Cultura

Cristina Valdiosera: “El mestizaje no sólo fue un proceso biológico, sino también cultural y social”

La arqueóloga Valdiosera inicia proyecto para hacer un estudio transversal de estos patrones y ver qué cambió 

investigación

Cristina Valdiosera y Jorge Arturo Talavera de la sección de bioarqueología de la Dirección de Salvamento Arqueológico-INAH.

Cristina Valdiosera y Jorge Arturo Talavera de la sección de bioarqueología de la Dirección de Salvamento Arqueológico-INAH.

Xabier Santakitería

Cuando los españoles llegaron a costas veracruzanas en 1519 y encontraron una diversidad de culturas inició la historia del mestizaje y ésta no sólo implicó un proceso biológico, también influyeron condiciones sociales y culturales, es por ello que la arqueóloga mexicana Cristina Valdiosera Morales investigará dichos patrones antes y después del contacto.

En entrevista, la científica adscrita a la Universidad de Burgos, España, platica con Crónica sobre su proyecto “Raíces bioculturales de la diversidad y la desigualdad en México: 500 años de historias mestizas”, seleccionado con la beca ERC Advanded Grant, del Consejo Europeo de Investigación, con financiación de 2.5 millones de euros para los próximos 5 años.

¿Busca conocer qué se modificó a nivel fisonómico y cultural con la llegada de los españoles?

Para poder saber qué es lo que cambió necesitamos saber que había antes, entonces nos concentraremos en el Valle de México que fue el epicentro de este evento, ahí sucedió el encuentro entre Hernán Cortés y Moctezuma y se desencadenó el resto de la historia que ya conocemos.

Debemos tener una línea base de cómo eran las poblaciones que vivían en esa zona antes de la llegada de los europeos, saber sus estilos de vida y su composición biológica porque no era sólo una etnia, había muchos grupos indígenas.

Mucho de lo que se habla también es la pérdida de diversidad que hubo con la llegada de los europeos por el fuerte declive poblacional indígena a causa de epidemias y guerras.

Valdiosera Morales añade que el cambio no sucedió en un sólo momento, existieron varias modificaciones en diferentes tiempos y hasta ahora ése es un dato impreciso para la ciencia.

“No sabemos si el mestizaje ocurrió una vez o dos o si al principio no ocurrió. El mestizaje existió, eso no lo cuestionamos, lo que desconocemos es exactamente como sucedió, pero sobre todo lo que queremos saber es el impacto de las desigualdades sociales y del choque cultural en la distribución de la diversidad biológica”, aclaró.

La diversidad genómica es un estudio que Valdiosera Morales realiza desde hace más de cuatro años, sin embargo, señala que las bases sociales y culturales no las puede abordar desde la genética, necesita otros planteamientos para integrar evidencia histórica.

“Estaría muy cojo el proyecto si sólo se basara en un estudio arqueo genómico. Utilizaremos otras tecnologías, técnicas bioquímicas para saber, por ejemplo, los tipos de dietas, técnicas antropológicas que nos hablen sobre el desgaste dental y que nos indique qué comían y cómo procesaban sus alimentos porque eso también depende de la cultura y de tu estatus social ya que un alimento se puede procesar de una u otra forma”, detalla.

En paleopatología, desde el punto de vista antropológico, a la investigadora le interesa analizar las marcas de estrés ocupacional en los huesos. “Es decir, saber si la persona se dedicaba a cierta labor o a cargar cosas pesadas, a estar hincada todo el día o estar en cuclillas porque todo eso dejan marcas en los huesos y nos hablan de tu cultura y de tu posición en la sociedad”.

Con esta información, Valdiosera Morales indica que se estaría a lo más cercano de recrear la identidad de una persona.

“Tener casos de vidas reales y distintos periodos podemos detectar patrones de cómo interactuaban las distintas poblaciones ya que no sólo participaron los europeos y los indígenas, también estuvieron las poblaciones africanas que venían asociadas a las poblaciones europeas y que muchas veces se les ha olvidado de la historia. En el siglo XXI debemos tener una visión más representativa e inclusiva de nuestra historia”, afirma.

¿Cuál es la temporalidad que abarcará el estudio?

Unos 50 o 100 años antes del contacto hasta finales siglo XIX.

¿Cómo se recibe el tema del mestizaje en España?

En general, se mira bien. La gente tiene interés porque no deja de ser parte compartida entre dos países y por supuesto están los temores políticos que esto pueda arrojar, pero mi proyecto no tiene ninguna agenda política anexada, es una investigación científica. Lo único que puedo decir es que no deben de tener miedo a revisar la historia.

Además de que Valdiosera Morales contratará a cinco personas a través de concursos públicos, contará con la colaboración de especialistas como Federico Navarrete Linares, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas-UNAM; Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor-INAH; y los antropólogos físicos Jorge Arturo Talavera, investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico-INAH; y José Luis Vera, profesor de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.

En España contará con la colaboración de paleoantropólogos y arqueólogos moleculares del equipo de investigación de Atapuerca.