 500 millones de pesos; al final se quedaron sin ejercer 300 millones y todo terminó en que se devolvió el dinero al gobierno central para que se gastara en otra cosa. En eso los alcaldes salientes quedaron muy mal, porque dejaron de hacer obras públicas, de cambiar luminarias. A eso hay que sumarle que el año pasado, por pandemia, hubo recortes, pero a una alcaldía si se le quita 10 por ciento, no es lo mismo que a la Secretaría de Medio Ambiente, por ejemplo. En una alcaldía las dos terceras partes del presupuesto se van en sueldos, así que quitarle el 10 por ciento es un asunto de insensibilidad, le quitaron la inversión, materiales, obra pública. Debió haber trato diferenciado y, aunque hubiese una situación de emergencia, es algo que se puede consensar en una semana y no hacer un recorte parejo de 10 por ciento.

Nos hemos encontrado con que hay una actitud de reducir la acción de gobierno, pensando que el ciudadano se acostumbra a lo malo. Si se observa, muchas acciones de gobierno se dejaron de hacer. En Magdalena Contreras es claro que se dejaron de hacer brechas cortafuegos, lo que implicó que los incendios, cuando llegaron, se expandieran y se expandieron. No tenían lista una brigada, porque dejaron de gastar en prevención y eso es grave.

–¿En qué otro tema tendrán propuesta conjunta los alcaldes de oposición?

–Vamos a presentar una propuesta de seguridad pública muy bien coordinada. Homologada, con mandos policiales coordinados y que intercambien información. El primer saque incluye invitar a todas las alcaldías (incluyendo las del oriente de la ciudad que ganó Morena), pues queremos ser una sola ciudad, del mismo nivel de servicios: no tienes por qué sentirte más seguro en Benito Juárez que en Iztacalco y por desgracia esa es la realidad de hoy.

–¿Cómo le van a hacer en materia de seguridad si la autoridad de la policía está centralizada?

–Cómo le ha hecho Benito Juárez y Cuajimalpa, ellos han contratado policía adicional, destinan presupuesto a ello. Se contrata auxiliar y bancaria, la preventiva no se puede porque es sólo del Gobierno de la Ciudad de México. Y sí funciona, Benito Juárez y Cuajimalpa tiene sus propias patrullas, aparte de las del gobierno de la Ciudad. Lo que está pasando en Magdalena Contreras es que los días en que hay partido de futbol en CU se llevan a todos los policías del territorio de la alcaldía. El esquema de la alcaldía contratando policía adicional sí funciona, pero lo malo es que si el gobierno de la Ciudad ve que, por ejemplo, Benito Juárez contrata 350 elementos, entonces distribuye sus policías y le quita a sus uniformados, nunca de manera oficial, pero se los quita. Esto no puede ser así, debe haber un esquema en el que los policías estén asignados según la población, de manera equitativa. La alcaldía puede contribuir, usar presupuesto para poner más cámaras, geolocalizadores para las patrullas, invertir en cosas que permitan control. Para mí el resultado de este modelo allí está y es verificable en los índices de la Fiscalía, de INEGI, en donde esas alcaldías que mencionamos aparecen como las más seguras. Y ojo, toda la ciudad merece la misma policía y la misma seguridad pública.

–¿Hay otros temas centralizados, como el de la dotación de agua, que puede generar muchas presiones a un alcalde?

–Claro, el agua es un tema que los ciudadanos ligan al alcalde, a sus responsabilidades, cuando es un tema centralizado. Y con eso van también otras partidas que originan, por ejemplo, que los trabajadores de servicios públicos estén molestos porque hace dos años que no les dan uniformes. Tenemos que quitar esas partidas centralizadas y lograr un presupuesto más equitativo. Las alcaldías estamos ejerciendo un 30 por ciento del presupuesto de la ciudad, tres de cada diez pasos van a la alcaldía cuando somos los de primer contacto: un ciudadano nunca le va ir a tocar a la Jefa de Gobierno para pedirle que le tape un bache o le cambie una luminaria.

La nueva constitución no ayudó mucho, los alcaldes tienen facultades de supervisión de obras, pero el gobierno de la ciudad da permisos, así que cómo le puedo decir a un constructor que está violando el uso de suelo si Seduvi ya le dio un certificado … el vecino me va a decir que yo soy el que lo está dejando construir.

–¿Entre los alcaldes de oposición puede existir una visión común respecto a todos estos temas, aunque vengan de partidos distintos, con aspiraciones diversas?

–La verdad es que nos llevamos muy bien, sin protagonismo, aunque sabemos que puede haber futuros candidatos a la jefatura de Gobierno de la CDMX, pero no hay distinciones ideológicas, salvo en puntos extremos como el tema de embarazo o derechos LGBTI. Somos una misma generación, construida desde el Congreso local anterior, donde coincidimos y somos una buena generación que sabe lo que es ser oposición, y que estamos muy conscientes de que la unidad nos da la fuerza.