
En mis fotografías busco al ser humano porque es el mismo aquí y en China, con nuestras debilidades, envidias, sueños y miedo a la muerte”, expresa en entrevista Aristeo Jiménez a propósito de la exposición “Nuevo León: el futuro no está escrito” que reúne 602 imágenes de 10 artistas de la lente en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO).
La mayoría de los artistas son originarios de Nuevo León, o bien en su carrera han explorado asuntos de la región, algunos de ellos son Aristeo Jiménez, Yvonne Venegas, Oswaldo Ruíz, Alejandro Cartagena, el colectivo Estética Unisex, Stefan Ruiz y Ruth Rodríguez.
El eje de la muestra es la obra de Aristeo Jiménez, fotógrafo con 46 años de trayectoria y quien se ha dedicado a documentar la vida cotidiana de sectores y comunidades vulnerables en Monterrey, como las viviendas ubicadas en la periferia, ambientes nocturnos y zonas de prostitución.
“Me dedico a la fotografía desde los 15 años, llegué a Monterrey a los 8 años, crecí en un barrio obrero que es La Moderna. Mi trabajo siempre está relacionado con el barrio, lo urbano, las calles, la vida nocturna y la prostitución en la colonia Tierra y Libertad”, comenta en entrevista Jiménez.
De adolescente fue cácaro de cine, de ahí que adquiriera una cultura de la imagen, añade. “Entre 1978 y 1980, en Ciudad México aprendí fotografía y conocí a los grandes como Graciela Iturbide, Manuel Álvarez Bravo, Mariana Yampolski y Lázaro Blanco”.
A Graciela Iturbide, narra Jiménez, la conoció en los ochenta cuando trabajaba con un impresor de litografía, en la Roma Sur. “A dos cuadras de ese taller había una galería que se llamaba Consejo Mexicano de Fotografía, donde se agruparon los fotógrafos que esa época y luego, en 1992 cuando gané la beca del ex Fonca de Jóvenes Creadores, ella fue mi tutora”.
¿Sigue en contacto con ella?
La seguí viendo porque me dio algunos consejos de cómo mejorar mi fotografía y luego en el 2013 la volví a encontrar porque gané el Sistema Nacional de Creadores y también fue mi tutora. Siempre he tenido contacto con ella y la veo frecuentemente en su casa.
Después de estar en Ciudad de México, Aristeo Jiménez regresó a Monterrey y desde entonces (inicios de los 80) esa ciudad regia ha sido su motivo de fotografía, en especial, sus cantinas y bares.
“Ahí hay personas que tienen ciertas características por la vestimenta, la rudeza o la dulzura de su rostro que son a quienes retrato y quienes me dan permiso”, señala.
Sobre las mujeres en cantinas que aparecen en sus imágenes, Jiménez comenta que no son Miss Universo.
“Son mujeres obesas, relajadas, ajadas; me interesa su carácter, lo que ellas reflejan con su rostro y su cuerpo. Me interesa la persona, que se vea su vida, el sufrimiento, el brillo de su piel por el alcohol y su alimentación, su forma de vestir, de maquillarse y de posar para la cámara”, narra.
El fotógrafo actualmente trabaja en el retrato de 30 personas que se dedicaron a la prostitución y que ahora en sus 75 y 80 años de edad, Jiménez los buscó para capturar sus rostros.
“En el 2000 hice el proyecto de circo de carpas que andaban en el desierto, después prohibieron los animales, algunas compañías tuvieron que sacrificarlos, he retomado al circo Osorio que tienen animales vivos, siempre andan amparados, ese circo es originario de García, Nuevo León, cumple 100 años de vida y el señor Osorio fue el primer creador del espectáculo del hombre bala”, indica.
Aristeo Jiménez también plantea que su próximo proyecto es sobre el cemento, de cómo el concreto en Monterrey ha contribuido a ser el paisaje de la urbe.
¿DÓNDE VER LA EXPOSICIÓN?
En el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), ubicado en Juan Zuazua, en Monterrey, N.L. La muestra permanecerá hasta inicios del 2025. El horario del museo es de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas; los miércoles, con horario extendido hasta las 20:00 horas. La entrada es libre los miércoles y domingos.
Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .