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Xi advierte a Taiwán que puede usar la fuerza para lograr la reunificación

El mandatario endurece su discurso sobre la isla y asegura que ésta “debe ser y será reunificada” con China. La premier taiwanesa afirma que nunca se someterán a Pekín

El mandatario endurece su discurso sobre la isla y asegura que ésta “debe ser y será reunificada” con China. La premier taiwanesa afirma que nunca se someterán a Pekín

Xi advierte a Taiwán que puede usar la fuerza para lograr la reunificación

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El presidente chino, Xi Jinping, advirtió ayer a Taiwán que “China debe ser y será reunificada”, y que estaría dispuesto a usar la fuerza contra “intervenciones exteriores” (en referencia al apoyo militar de Estados Unidos) y “los pocos separatistas de Taiwán” para lograrlo.

Todo ello, en el día en que se cumplieron 40 años de la “Carta a los compatriotas de Taiwán”, en la que China empezó a apostar por una vía pacífica para solucionar el conflicto iniciado en 1949, tras la derrota de los nacionalistas frente a los comunistas en la guerra civil china.

Xi aseguró que “los chinos no combaten con los chinos”, pero advirtió que no puede prometer “renunciar al uso de la fuerza” y que Pekín se reserva “la opción de tomar todas las medidas necesarias” para lograr la reunificación con Taipéi, a quien el régimen considera simplemente una provincia rebelde.

Aunque desde que llegó al poder, en 2013, Xi ha insistido en varias ocasiones en que la reunificación con Taiwán es innegociable, es el mensaje más duro que ha lanzado al respecto hasta la fecha, y es también la primera vez que menciona explícitamente el camino de “un país, dos sistemas”, el mismo que se aplicó en Hong Kong, y que Pekín ideó en la mencionada Carta.

Pese al tono de dureza que empleó, el mandatario chino repitió varias veces que su deseo es que esta reunificación se haga de manera pacífica, “en el mejor de los intereses de los compatriotas a ambos lados del Estrecho (de Taiwán) así como de la nación china”. Aun así, insistió en que “no dejará lugar a ninguna forma de actividad separatista”.

Para reafirmarse en su postura, el líder chino consideró que el mundo le da la razón cuando cada vez más países abandonan sus lazos diplomáticos con Taiwán para acercarse a China. Este 2018 han sido tres, incluyendo República Dominicana y El Salvador, aunque hay que considerar también la agresiva política de inversiones que mantiene Pekín en América Latina.

RESPETO A LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA. Por su parte, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, aseguró horas antes del discurso de Xi que Pekín debe respetar “la insistencia de 23 millones de personas en la libertad y la democracia", por lo que rechaza la opción de acatar la solución de “un país, dos sistemas".

Tsai abogó porque Pekín se siente a negociar con Taipéi “de igual a igual”, porque, según dijo, China debe enfrentarse “directamente” a “la realidad de la existencia de la República de China en Taiwán”.