Cultura

José Viel presentó su libro “La revolución de los Claveles. Símbolos y testimonios del 25 de abril de Portugal”, una investigación de varios años, que reúne testimonios, entrevistas y amplia bibliografía sobre el histórico suceso

Evocan a José Alves da Costa, el soldado que se negó a fusilar a rebeldes en la Revolución de los Claveles

Revolución. Ezra Alcázar, Ricardo Viel, Juan Villoro y Manuel Carvalho durante la presentación del libro. (Eleane Herrera)

Al terminar la Revolución de los Claveles, en Portugal, se hablaba de un soldado que, a pesar de recibir la orden de su general, se negó a disparar contra los rebeldes que querían derrocar el régimen dictatorial. Fue un héroe, pero durante años nadie supo quién era.

Cuando finalmente encontraron a José Alves da Costa, una periodista le preguntó si con el desafío no tuvo miedo de morir, “él respondió que no, que tuvo miedo de matar”, según relata el escritor y periodista Ricardo Viel.

Recientemente, el brasileño afincado en Portugal, director de Comunicación de la Fundación José Saramago presentó “La revolución de los Claveles. Símbolos y testimonios del 25 de abril de Portugal” (Fondo de Cultura Económica, 2024), una investigación de varios años, que reúne testimonios, entrevistas y amplia bibliografía sobre el histórico suceso: La Revolución de los Claveles, ocurrida el 25 de abril de 1974 en Portugal, fue un golpe militar al régimen dictatorial del Estado Novo, que marcó la transición del país hacia la democracia y la independencia de sus colonias africanas.

Junto al escritor y Premio Crónica, Juan Villoro, y al embajador de Portugal en México, Manuel Carvalho, todos moderados por el editor y promotor cultural Ezra Alcázar, el autor comentó que la historia rondó su cabeza por diez años.

“Tardé mucho tiempo para atreverme a escribir ese libro. Llevo 13 años en Portugal y uno de los primeros reportajes que hice fue sobre la revolución, pero yo pensaba que yo no podía escribir en ese libro porque yo no era portugués, porque ya había muchos libros escritos…tardé mucho hasta convencerme y entonces amigos me decían que tenía que escribir”, compartió.

A la fecha, Ricardo Viel no sabe si es la persona ideal para contar esa historia, pero considera que eso es parte de la magia del periodismo, pues “si todos aquí fuésemos a escribir un libro sobre la Revolución, cada quien iba a escribir su libro. Ese es el libro que conseguí hacer, me interesaba mucho contar a la gente las historias que yo escuchaba eh sobre la revolución que me encantaba”.

En ese sentido, la nota preliminar del autor reitera que su intención fue “llegar al corazón de los acontecimientos de la revolución portuguesa, poder tocar, sentir y transmitir ese pulso”.

Originalmente escrito en portugués, el libro se consigue en español gracias a la traducción de María Fernanda Sanabria de Salvidea, y cuesta 65 pesos (MXN).

Revolución. La revolución en Portugal.

UNA REVOLUCIÓN CÍVICO-MILITAR

“De manera admirable, lo que los capitanes decidieron fue hacer una rebelión en favor de la democracia. Estamos ante uno de los más inauditos golpes de Estado que han ocurrido en la historia porque se da en favor de la paz y de la democracia y en contra del ejército”, enfatizó el escritor Juan Villoro.

Recordó que después de Allende, una terrible tiniebla se cernía sobre América Latina, con la dictadura de Pinochet. “De pronto recibió en contraste un rayo de luz para la esperanza de las transformaciones democráticas hacia la izquierda: lo que pasó en Portugal fue un hecho absolutamente inaudito”.

Según el texto de Ricardo Viel, había un gran descontento en el ejército portugués, los capitanes estaban hartos del reclutamiento forzoso de la juventud, el servicio militar duraba 3 años o 4 y se desempeñaba en muchas ocasiones en las guerras coloniales que Portugal tenía en Mozambique, Guinea y Angola.

“Pocas veces se ha visto eso. La bandera fue la siguiente: libertad a los presos políticos, acabar con la censura, acabar con las guerras coloniales, respetar a todos los partidos políticos y hacer elecciones. Es un ideario extraordinario”, ahondó el intelectual mexicano.

Bajo la misma bandera, los capitanes y soldados salieron en distintos batallones por la ciudad a propagar este ideario, de inmediato respaldado por la gente y, en unas cuantas horas se dio el fenómeno social.

“Hay una bandera común que es la democracia…va a pasar todavía un año, hasta que se celebren elecciones. Esto impactó al mundo entero por lo inaudito que fue. Una guerra en la que no se disparó una bala. Una rebelión totalmente pacífica hecha por militares en contra del ejército y en favor de la democracia.

Resumió que el libro es una Crónica de las lecturas y conversaciones con personas vivas que participaron en estos sucesos, pero señala que el autor también se permite un ejercicio literario especulativo.

Así como el soldado que no disparó -José Alves da Costa- en el libro se habla de los protagonistas del evento, pasando de personajes cuya existencia es comprobable a otros meramente representativos, como la cantidad de personas mutiladas que deambulaban por las calles o como Celeste, una madre soltera de 40 años, que trabaja en un restaurante.

“Llega a su trabajo ese día y resulta que el dueño ha comprado claveles para dárselos a los clientes, pero van a tener que cerrar el local por los disturbios que hay en la calle. Pide a todos los empleados les pido que se lleven los claveles a sus casas. Celeste toma un ramo de claveles, regresa a la calle y la aborda de pronto un soldado que le pide un cigarro. Ella dice: ‘no fumo’, pero le pone un clavel en el cañón del fusil. La revolución de los claveles había nacido en ese momento. Es cuando se crea un símbolo”, continuó Juan Villoro.

Revolución. El libro. (teresa.guzman)

Asimismo, el escritor destacó un detalle peculiar. “Para anunciar su rebelión los rebeldes tomaron una estación de radio. En la clandestinidad habían bautizado con nombres en clave los lugares a los que tenían que acceder y de los que se tenían que apoderar. Y la estación Radio Clube Portugués, que escogieron porque no tenía mucha vigilancia de la policía, transmitía a todo el país y tenía un generador, ellos sabían que los militares iban a cortar la luz, pero se podría seguir transmitiendo, y el nombre en clave que tiene es: México”.

Puesto que se trata de un libro con acento en los signos y en la simbología, al escritor mexicano le parece que, en un sentido figurado, toda esta esperanza ocurrió en México.

“Me parece que es un acto de justicia, que el más contradictorio de los movimientos sociales, un golpe de estado en favor de la paz, una guerra sin balas empezó en un sitio que mágicamente se bautizó como nuestro país, donde el principal recurso natural son precisamente las contradicciones”, manifestó.

Por su parte, el embajador de Portugal en México, Manuel Carvalho subrayó que el 25 de abril fue un momento axial en la historia de su país y es reconocido como momento de “una oleada de democratización en variadas direcciones en el mundo. Fue el inicio de la democratización del sur de Europa, en seguida fue Grecia, luego fue España”.

Tendencias