
El filósofo y ensayista alemán de origen surcoreano Byung-Chul Han aseguró este martes que el capitalismo es un sistema “que ya tiene grietas” y mostró la esperanza de que “colapse”, algo que “va a pasar pronto”, según vaticinó.
El premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025, que recibirá el galardón el viernes próximo, explicó que publicará una libro en Alemania a principios de año basado en el hecho de que “vivimos en un universo en el que no nos respetamos”.
En la primera comparecencia de prensa de su carrera, consideró que las personas se muestran “agresivas las unas con las otras” y declaran “enemigo” a quien tiene una opinión diferente.
“Nos mostramos agresivos, sentimos resentimiento y odio hacia el otro. Y el respeto es la cola que mantiene junta a la sociedad y, si no tenemos eso, vamos mal”, enfatizó el filósofo.
El autor, que reivindica el placer de vivir, aseguró que el neoliberalismo y el capitalismo “hacen que el ser humano se convierta en un ganado”, que “se quede estabulado” y permanezca estable en el lugar “donde encuentra alimento”.
Así, ha sostenido que el capitalismo es “productivo, pero no reproductivo”, porque no se genera a sí mismo, por lo que ha defendido crear una forma de economía que “se pueda regenerar a sí misma”.
“Nos acomodamos en el sistema. Podríamos sublevarnos contra este régimen, pero el ganado no se subleva. Tengo la esperanza de que colapse el sistema y esto va a pasar pronto”, auguró.
También manifestó preocupación por la falta de “justicia económica” y añadió que, si la brecha “entre pobres y ricos se abre tanto, la democracia se rompe y colapsa”.
“Crisis” del liberalismo y auge de los populismos
Han comentó que ahora está inmerso en otro ensayo que cerrará la serie de escritos “críticos”, en el que tratará las diferentes adicciones de la sociedad contemporánea al consumo, a la información, al juego y a las redes sociales. “Pensamos que somos libres, pero caemos de una adicción a otra, de una dependencia a otra”, indicó.
El pensador dijo que, actualmente, le “tortura” la “crisis” que padecen las democracias liberales, no solo en Europa, sino en todo el mundo, dado que se han convertido en “algo arbitrario” porque no tiene “valores ni objetivos nobles”.
Esa ausencia de valores y de “material simbólico” hace que se ponga en peligro la democracia y el propio liberalismo, reflexionó, además de advertir de que todo ello lleva a una sociedad “desorientada”.
Esta falta de orientación, en opinión del filósofo, provoca que los autócratas y populistas “alcancen el poder”, algo que se comienza a observar “en todo el mundo”, alertó.
“Esa tendencia se va a acentuar y tiene mucho que ver con la crisis del liberalismo”, insistió en la ciudad española de Oviedo, donde se entregarán los Premios Princesa de Asturias.
Subrayó en que las democracias necesitan “hábitos, costumbres y virtudes”, como la responsabilidad, la confianza y el respeto, porque, sin todo ello, correría el peligro de convertirse en un “mero aparato” y los parlamentos en el “escenario para la puesta en escena de los políticos”.
Exceso de información
También advirtió de que el uso de las redes sociales “no genera comunidad”: y una democracia sin comunidad, “colapsa”, dedujo.
En su opinión, la sociedad se está perdiendo en un “maremagnum de información y comunicación”.
“Ya no tenemos modelos a día de hoy. Tenemos ‘influencers’ que venden objetos y productos. Pero los ‘influencers’, a diferencia de los ideales y los modelos, no nos dan ni soporte ni orientación”, agregó.