Bienestar

Qué son las Fake News y cómo combatir las noticias falsas

Fake

Fake

Especial

El internet es una maravilla que está marcando nuestro mundo. Nunca hubo tanto a disposición de cada persona en una sola pantalla.

Sin embargo, la certeza de lo que vemos y leemos allí también conlleva un reto nunca antes visto. La mentira de rápida expansión o la Fake News es un fenómeno que también está marcando nuestra era. Una mentira se puede propagar a una velocidad impresionante y llegar a tantos que muchos se quedarán con la idea de que se trata de algo cierto. Esa debilidad en las comunicaciones en línea, especialmente en las redes en donde la superficialidad suele abundar, convierte a las mentiras en algo más peligroso.

De allí que diferentes webs de noticias, como es el caso de Ecija, pongan especial interés en ganar una sólida credibilidad evitando caer en notas tendencia sin verificar. Los directores editoriales de este portal sostienen que los ciudadanos desean leer noticias destacadas e información útil, pero siempre con un blindaje contra las Fake News.

Es evidente que el término Fake News ha ganado un significado que va más allá del que puede dar la mera traducción: se trata de una mentira en torno a un hecho de interés público, que puede llegar a muchas personas interesadas y que tiene elementos que permiten a muchos darle credibilidad. No es cualquier mentira, por así decirlo.

Las páginas web que pretenden ser serias, por ello, deben contemplar la existencia de estas mentiras de impregnación rápida, actuar con prudencia en la ejecución diaria de la tarea de informar y confiar en que el lector verdaderamente interesado, siempre, optará por la profundidad en el manejo de datos y no por la rapidez simple.

En efecto, muchos portales tratan de “ganar” la noticia y ser los primeros en publicar novedades, pero siempre al filo de la navaja ya que esa publicación instantánea es, de hecho, lo que la Fake News usa para alimentarse.

Lo mejor para los creadores de páginas de noticias es pensar en que el profesionalismo para el mundo virtual no debe desmerecer el cuidado con el que se realizaban los periódicos impresos, aquellos en papel que, por la imposibilidad de editar una vez distribuido, imponía normas y criterios de veracidad muy férreos.

La llegada de internet trajo consigo cierta democratización de la información, pero poco a poco se ha ido asentando la idea de que la lectura en la computadora o el celular puede evitarnos idas a la biblioteca, pero no nos evita recurrir a nuestro criterio para saber qué seriedad tiene lo que estamos viendo.

Lo mismo, por supuesto, pasa cuando la lectura deja el lugar a un video. Y esto sigue siendo cierto aún cuando el material audiovisual tenga una gran frescura y calidad técnica. No importa que se vea bien, eso no garantiza la veracidad (igual que antes algo que, por escrito, se oía bien, no garantizaba ser cierto sólo por ese rasgo estético).

El mundo de la inmediatez está en nuestras manos, pero, finalmente, lo que debemos evitar es que nosotros seamos su presa.