Cultura

Más de 200 joyas olvidadas ligadas a la corte imperial vienesa salen a subasta en Ginebra

Las joyas de la colección "Viena 1900" se presentaron hoy en el lujoso Hotel Mandarín Oriental ginebrino, el lugar donde se llevará a cabo la subasta

Una de las joyas.

Una de las joyas.

Más de 200 joyas ligadas al imperio austro-húngaro, que durante 80 años estuvieron guardadas en un banco de Alemania y casi habían quedado olvidadas, serán subastadas los próximos días por Sotheby's en Ginebra, en una venta con la que la casa británica espera atraer a amantes del lujo y la historia.

Las joyas de la colección "Viena 1900" se presentaron hoy en el lujoso Hotel Mandarín Oriental ginebrino, el lugar donde se llevará a cabo la subasta, después de haber sido mostradas los pasados dos meses en Nueva York, Colonia (Alemania), París, Hong Kong, Bangkok, Singapur, Dubai (Emiratos Árabes), Taipéi y Londres.

"Están particularmente ligadas a la historia de Europa, y yendo hacia atrás en el tiempo entroncan con familias europeas unidas en matrimonio: Borbón y Parma, Borbón-Dos Sicilias, Sajonia-Coburgo y Gotha, Wurtemberg, Habsburgo...", señaló a EFE el experto en joyas de Sotheby's Andrés White.

Sus propietarios, mantenidos por ahora en el anonimato, huyeron con ellas al final de la Segunda Guerra Mundial para protegerlas ante el avance del comunismo, cruzaron varios países, y finalmente acabaron en un banco alemán donde fueron redescubiertas en enero de este año, aún guardadas en tres antiguas bolsas de cuero.

"Sus propietarios actuales sabían de su existencia pero no conocían su importancia, porque las últimas personas que las habían usado murieron en los años 60", explicó White, quien detalló que se conservaban los datos de todos los antiguos propietarios de cada joya.

Se sabe así que algunas pertenecieron a archiduquesas como Margarita Sofía de Austria (1870-1902), María Inmaculada de Austria-Toscana (1878-1968) o María Teresa de Austria-Teschen (1845-1927), ligados a los imperios austríaco y austro-húngaro que gobernaron en la Europa Central y Oriental en el siglo XIX y principios del XX.

Otras piezas pertenecieron al zar Fernando I de Bulgaria (1861-1948) y su esposa la princesa María Luisa de Borbón-Parma (1870-1899), a la que no debe confundirse con la reina consorte de España del mismo nombre, anterior en el tiempo y esposa de Carlos IV.

Ninguna de las que se subastarán fue llevada por la figura más famosa de esa época en Viena, la emperatriz Isabel de Baviera "Sissi", aunque algunas están relacionadas con ella, como tres broches estrellados de diamantes que fueron diseñados por Wilhelm Haarstrick, el joyero que también "vistió" a la famosa monarca.

"Son como las que Sissi llevaba en el pelo en el famoso retrato que le realizó (Franz Xaver) Winterhalter", recordó el experto colombiano de Sotheby's.

Otra pieza estrella en la subasta "imperial" podría ser un devant de corsage (antigua joya que se lucía en el corsé, a la altura del pecho) de perlas y diamantes con el que Sotheby's estima que podría alcanzarse un precio de entre 270.000 y 450.000 francos suizos.

"Encontrar una pieza como ésta del siglo XIX aún completa es extraordinario", indicó White, explicando que pasado cierto tiempo es habitual que este tipo de joyas se dividan y transformen en otro tipo de adornos.

Junto a las joyas vienesas, Sotheby's subastará otras destacadas piezas con menos significado histórico pero con valores de mercado tan valiosos o más, caso del "Laguna Azul", una turmalina celeste de 93,94 quilates de Adler por la que espera que se recauden entre 1,65 y 2,54 millones de francos suizos (1,72-2,64 millones de euros).

También habrá relojes muy cotizados por los coleccionistas, como un Patek Philippe que podría rondar un precio de hasta 2,5 millones de francos (2,6 millones de euros), o piezas diseñadas por los que se considera fueron los dos mejores relojeros del siglo XX, George Daniels y Roger Smith, de las que hay apenas decenas de copias.

Sotheby's no quiere anticipar cifras de ventas muy concretas en las subastas, aunque los expertos esperan que sólo la subasta de joyas imperiales vieneses recaude entre 3 y 5 millones de francos suizos (3,12-5,2 millones de euros), en un momento álgido para la compra de este tipo de productos de lujo, dadas las turbulencias globales de un mundo sumido en importantes guerras.

"Definitivamente los tiempos convulsos son tiempos de compradores, ya que cuando no se sabe cómo van a reaccionar las bolsas, muchas personas buscan invertir en productos refugio y las joyas siempre han sido uno de ellos", comentó al respecto White.