Bienestar

Sueño, traquilidad y potencial: uso de cannabidiol los está acercando a miles

 Mucho está sucediendo con la nueva regulación sobre sustancias antes estigmatizadas; el bienestar está e el centro de un debate que está resultando benéfico 

cannabidiol

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Especial

Uno de los debates más interesantes en la actualidad es el uso cotidiano de las sustancias que estuvieron tajantemente prohibidas hasta hace poco. Uno de los casos más interesantes es el del cannabidiol o CBD, un compuesto químico que se produce en la planta de cannabis.

Lo más interesante en la nueva forma de afrontar el uso de estas sustancias es que la mayor parte las legislaciones ya ven en esto un tema de salud pública y ya no como algo de corte judicial. Para muchos estudiosos de los sistemas legales, un factor para conocer hasta donde un estado está defendiendo las libertades individuales es, justamente, que pase de la persecución a la regulación de los compuestos asociados a la cannabis.

Nuestro país ya está inmerso en ello, pues hay empresas y marcas muy reconocidas de CBD México, por decirlo así, que trabajan con plena legalidad y han sido la solución a los problemas de miles de personas.

Los aceites, gotas, cápsulas, tinturas e incluso gomitas o bálsamos están disponibles desde hace tiempo y han permitido logros terapéuticos en casos donde otro métodos habían fallado. Como siempre, es importante que quien desee adquirir este tipo de productos opte por la mayor confianza y por referencias que nos den certeza de calidad. En el caso de Las Nubes, por ejemplo, no sólo es una de las compañías pioneras en el mercado mexicano, sino que si orientación como marca se dirige a la sinergia biológica para la curación personal, la felicidad y la longevidad, por lo que ha optado por productos finos y de altísima calidad.

Antes que nada, pensemos en que no estamos hablando de mariguana en sí, sino de sustancias químicas que produce esta planta. El CBD es apenas uno de los más de 600 compuestos y de los más de 100 cannabinoides que son capaces de interactuar con receptores celulares de nuestro cuerpo. Cada uno tiene efectos específicos y su química se asemeja a sustancias producidas por nuestro cuerpo; pero si bien la similitud permite engancharse a nuestro organismo, lo cierto es que las sustancias cannabinoides disponibles en el mercado potencian sus efectos benéficos .

Hay una cantidad notable de procesos fisiológicos que se pueden ver modificados por la acción del CBD, incluyendo la actuación de neurotransmisores, funciones cardiovasculares, hepáticas, problemas de sueño, apetito y la percepción del dolor en nuestro organismo.

En efecto, el CBD es una suerte de llave química en nuestro cuerpo y su prohibición inhibió, durante mucho tiempo, la posibilidad de explorar usos médicos en pacientes que, en muchas ocasiones, habían visto finalizadas sus opciones en tratamientos tradicionales.

Y en el uso cotidiano de estas sustancias, cada vez hay más testimonios sobre lo que logran. Por ejemplo, en este mundo agitado y competitivo, son ya muchas las personas que los usan para dormir mejor y reducir ese gran mal de nuestra época que es la ansiedad.

“Antes de tomarlas me despertaba a las 3 o 4 de la mañana; comencé con ellas y nunca más me he despertado”, dice una usuaria que cada domingo comenzaba a angustiarse porque el lunes estaba próximo, lo mismo que el reinicio de un trabajo extenuante y muy exigente.

Hoy en día hay estudios académicos que dan soporte al uso benéfico de esta sustancia en estos contextos. El efecto medicinal de diversos cannabinoides combinados ha comenzado a ser explorado a detalle. La verdadera ventaja para muchos usuarios de estos productos está en el apoyo de productos ya plenamente probados que apoyan el bienestar diario.

Como mencionábamos previamente, el tema médico va apareciendo y se fortalece en torno a los cannabinoides, colocando rápidamente a la calidad de vida como un objetivo prioritario. La curación, el equilibrio interno, la felicidad y alcanzar un pleno desarrollo como individuo no puede ser disociado de esta premisa.

El efecto medicinal del CBD y otros cannabinoides, por tanto, tampoco puede ser desechado como alguna vez se pretendió.