Cultura

Las calles y plazas, los espacios de libertad y arte en el Cervantino

Desde la 1 de la tarde hasta las 10:30 de la noche, durante los fines de semana del Cervantino se muestra música, teatro y danza

Los Entremeses cervantinos.

Los Entremeses cervantinos.

El escenario que destaca por su asistencia numerosa y propuestas constantes durante el 50 Festival Internacional Cervantino en Guanajuato es la calle. Específicamente las placitas, callejones y esquinas céntricas que no fueron acordonadas con rejas.

En el jardín Reforma y se instaló el tradicional tianguis de día de muertos, que vende alfeñiques de guayaba, tamarindo y limón; pan de muerto, que es pan de anís con cajeta, la cual es una especie de puré de camote con nuez o guayaba o coco, etc.; disfraces y maquillaje.

Desde hace aproximadamente 15 años, en la Plaza de los ángeles, se lleva a cabo el Festival Internacional Vive Alterno Cervantino (FIVAC)

“Nosotros ya somos la 2nda generación, nuestros tíos y papás la organización con el objetivo de que la música sea libre, ese fue el origen. Estamos aquí, siempre en Cervantino”, indica el ingeniero de audio ‘Micky Ivre’.

Comenta que, lamentablemente, los fundadores se encuentran “en otro plano astral”, y señala que ellos son el relevo.

Desde la 1 de la tarde hasta las 10:30 de la noche, durante los fines de semana del Cervantino se muestra música, teatro y danza. En total, se presentan alrededor de 15 bandas, tanto locales como extranjeras.

“Ha venido gente de California, Canadá, Chile, Europa”, ahonda Micky. Detrás, guitarras eléctricas y una batería ahogan sus palabras.

“Desde la CDMX sacamos permisos desde agosto y venimos a Guanajuato a sacar otros. La idea es rebeldía y libre expresión porque sentimos que cada vez más el Cervantino se va privatizando. Las calles son libres y es para la gente”, agrega.

Más tarde, mientras los que alcanzaron boletos se dirigen a la sede El Trasnoche, en el callejón de la Condesa se aglomeran de una esquina a otra jóvenes, chavorrucos y familias.

Un señor con amplificador, una guitarra y peluca dirige a la entonada audiencia. Juntos, interpretan a Ios hombres G y otros clásicos de esa índole.

“¿Quién es?”

“LOS HOMBRES G”, me contesta un hombre con un bebé en manos y expresión de juicio por no conocer la emblemática canción.

“No, pero ¿quién está ahí cantando?”

“ah, no sé, un wey con una guitarra”, dice con desinterés y continúa cantando.

CERVANTES.

Entre los invitados y participantes del FIC destaca el perro callejero que se auto invitó a los Entremeses Cervantinos.

Mientras la organización se afanaba en restringir el acceso -de por sí escaso- un canino atigrado en tonos café y las meras patas blancas se coló al escenario de San Roque, que hace 50 años fuera de teatro público.

Se robó las risas y “aww”s del público al corretear las faldas de una de las actrices, al burrito que forma parte de la puesta en escena y las organizadoras tuvieron que entretenerlo con agua y galletas durante el resto de la función.

Lo bautizaron Cervantes.

Foto Cervantes irrumpe en los Entremeses Cervantinos