Cultura

En los próximos meses se llevarán a cabo diversos procedimientos dentro del INBAL y la Secretaría de Cultura para emitir la declaratoria

Avanza el proceso para declarar al Museo Experimental el Eco como Monumento Artístico Nacional

Museo. • El Museo Experimental el Eco fue diseñado por Mathias Goeritz e inaugurado en 1953. Después de permanecer en desuso durante algunos años, en 2005, el Museo fue recuperado por la UNAM.

El pasado 5 de agosto se publicó en el Diario Oficial de la Federación el “Acuerdo de inicio de Procedimiento para Emitir el Decreto por el que se Declara Monumento Artístico el Bien Inmueble conocido como Museo Experimental el Eco”, espacio universitario extramuros que desde 2005 forma parte de la Dirección General de Artes Visuales de la UNAM.

El proceso de trabajo del que forma parte el Acuerdo inició hace varios años, teniendo un avance significativo en los últimos meses. El INBAL y la UNAM realizaron las investigaciones correspondientes para establecer el valor artístico del inmueble y la viabilidad de emitir una declaratoria. Después de estas investigaciones se buscó a los vecinos del Museo con la intención de integrarlos al proceso de trabajo y, de esta manera, contar con su participación. El diálogo con la comunidad ha sido de fundamental importancia para sentar las bases de la eventual declaratoria. En los próximos meses se llevarán a cabo diversos procedimientos dentro del INBAL y la Secretaría de Cultura para emitir la declaratoria.

La historia del Museo Experimental el Eco se remonta a la invitación que hiciera el promotor cultural Daniel Mont a Mathias Goeritz para crear un espacio para las artes en un terreno en la calle James Sullivan de la colonia San Rafael. Goeritz realizó un proyecto arquitectónico singular, con elementos distintivos como el pasillo de acceso y gestos escultóricos como la estela amarilla en su patio. Se trata de un hito en la historia mexicana que ha promovido la experimentación y la libertad como pautas para la reflexión y creación artística y arquitectónica. Su influencia se manifiesta en proyectos futuros de Goeritz y de muchos otros artistas y arquitectos en México.

El proyecto de Goeritz contemplaba que el Museo fuera un espacio para la interacción e integración de distintas disciplinas artísticas. En sus primeros años, convivieron obras de creadores como Henry Moore, Carlos Mérida y el propio Goeritz con performances de danza y musicales. El icónico bar del Museo forma parte del proyecto original, el cual buscaba promover la construcción de una comunidad en torno a la cultura, así como nuevas maneras de aproximarse a las artes.

Tras la muerte prematura de Daniel Mont, el Eco cambió de uso en múltiples ocasiones. Fue restaurante, cabaret y eventualmente teatro, con un foro isabelino en su patio. Fue un espacio a cargo del Centro Universitario de Teatro (CUT) y, más adelante, del Centro Libre de Experimentación Teatral y Artística (CLETA). Cuando el inmueble fue adquirido por la UNAM en 2004, llevaba años en desuso y había sido transformado de manera considerable. Su recuperación implicó identificar sus elementos formales, materiales y colores originales, dentro de una exhaustiva investigación, y restituirlos al edificio.

La reinauguración del Museo Experimental el Eco se llevó a cabo el 7 de septiembre de 2005, con presencia de autoridades universitarias y de la cultura. Hoy es un museo universitario de arte, arquitectura y diseño que se mantiene fiel al proyecto de Mathias Goeritz de promover la aproximación crítica a las artes y la experimentación.

A 20 años de su reapertura, la UNAM celebra el inicio del proceso de emisión de esta Declaratoria que reconocerá al Museo Experimental el Eco como un monumento artístico, al tiempo que lo distingue por su labor como espacio para la creación en el ámbito del arte y la cultura.

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