Representantes de los talibanes y Estados Unidos finalizaron ayer la cuarta ronda de negociaciones en Catar sin alcanzar un acuerdo que vislumbre el fin a 17 años de conflicto en Afganistán, un pacto que no llegará hasta que no se avance en la retirada de las tropas extranjeras, según remarcaron los rebeldes armados.

El portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, aseguró que la ronda de negociaciones “giró en torno a la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán y otros asuntos vitales”, y aunque admitió que hubo “progresos”, negó que se hubiera llegado a un acuerdo sobre un alto el fuego o que vayan a sentarse a hablar con el gobierno afgano, al que consideran un títere de EU.

De esta manera, el grupo rebelde agregó que “hasta que se llegue a un acuerdo sobre la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán, el avance en otros asuntos es imposible”. Por ello, afirmaron que, mientras esta retirada no llega, seguirán con su campaña de atentados contra las fuerzas del Estado afgano.

Por su parte, el enviado especial estadunidense para la paz en Afganistán, Zalmay Khalilzad, valoró positivamente las pláticas de paz: “Hemos hecho avances significativos en asuntos vitales”, se congratuló Khalilzad. “Nada está acordado hasta que todo está acordado, y ese ‘todo’ debe incluir un diálogo entre afganos y un cese al fuego total”, concluyó el representante estadunidense.

El presidente de EU, Donald Trump, anunció a finales de 2018 que quiere retirar a 7 mil de los 14 mil soldados que tiene desplegados en Afganistán.