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Los efectos profundos de un cuadro decorativo en nuestro hogar

Decoración

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Hogar significa mucho más que un lugar para pasar la noche y resguardarse de la intemperie. Hoy por hoy debe ser sinónimo de confort y debe expresar nuestras apuestas de vida. Pensemos primeramente en que, una vez asegurados los elementos básicos para nuestro espacio, decorarlo será la forma más clara de reafirmar ante nosotros mismos y los demás aquello que apreciamos de la vida.

Los cuadros decorativos pueden ser el complemento ideal para una sala, un recibidor o un comedor cuyos muebles y objetos utilitarios han sido cuidadosamente elegidos. Imágenes surgidas de cuadros de Van Gogh, Bansky, Siqueiros e infinidad de artistas más, pueden expresar exactamente lo que queremos.

Pensemos también en imágenes tranquilizadoras como el de cuadros de nanúfares (nuestros famosos lirios acuáticos) o cuadros abstractos de colores contrastantes, ellos ocasionarán la fascinación de nuestros visitantes y nos darán el entorno de placidez que diariamente necesitamos al llegar a casa.

Las paredes del hogar se convierten así en un plano de símbolos, a la par de lo dicho: un espacio de expresión y confort en un sentido profundo. Por ello, lo primero es ver los cuadros decorativos que se ofrecen y permitirse sentir a través de ellos, inspirarse a través de sus colores y sus imágenes y, evidentemente, tener confianza y optar siempre por aquello que no gusta de verdad.

Todos hemos estado expuestos a tendencias y elementos artísticos sin necesidad de ser un estudioso ni de ser un experto, así que sabemos lo que provoca en nosotros las imágenes en blanco y negro, pinturas abstractas, trazos a lápiz, obras de primera línea dentro del arte universal (sin importar si viene de México o de Japón), así como iconografías de ciudades (quizás tenemos como consentidas aquellas que hemos visitado o en la que hemos vivido experiencias trascendentales) o escenas naturales.

Lo ideal es dejarnos envolver cuando vemos un catálogo de cuadros decorativos. Para tener un buen resultado en esta exploración, es recomendable recurrir a firmas que apoyen ese sentido espiritual de la decoración y que tengan la experiencia de haber llevado satisfacción a miles de clientes en todo México.

Por ello, no es tan importante que tengamos al proveedor de cuadro cerca de nosotros (¿recuerda o sabe de aquellas ventas de reproducciones de cuadros al oleo en los parques de antaño?), ahora lo relevante es que el catálogo esté disponible en línea y que el proveedor se comprometa a generar sus productos con un riguroso control de calidad y hacer un envío hasta nuestro hogar.

Balcru es una excelente opción que cumple todos estos requisitos. De hecho, su lema es que logrará de sus clientes, siempre, una expresión de satisfecho asombro.

Nuestro hogar es nuestro espacio, así que esmerarnos en él es una de las mejores prácticas que podemos tener para consentirnos.

Y si esto es cierto para nuestro espacio personal, lo es también para los negocios, donde la selección de los temas debe reflejar el espíritu de quienes dirigen y participen en él. No es de extrañar que estas premisas sean retomadas especialmente por los jóvenes emprendedores, pues evidentemente son ellos los que están creando el nuevo mundo empresarial.

Los cuadros decorativos están allí, esperando que les echemos una mirada. Llegó la hora de hacerlo.