
En San Bartolo Coyotepec, Oaxaca donde vive el maestro artesano del barro negro y promotor cultural, Carlomagno Pedro Martínez calcula que son unos 5, 000 habitantes, “de eso es casi el 90% de la gente trabaja el barro y han llegado a una magnitud de calidad”.
En conversación con Crónica, el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Artes y Tradiciones Populares 2014 señala que en el caso de su comunidad, la gente es muy celosa del material, “tiene guardias permanentes, 24 horas, allá en cerro, en las orillas de un cerro y a una orilla de un río”.
“Es un material que lo han venido sacando de esa parte por más de 2,500 tantos años de antigüedad. Y según estudios, es prácticamente una montaña, entonces, por cuestión natural cuando llueve se vuelve a purificar el barro y la gente lo puede extraer, es comunal el asunto”, comparte.
Apunta que no sufren como en otras comunidades donde se acaba la veta de barro “y están sufriendo”.
“Aquí es un patrimonio colectivo y en cierta manera es como una bendición para la comunidad que lo tienen y lo han cuidado mucho”.
- ¿Cómo se cuidan estos yacimientos o vetas de barro?
“Pues sobre todo de que no haya una sobreexplotación y el cuidado que tienen que no entren extraños a invadir esos espacios, que no se haga la cuestión urbana ahí, así es como lo sigue conservando la gente. Dicen los abuelos que es el patrimonio que Dios nos dio. Eso es bien bonito esa filosofía y ver cómo la gente se preocupa por cuidar los yacimientos”.
ENCUENTRO SEMILLAS
“En la rama que yo manejo y por la experiencia que llevo en este Museo Estatal de Arte Popular Oaxaca, la promoción, difusión y ventas son muy importantes porque aunque seas muy buen creador, si no tienes un mercado apropiado, pues de nada sirve que haya mucha calidad”, apunta Carlomagno Pedro.
Durante la entrevista, el promotor de arte oaxaqueño invita a los creadores a buscar sus mercados apropiados, dar una información correspondiente de su producto y asegura que en eso se basa el éxito del trabajo artístico.
“En Oaxaca carecemos de fuentes de trabajo, qué mejor que apegarse al legado cultural de generaciones que tenemos y hacerlos con mucha calidad para que sea la manera formal de vivir de las comunidades”, opina.
En ese sentido, encuentros como Cumbre Semillas 2025 en el que participó recientemente, le parecen importantes y aprovecha para “agradecer a las gentes que hicieron posible esta capacitación para mis 13 paisanos que llegamos ahí y las atenciones que tienen con nosotros, pues todo sea para el fortalecimiento de Oaxaca y de México”.
“Yo veo que los muchachos que vienen aquí tienen el talento. Nada más que se necesita dotarlos de herramientas y creo que ese es el objetivo de esta cumbre de sembradores de semillas”, añadió.