Cultura

Chequia abre memorial para recordar  genocidio del pueblo gitano en el nazismo

El lugar está situado a 70 kilómetros al sur de Praga y en la época nazi era conocido como el "campo de concentración gitano"

El holocausto gitano en Yugoslavia.

El holocausto gitano en Yugoslavia.

Después de décadas de reivindicaciones, República Checa inauguró este martes el Memorial al Holocausto de los romaníes y sinti en la localidad de Lety -donde se ubicaba un antiguo campo de concentración- para recordar el genocidio del pueblo gitano durante el nazismo.

El lugar, situado a 70 kilómetros al sur de Praga y que en época nazi era conocido como el "campo de concentración gitano", ha estado envuelto en la polémica desde hace décadas ya que el antiguo régimen comunista checoslovaco estableció justo allí una granja de cerdos en los años 70.

Pese a la llegada de la democracia en 1989, los Gobiernos checos no abordaron la situación salvo en fechas recientes, con la compra por parte del Estado de los terrenos en 2018, y entre presiones internacionales en 2022 se inició la demolición de la granja porcina para erigir el actual memorial.

"Estamos pagando una deuda que debíamos desde hace muchos años", recordó el presidente checo, Petr Pavel, que acudió a la inauguración junto al primer ministro, Petr Fiala, y sus ministros de Exteriores y Cultura.

Según los registros oficiales, entre agosto de 1942 y mayo de 1943 hubo unos 1.300 prisioneros en el campo, de los que más de 300 fueron asesinados, en su mayoría niños, y medio millar de personas fueron enviados al campo de exterminio de Auschwitz.

Algunos cálculos señalan que las políticas de exterminio nazi, en la que colaboró la administración local, acabaron con el 90 % de la población gitana de Bohemia, entonces un "protectorado" nazi.

El primer ministro Fiala dijo en la inauguración del memorial que lo padecido por los romaníes checos "fue un verdadero genocidio", ya que solo unos pocos de los deportados, unos 600, volvieron con vida a su país después de la guerra.

Se estima que hasta 500.000 gitanos fueron asesinados en toda Europa en campos nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

La eliminación de la granja de cerdos y la construcción del memorial coronan una larga campaña que, debido a la oposición de la extrema derecha, había adquirido un gran simbolismo desde la década de los 90.

El memorial, que se extiende sobre diez hectáreas, consta de una 'Senda de la Memoria' que incluye una exposición a aire libre, donde los visitantes pueden oír testimonios grabados de supervivientes y familiares, y otra dentro de las instalaciones, donde se pone en contexto la discriminación que sufre esta comunidad hasta hoy.

Jana Kokyova, familiar de uno de los supervivientes, destacó el valor del memorial para alertar sobre una discriminación que persiste.

"Hay sentimientos de superioridad, discriminación, xenofobia, un pensamiento con prejuicios, y por eso este memorial debería ser un aviso para que no se repita (el holocausto), pero desgraciadamente lo vemos cada día", dijo Kokyova, presidenta del Comité para las Reparaciones del Holocausto Romaní en la República Checa.

Los aproximadamente 250.000 gitanos checos, la minoría más importante del país, denuncian una situación de discriminación económica, social y educativa que se traduce en un enorme desempleo y una esperanza de vida mucho menos que la del resto de la población.