En medio de los desafíos sin precedentes que ha enfrentado América Latina en materia de salud pública, un grupo de expertos y académicos de la región ha propuesto la creación del Centro Regional Latinoamericano de Control y Prevención de Enfermedades (LATAM-CDC). Esta iniciativa surge como respuesta a la carga desproporcionada que la región ha soportado durante la pandemia de COVID-19, representando el 10 por ciento de los casos y el 25 por ciento de las muertes a nivel mundial, a pesar de albergar solo al 8.2 por ciento de la población del planeta.

El Dr. Enrique Paris, exministro de salud de Chile y presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad de San Sebastián, enfatizó la urgencia de superar las barreras políticas e ideológicas para lograr una cooperación efectiva en la región. "El objetivo con el LATAM-CDC es trascender las divisiones políticas y ofrecer una respuesta unificada y científicamente validada a las crisis de salud pública", afirmó Paris.

Jorge Saavedra, Director Ejecutivo del Instituto AHF de Salud Pública Global, destacó la importancia de una estructura de gobernanza inclusiva para el LATAM-CDC, similar a la de instituciones exitosas como el CDC de África o el Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria. Saavedra propuso un modelo que involucre a gobiernos, instituciones académicas, organismos internacionales, el sector privado, la sociedad civil y las comunidades.

La Dra. Patricia J. García, ex ministra de salud y una de las proponentes de la iniciativa, subrayó la necesidad crítica de una colaboración regional robusta, especialmente después de las deficiencias evidenciadas durante la pandemia de COVID-19. "La experiencia con COVID-19 demostró las deficiencias críticas en nuestra infraestructura de salud pública", argumentó García, quien ve al LATAM-CDC como un pilar fundamental para la prevención, preparación y respuesta rápida ante futuras emergencias sanitarias.

El LATAM-CDC aspira a ser un centro técnico de excelencia, libre de interferencias políticas. Entre sus objetivos principales se encuentran facilitar la colaboración, compartir recursos, fortalecer las capacidades de manufactura, negociar suministros de manera colectiva y responder rápidamente a brotes en los Estados miembros como una unidad regional.

A pesar de los desafíos políticos y las divisiones ideológicas, el LATAM-CDC representa un esfuerzo colaborativo significativo hacia una América Latina más preparada y resiliente frente a las amenazas de enfermedades infecciosas y epidemias. Este centro técnico neutro, basado en la ciencia, podría ser fundamental para fortalecer la respuesta regional a las crisis de salud pública en el futuro.

Con la creación del LATAM-CDC, América Latina muestra su determinación de enfrentar los desafíos de salud pública con una visión regional y colaborativa. Al unir fuerzas y superar diferencias políticas e ideológicas, la región se encamina hacia un futuro más seguro y saludable para todos sus habitantes.