Furias nocturnas; Los invisibles; Musas sonideras: Mujeres frente al micrófono y un homenaje a Lourdes Ruiz (La reina del albur), son las muestras que se exhibirán en la Galería José María Velasco para conmemorar su 71 aniversario.

Hacer visibles a dos sectores marginales es lo que proponen los fotógrafos Eriko Stark y Benjamín Alcántara en las exposiciones que se presentarán del 3 de septiembre al 9 de octubre en el recinto de la Red de Museos del Inbal.

En conferencia de prensa, Benjamín Alcántara, autor de la exposición Los invisibles, señaló que en estos últimos cuatro años ha existido un verdadero aporte cultural al país: “la desnaturalización del clasismo, es decir, que por primera vez se pone sobre la mesa un tema que a mucha gente le molesta y le incomoda”.

Explicó que, por medio de sus retratos, que se expondrán en siete calles emblemáticas del barrio de Tepito, hay un rechazo al racismo, gente que no tiene grandes ingresos, que no es de piel blanca o reside en lugares periféricos.

El fotógrafo mexicano celebró que desde hace algunos años se han fortalecido iniciativas para contrarrestar la desigualdad social y económica que padece la mayor parte de la población, como la remuneración económica y el derecho a los servicios de salud para las empleadas domésticas.

En su opinión, México se ha integrado por una sociedad de castas, dominada en un principio por los españoles y los criollos, hasta alcanzar a los dirigentes políticos, los académicos y los sectores culturales que se sienten herederos de sus antepasados extranjeros.

Por su parte, el fotógrafo y escritor tepiteño Eriko Stark comentó que su muestra individual Furias nocturnas –dividida en las series Young americans (una clara referencia al cantante de rock David Bowie), y El octavo pasajero, un catálogo de sexualidad clandestina gay y Retratos de una vida divina— se enfoca en el movimiento drag queen, cuya fuerza se remonta a 2014. Se trata de su primer proyecto artístico.

“Soy el primer fotógrafo del drag queen, sector que va a seguir creciendo para transformarse de una contracultura a un movimiento de todo tipo de conveniencias. Si bien se ha empoderado y apropiado de varios espacios de la sociedad, también está el riesgo de que su apertura genere un mercado y se convierta en un producto de consumo, lo que implicaría perder su individualidad y su sentido histórico”.

Además de las exposiciones de Benjamín Alcántara y Eriko Stark, en la GJMV se presentará el proyecto de César Martínez sobre las Musas sonideras, movimiento sonidero femenil que se ha expandido en toda la capital del país y en Estados Unidos, cuya característica principal es que lo conforman mujeres DJ enfocadas en la cumbia y la salsa.

También se rendirá un homenaje a la fallecida “Reina del albur”, Lourdes Ruiz, con una serigrafía y arte objeto en el espacio de la Pieza del mes.

El director de la GJMV, Alfredo Matus, dijo que estas actividades son parte de los festejos por el 71 aniversario del recinto, uno de los más antiguos del país, junto con el Palacio de Bellas Artes y el Salón de la Plástica Mexicana, los tres pertenecientes al Inbal.

Señaló que la galería empezó sus actividades en 1951, con el propósito de que los barrios, que en esos momentos eran periféricos de la Ciudad de México, tuvieran un acceso directo a la cultura y el arte.