Opinión

¡Emirates, a volar!

¡Emirates, a volar!

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Recientemente, la SCT informó que la aerolínea árabe Emirates consiguió el permiso para volar entre la Ciudad de México y Dubái, con una escala en Barcelona.

Como seguramente recordará, desde 2017 la aerolínea extranjera manifestó su interés en cubrir la ruta México-Barcelona, lo que parece ser el verdadero objetivo de esta escala en la conexión Ciudad de México-Dubái.

El meollo no es la libre competencia, sino el desleal subsidio que da el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos a su aerolínea nacional, además de la artimaña de crear una escala que permitiría cubrir una ruta que es de explotación exclusiva de los países conectados, en este caso, España y México.

Como dato, de acuerdo con cifras oficiales, esta ruta es una de las más demandadas en nuestro país.

Entre enero y agosto de este año, Barcelona recibió 8 millones de visitantes, 6.3 por ciento más que en los primeros ocho meses de 2018. Para Aeroméxico y sus trabajadores, es el quinto destino europeo más demandado.

En respuesta, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) alertó sobre la posible pérdida de 800 empleos calificados por esta competencia desleal, a manos de un gigante de la aviación que cubre 158 destinos en 85 países.

“El convenio bilateral de transporte aéreo entre Emiratos Árabes y México permite que esta aerolínea pueda venir a México sin condiciones ni protección para nuestro país, lo que abre la puerta para debilitar una industria nacional que genera empleos y aporta 3 por ciento del producto interno bruto”, informó la ASPA en un comunicado de prensa.

Su denuncia tuvo eco en el Senado, que aprobó un exhorto a la SCT para frenar el permiso.

Por su parte, Aeroméxico, principal afectada, ya recurrió a los tribunales. Hace cosa de un mes, un Tribunal Colegiado admitió a trámite el recurso de revisión que promovió la aerolínea mexicana y el cual busca que, vía amparo, se rechace el convenio sobre servicios aéreos firmado entre México y Emiratos Árabes Unidos.

Sin embargo, Olga Lidia Treviño Berrones, juez Tercero de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región, sólo concedió dejar sin efecto el memorándum de entendimiento de 8 de diciembre de 2016 celebrado entre ambos gobiernos, mientras se cumplen los requisitos que ordena la ley, porque fue firmado por una persona que no tenía competencia para ello.

La medida también tuvo reacciones en España. Los pilotos de Iberia, que pertenecen al Sindicato Español de Líneas Aéreas, han enviado una carta a la Dirección General de Aviación Civil de España para advertir sobre los riesgos de permitir que la compañía emiratí haga conexión en Barcelona.

Y lo peor es que los planes de expansión de Emirates van más allá, pues ya anunció su interés en cubrir también las rutas a Madrid y París, con entre 18 y 11 vuelos semanales.

Como declaró la propia aerolínea, están en busca de vuelos de alta demanda, por lo que parecen dispuestos a utilizar subsidios para meterse a mercados que por ley no les corresponden, pues, insisto, son de explotación exclusiva de las aerolíneas de sus respectivos países.

Quienes asumimos la responsabilidad de transformar este país para construir uno de oportunidades para todas y todos, debemos poner especial atención a estos casos, pues atentan contra fuentes de empleo legítimas y contra derechos laborales ganados, esos que tanto ofenden a los inversionistas-capitalistas.

Mientras avanzamos en el tema y buscamos soluciones, no olvidemos que defender la industria nacional nos garantiza nuestra independencia y autonomía, por lo que está en las manos de los propios mexicanos proteger a estos trabajadores.

*Coordinadora del Grupo Parlamentario del PT, en el Congreso de la CDMX