Cultura

Antes hacíamos seis, luego cuatro y ahora dos. La respuesta no la tengo, añade el director de Teatro UG

Hugo Gamba: “Es el primer año que sólo habrá dos funciones de Entremeses Cervantinos”

Cervantino. Una representación histórica de los Entremeses Cervantinos. (Archivo histórico de la UG)

Anualmente, las autoridades del Festival Internacional Cervantino (FIC) recuerdan que los precursores y orígenes de este enorme evento cultural son los “Entremeses Cervantinos”, que la agrupación teatral de la Universidad de Guanajuato (UG) escenifica en Plaza San Roque desde hace más de 70 años.

Sin embargo, poco a poco han desaparecido la gratuidad, facilidad de acceso y protagonismo de esta tradicional obra de calle en el FIC.

“ Es la primera vez, en este año, que nada más hay dos representaciones de Entremeses Cervantinos. La respuesta a eso yo no la tengo”, comenta el director de Teatro UG, Hugo Gamba Briones.

Al día siguiente de la primera función y con suficiente tiempo antes de la segunda (última) que ofrecen en este 53° Cervantino, el director aparta una hora de su tiempo para conversar sobre los inicios de esta escenificación en calle, su evolución así como algunas observaciones sobre la programación.

Desde que Enrique Ruelas iniciara los entremeses en 1953, y después cuando pasaron a ser punto de partida emblemática para el Festival Cervantino, el montaje se ha reproducido con el mismo libreto.

Tanto los Entremeses Cervantinos como las diferentes obras que la compañía presenta en el Teatro Municipal -unas 8 o 12 obras en total- se presentan todo el año.

“Los entremeses siempre son en San Roque, salvo cuando salimos de la ciudad”, indica porque los entremeses han viajado por toda la república y hasta a otros países.

“La Universidad forma parte del patronato del Cervantino, hace una propuesta de sus grupos artísticos para el Cervantino”, explica Hugo Gamba Briones.

Cervantino. Otras escena de los Entremeses Cervantinos. (Archivo histórico de la UG)

Cada año, Teatro universitario tenía seis representaciones de Entremeses Cervantinos, luego quedaron en cuatro representaciones y así se llevó a cabo durante muchos años. Además, presentaban “Dos hombres en la mina -en la mina del Nopal, es una mina experimental- y el alcalde de Salamea, dentro del festival”, según recuerda.

Si bien es un desencanto para la compañía solamente presentarse 2 veces en esta ocasión, Hugo Gamba Briones asegura que lo hacen con la misma entrega y entusiasmo de siempre.

“Recordamos que el fundamento del Festival Internacional Cervantino eran las letras, la literatura del siglo de oro español. Yo abogo por eso, yo abogo porque vuelva a esos orígenes”, expresa.

“Desde luego es maravilloso, es una vitrina maravillosa y que puedas ver unas manifestaciones de los invitados… pero mantener la esencia. Hubo festivales donde lo único que existe de Cervantes son los Entremeses.”, continúa.

Por otro lado, para que el Cervantino logre reconectar con el público local habrá de pasar tiempo, considera.

“El festival tiene espectáculos, todos lo sabemos, increíbles y que podemos disfrutar a costos accesibles porque en otro espacio no se podría ver. Pues todavía eso lo tienen que cuidar mucho. Los espacios abiertos son fundamentales porque permiten que el público en general pueda acceder en forma gratuita. Eso es así y no lo están inventando. Ahorita lo que tienen es que cuidarlo”, considera.

Asimismo, para él es importante destacar que el Cervantino no se trata solo de traer derrama económica a la ciudad, sino de traer la cultura y que la ciudad participe más sin afectarla, aunque concede que eso es complicadísimo porque hay 2 calles en Guanajuato.

“Tiene que haber una comunicación más importante de quienes manejan el festival con las autoridades del municipio, con la universidad y trabajar juntos todos por acercarse más a la ciudad de Guanajuato”.

En cuanto a la programación, la distribución de boletos y el espíritu de participación local en el Cervantino, Hugo Gamba Briones opina que “todo es perfectible”. Piensa que quizás este año se pecó de exceso de programación en los mismos horarios.

“Si hay cuatro eventos al mismo tiempo, por favor, digo, es un poco complicado trasladarte”.

Recuerda que anteriormente los entusiastas podían salir de una función a las 7, entrar a otra en otro recinto y salir a tiempo para llegar a la función de las 9 en otro.

“La idea es que tiene que mejorar, fortalecerse y la manera es mejor comunicación, atender algunos detalles que se pueden manejar mejor, pero a mí me parece que este Festival es de veras el evento cultural más importante de México y de Latinoamérica” añade sobre la obligación de mantener este evento cultural.

ENTRE CALLEJONES.

Entre ventarrones propios de la Guanajuato nocturna, los ladridos incesantes de un perro vecino y prominentes sonidos de bares y restaurantes, así como de escenarios contiguos, la gente se esfuerza cuesta arriba para acomodarse en la Plaza de San Roque y ver los “Entremeses Cervantinos”.

Con algunas dificultades técnicas propias de trabajar en calle (como fallas en los micrófonos y audio o la testarudez repentina de un caballo) que sin embargo se superan rápidamente para ofrecer el espectáculo, los entremeses cervantinos siguen siendo altamente populares.

La representación es particular en cuanto a que cuenta con un prólogo inmersivo al mundo de Miguel de Cervantes Saavedra, donde figuran personajes de sus novelas como el mismísimo Don Quijote, así como un epílogo que cierra 3 de sus entremeses entrelazados narrativamente.

Esto es único en el mundo, destaca el director de teatro.

Usualmente, la compañía cobra cuotas de recuperación voluntarias o accesibles (de 50 a 80 pesos), pero los boletos para ver los Entremeses durante el Cervantino cuestan más de 300 pesos. Aun así, el primer día de función, los boletos se agotan.

En reflejo de esto, las metálicas gradas verdes que se erigen frente al Templo de San Roque deberían estar abarrotadas de gente, pero varios espacios quedan vacíos.

-¿Por qué pasa que haya quienes no alcanzan boleto si hay espacios?

“Es la manera en que se manejan los boletos. Sí, es de sorprenderse que estén agotados y que veas espacios vacíos. Y está agotado. Muchos boletos no se venden aquí, no sé la situación del boletaje, si ya no llegaron a dónde fueron a dar”, aventura el director pues desconoce los procesos para la entrada

Tendencias