El desconocimiento del tema puede ser total cuando una pareja decide embarazarse; sencillamente no parece un conocimiento práctico antes de plantearse con seriedad la maternidad y tomar la decisión de tener un hijo.

Y, por supuesto, muchos alegaran que eso es parte del encanto mismo del embarazo, que eso es parte esencial de vivir algo tan extraordinario y de que todo se transforme en la vida de la mujer. Un embarazo con mamá mimada, dirían algunos, debe darse en un entorno de asombro y cierto desconocimiento de lo que viene. Pero ahora mismo vamos a demostrar que el mejor mimo a la futura madre es el que se logra con el acompañamiento de los expertos.

Número uno, indispensable saberlo y que papá esté consciente de ello: las mujeres ya no aguardan los eventos de su vida con pasividad, una mujer que desea ser madre necesita información para estar tranquila y segura.

Contar con un acompañamiento experto y profesional es indiscutiblemente recomendable desde aún antes de haber logrado el embarazo. Y hoy, como nunca, las tecnologías de la información nos acercan al conocimiento en forma prácticamente instantánea. En efecto, acercarse a centros de atención especializada brinda la certeza de un control del embarazo sano y guiado durante todo el proceso y eso incluye el apoyo a través de asesorías, talleres y consultas remotas que han llegado a nuestras vidas para quedarse en la academia, en el trabajo en cada y también, claro, en el proceso del embarazo.

Existen claramente etapas del embarazo que resultarán mucho más disfrutables alejando la incertidumbre. Para muchos padres, pero también para muchas mamás, resultó una sorpresa que una vez comprobada la fecundación, el especialista les refiriera que en realidad hasta poco después de cumplido el tercer mes es cuando las posibilidades de lograr un nacimiento se elevan significativamente.

La mujeres sufre en la primera etapa una serie de malestares físicos que no restarán en absoluto a su expectativa respecto al futuro bebé, pero que pueden tomarla por sorpresa por la intensidad y frecuencia de los mismos.

A partir del segundo trimestre, o como refieren los especialistas, de la semana 26 a la 28, el bebé va aumentando de talla visiblemente, pero la mamá se va sintiendo mejor y, con el debido acompañamiento, puede lograr estar más tranquila.

Y vendrá la recta final será en la que el bebé termina de formarse para nacer.

Es muy recomendable echar un ojo a las alternativas que representan los cursos y asesorías remotas, incuso para incorporarlas a nuestras vidas y continuar con ellas más allá del nacimiento del bebé, pues son indiscutiblemente útiles en la crianza posterior.

Es preciso señalar que si bien se da un peso central a la mujer, los hombres suelen requerir más de enseñanza sobre lo que es vivir un embarazo y la incorporación de un bebé al hogar. Información teórica e información práctica con apoyo audiovisual, siempre de la mano de expertas que puedan reseñarnos sus experiencias guiando a otras parejas, está hoy al alcance de la mano y hay que utilizarlo al máximo.

Como puede apreciarse, no hay nada que rompa la magia que vive una mujer al concebir y vivir un embarazo, pero hoy eso se puede potenciar a partir del trabajo de expertos. Finalmente, de a mano de profesionales, la vivencia será mucho más placentera y segura, que es bien hace falta a lo largo de esos nueve meses únicos.

En verdad, es la mejor ruta para lograr un embarazo con mamá mimada.