Cultura

Alistan edición conmemorativa de “Ifigenia Cruel”, de Alfonso Reyes

Javier Garciadiego señala que tendrá un prólogo suyo y es por el centenario de la publicación del poema

poesía

Javier Garciadiego ofreció la conferencia “Cien años de Ifigenia Cruel”.

Javier Garciadiego ofreció la conferencia “Cien años de Ifigenia Cruel”.

A cien años de que Alfonso Reyes publicara el poema dramático “Ifigenia Cruel” (1924), el historiador Javier Garcidiego anuncia que prologará una edición conmemorativa:

“Se cumple el centenario de la publicación original, por eso decidí hacer una nueva impresión con prólogo mío. Sin duda una de las obras más significativas de Alfonso Reyes”, indicó durante la conferencia “Cien años de Ifigenia cruel”, transmitida por las redes de la Academia Mexicana de la Lengua (AML)

Durante la conferencia, el historiador y miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), así como director de la Capilla Alfonsina de Ciudad de México leyó el ensayo “Elaboración, objetivos y recepción Ifigenia Cruel”, que será la primera parte del anunciado prólogo.

“En sus memorias bibliográficas escritas en los últimos años de su vida, Alfonso Reyes aseguró que había escrito y su Ifigenia cruel entre agosto y septiembre de 1923, pero que sus orígenes se remontaban a sus primeras lecturas de los trajes de los trágicos griegos ellos antes de cumplir los 20 años”, introdujo el historiador.

En cuanto a la génesis del texto, Javier Garciadiego apuntó que el poema tuvo una historia editorial con numerosos recovecos.

La primera edición del poema.

La primera edición del poema.

ENIGMAS.

Alfonso Reyes terminó la primera versión del poema a finales de 1922, pero no fue sino hasta septiembre de 1924 cuando lo publicó la editorial Calleja, “con erratas y un pésimo gusto tipográfico”, en palabras de su mismo autor, quien no pudo revisar las pruebas por encontrarse de viaje.

“En la versión manuscrita del poema está fechada en 1922 y no en 1923, incluso por carta a su amigo cubano José María Chacón y Calvo se puede determinar que Reyes concluyó una primera versión del poema la noche del último día de noviembre”, apuntó Javier Garciadiego.

“Aunque reconocía que todavía tendría que depurarla, en la carta Reyes le dijo a Chacón que se titulaba Ifigenia cruel, que estaba fraseada en verso libre, libérrimo, intencionalmente prosaico y ‘tallado a hachazos, pero en roca no en madera’”, añadió.

Además de ser un texto cuya producción fue dolorosa, según lo contó su autor en cartas -lo que no era común en él, pues Reyes disfrutaba la escritura-, el historiador señaló que fue un parteaguas.

“A pesar de que Reyes tenía ya más de 33 años, enigmáticamente le dijo a Chacón que era el último grito de su juventud. Como haya sido, un muy satisfecho Reyes presumía que ‘al fin’ la había concluido”.

Por otra parte, a diferencia de la “Ifigenia”, de Eurípides, quien fue pedida en sacrificio a Agamenón, para que este pudiera continuar su navegación a Troya; la de Reyes desconoce la nostalgia, porque pierde la memoria al llegar a Táurica, no regresa a Micenas y asume su destino en libertad.

En ese sentido, Javier Garciadiego observó un paralelismo con la estancia de Reyes en Madrid, en calidad de exiliado y luego como diplomático, donde pasó de ser el hijo del general Reyes a convertirse en uno de los más importantes pensadores e intelectuales mexicanos.

“‘Fue lo mejor que pudieron hacer conmigo’, le dijo agradecido a Vasconcelos, sin embargo, su decisión provocó un desgarramiento familiar, no una crisis, sino un profundo cisma: hacerse diplomático implicaba trabajar para los herederos directos de los responsables de la muerte del padre - patriarca familiar- quienes además tenían al tutorial hermanos Rodolfo en el exilio y eran culpables de la incautación de los bienes familiares”, relató.

Desde su perspectiva, fue la decisión laboral y desgarramiento familiar la explicación del interés por escribir este poema. “A su entrañable amigo Julio torre y le dijo que se aprestaba a escribir no ‘una’ Efigenia sino ‘MI’ Ifigenia”, agregó.

Por la intimidad que el escritor manifestó hacia este poema, resulta una obra enigmática, a partir de la cual el historiador cuestionó ¿por qué escribir este poema vinculado a su vida? ¿hace cuantos años deseaba hacerlo? ¿por qué no se había atrevido? y ¿por qué estaba convencido de que era irremediable hacerlo? Si acaso las respuestas se encuentran en la literatura y la concepción que Reyes tenía de ella.

“El mito le serviría para asimilar completa e íntegramente las fuertes e intensas experiencias de su vida”, indicó.

Puedes ver la lectura de Javier Garciadiego a través de la página de Facebook y del canal de YouTube de la AML.