El proyecto de ciudad de Claudia Sheinbaum es, entre los que hemos visto pasar, el más innovador, austero y con mayor sentido humano de todos.

Nunca un plan de gobierno había propuesto tantos cambios de fondo para recuperar la seguridad, encaminarnos a una megalópolis sustentable, frenar la desigualdad y profundizar en la democratización de la ciudad.

Eso es parte de los primeros avances que veremos el próximo 17 de septiembre, cuando la primera Jefa de Gobierno electa en la capital presente, ante el Pleno del Congreso local, su Primer Informe de Gobierno.

Desde el arranque de su administración, hace poco más de nueve meses, Sheinbaum perfiló un nuevo modelo de ciudad, en el que lo más importante es elevar la calidad de vida de la mayoría.

Imposible referir en este espacio todas sus propuestas, pero comentaré algunas de las más trascendentes.

El primer sello distintivo de la administración Sheinbaum, congruente con un cambio de régimen, es la simplificación administrativa concretada en una política de austeridad, para hacer más con menos recursos.

Tampoco ningún exgobernante capitalino, como Sheinbaum, se había sentado a escuchar y dialogar todos los días, en audiencia pública abierta, con todas y cada uno de los habitantes de esta capital que quieran expresar sus problemas e inconformidades.

Esta suerte de diálogo es una política pública que acerca, sensibiliza a las partes y permite resolver conflictos particulares y sociales.

Una acción inédita, con visión de largo alcance, es la apertura de 300 Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares), de los que se inaugurarán más de 100 este año en las 16 alcaldías. Un proyecto para capacitar y acercar a la población más vulnerable de las 16 alcaldías a la tecnología, la cultura, la educación y el deporte.

La visión de Sheinbaum es que la violencia, la desigualdad y el delito no se combaten solamente con la fuerza.

Es menester generar oportunidades para los jóvenes, en paralelo al combate a la delincuencia, para regenerar el tejido social y desterrar la violencia. Desde luego sin escatimar, como lo está haciendo el gobierno capitalino, la lucha frontal contra la inseguridad con más policías, mejor tecnología y mayor coordinación.

Otra propuesta que pondera la vida de todos sobre cualquier otro interés, planteada por la Jefa de Gobierno, es la de transitar hacia un nuevo orden urbano.

Ahora es primero la planeación, la sustentabilidad y anteponer por encima del desarrollo económico al ser humano y su entorno.

Por cierto, es la única opción para que esta ciudad tenga futuro.

Todo cambio de régimen conlleva, al principio, un aparente desorden. Cuestión de tiempo evaluar el nuevo rumbo de la Ciudad que nos propone Sheinbaum.

*Alcalde de Miguel HidalgoTwitter: @vromog