Opinión

La alfabetización digital del adulto mayor ante la brecha generacional excluyente

La alfabetización digital del adulto mayor ante la brecha generacional excluyente

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El auge de la era digital en el contexto de la pandemia, el confinamiento, la enseñanza remota de emergencia y del apogeo del teletrabajo, continúa generado un colosal cambio en todos los aspectos y etapas de la vida humana.

En la actual sociedad de la información y del conocimiento, los desafíos que presenta este auge digital, son asumidos de manera distinta por los grupos poblacionales y generacionales del ámbito nacional e internacional, de acuerdo a la interacción consustancial o de sobreviviente adaptabilidad que presenten ante los avances científicos y tecnológicos de nuestra era, y acorde con sus hábitos, contextos, limitaciones, aspiraciones e inspiraciones propias de su época.

Para los adultos mayores, la falta de comprensión sobre esos avances aplicados a la vida cotidiana, el desconocimiento de las plataformas digitales y de las herramientas, y el no contar con las habilidades necesarias para su manejo, han afectado su estabilidad emocional y su salud mental, sobre todo por el sentimiento de aislamiento, soledad y baja autoestima que esto les provoca, así como por la ansiedad que representa el esfuerzo por introducirse (luchando a veces solos contra sus propias limitaciones) a las funcionalidades más básicas de la era digital, enfrentando al llamado darwinismo tecnológico: o se adaptan a las condiciones impuestas o quedan definitivamente excluidos.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud uno de cada 10 adultos mayores sufre de ansiedad y depresión no sólo por los cambios de la edad, sino también por el temor que les produce la innovación y los desafíos, lo que en el 70% de los casos esto se manifiesta en el desarrollo de enfermedades como la diabetes y la hipertensión.

El asunto no es de menor importancia si consideramos que la Organización de las Naciones Unidas, prevé que para el 2030 habrá en el mundo 400 millones de adultos mayores, y para el 2050, serán 2 mil 100 millones, que, de no atenderse la brecha digital generacional, para este sector poblacional crecerá aún más la segregación y la exclusión social y tecnológica.

En este panorama, del cual no es ajeno nuestro país, una adecuada estrategia educativa de alfabetización digital juega un papel fundamental, en la que el aprendizaje andragógico, el conocimiento constructivista y la autopoiesis aplicada a la enseñanza, permitirán la apropiación de conceptos y el desarrollo de habilidades básicas de la informática, la tecnología y la comunicación.

Lo anterior exige el desarrollo e intensificación de proyectos encaminados a esa inclusión digital, como el programa educativo denominado Plazas Comunitarias, del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, donde se ofrece el servicio de “acceso a las nuevas Tecnologías de Comunicación e Información para el desarrollo de la lectura, escritura, comunicación, razonamiento lógico e informática”

Un esfuerzo que sin duda hay que replicar no sólo con espacios físicamente determinados, aunque en ellos se realice la educación digital y a distancia, sino también a través del empeño gubernamental por dotar a la población rural y urbana de adultos mayores de nuestro país, de equipos y herramientas, garantizando la accesibilidad tecnológica necesaria que les permita generar ambientes digitales incluyentes e interactivos (en lo familiar y comunitario) que impacten de manera positiva en su salud, seguridad y autoestima, en busca de un envejecimiento digno y activo.