Cultura

La autora mexicana, reciente ganadora del Pulitzer, figura entre las principales candidatas al máximo galardón de las letras mundiales

Cristina Rivera Garza, la mexicana que suena fuerte para el Premio Nobel de Literatura 2025

A pocos días de conocerse al nuevo Nobel de Literatura, el nombre de Cristina Rivera Garza resuena con fuerza entre lectores, críticos y casas de apuestas internacionales. La escritora mexicana, reconocida por su voz crítica, su innovación narrativa y su compromiso con temas de justicia y memoria, podría convertirse en la primera autora mexicana en recibir el galardón más prestigioso de las letras mundiales.

Cristina Rivera Garza (ESPECIAL)

El próximo jueves 9 de octubre, la Academia Sueca revelará al o la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2025, y con ello pondrá fin a semanas de especulaciones. Las redes sociales, los foros literarios y las casas de apuestas han convertido el tema en tendencia global. Entre los nombres que suenan con más fuerza figuran Haruki Murakami, Margaret Atwood, Mircea Cărtărescu y Cristina Rivera Garza, quien se posiciona como la gran favorita de América Latina.

El posible triunfo de Rivera Garza no sería fortuito. Su trayectoria combina una sólida formación académica con una voz literaria única, capaz de entretejer la poesía con la denuncia, la memoria con el cuerpo, y el dolor con la esperanza.

De Tamaulipas al Pulitzer

Nacida en Matamoros, Tamaulipas, en 1964, Cristina Rivera Garza ha construido una obra profundamente humana, feminista y desafiante. Su literatura ha sido descrita como una forma de resistencia ante el olvido y la violencia.

En 2024, ganó el Premio Pulitzer en la categoría de Memorias por su libro El invencible verano de Liliana, una obra que reconstruye con sensibilidad e indignación la vida y el feminicidio de su hermana, Liliana Rivera Garza. Este reconocimiento marcó un antes y un después en su carrera, consolidándola como una de las voces más poderosas del continente.

Además de este texto emblemático, Rivera Garza es autora de obras clave como Nadie me verá llorar, La cresta de Ilión, Me llamo cuerpo que no está (poesía) y Terrestre, entre muchas otras. Su estilo se caracteriza por un lenguaje híbrido, poético y contundente, donde lo político se filtra entre lo íntimo.

La escritora que da voz a las ausentes

Una de las razones por las que muchos consideran que Rivera Garza merece el Nobel es su compromiso con las mujeres víctimas de violencia y su constante reflexión sobre el poder de la palabra frente a la injusticia. Su escritura no solo busca contar historias, sino devolver la voz a quienes fueron silenciadas.

En El invencible verano de Liliana, la autora convierte el dolor personal en una denuncia universal, recordando que no se trata solo de una historia familiar, sino de la historia de miles de mujeres en México y América Latina.

Esta capacidad de trascender lo personal y convertirlo en una experiencia colectiva ha hecho que su obra dialogue con movimientos sociales contemporáneos y que lectores jóvenes la consideren una autora imprescindible.

Un galardón con historia y peso

El Premio Nobel de Literatura, instaurado en 1901, es uno de los cinco premios previstos por el testamento del inventor sueco Alfred Nobel, quien lo destinó “a quien haya producido en el campo de la literatura la obra más destacada en la dirección ideal”.

Más allá del prestigio y la consagración simbólica, el premio incluye una dotación económica de 10 millones de coronas suecas (equivalentes a unos 900 mil euros o 19 millones de pesos mexicanos), además de una medalla de oro de 18 quilates con el retrato de Alfred Nobel grabado.

A lo largo de su historia, el Nobel ha premiado a figuras icónicas como Gabriel García Márquez, Octavio Paz, Toni Morrison, Svetlana Alexievich y Annie Ernaux. De ganarlo Rivera Garza, se sumaría al legado de escritores que han marcado el rumbo de la literatura contemporánea.

Los otros nombres en la contienda

Entre los favoritos de este año también figuran autores de distintas latitudes: la escritora china Can Xue, el rumano Mircea Cărtărescu —quien fue Premio FIL Guadalajara 2023 y mantiene una estrecha relación con el público mexicano—, el enigmático Thomas Pynchon, el húngaro László Krasznahorkai, y el eterno contendiente japonés Haruki Murakami.

Cada uno representa una corriente literaria distinta, pero pocos, como Rivera Garza, logran equilibrar la experimentación formal con una voz ética y política tan potente.

México y el sueño Nobel

México solo ha visto una vez a uno de sus escritores recibir el Nobel de Literatura: Octavio Paz en 1990. Treinta y cinco años después, el país podría celebrar nuevamente si el nombre de Cristina Rivera Garza es pronunciado desde Estocolmo.

Su posible victoria no solo sería un reconocimiento a su trayectoria, sino también una celebración para la literatura escrita por mujeres y para las voces latinoamericanas que han transformado la forma de narrar el dolor, la memoria y la identidad.

La cuenta regresiva ha comenzado. Este jueves se sabrá si la autora que convirtió el duelo en arte y la palabra en resistencia, se corona con el Premio Nobel de Literatura 2025.

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