Cultura

Daniel Landsmanas, un niño bailarín que triunfa en el Metropolitan Opera House

El mexicano tiene el papel de “Alex”, en el ballet “Como Agua para chocolate”; la obra se presenta hasta el 1 de julio

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En el estreno del ballet

En el estreno del ballet "Como agua para chocolate, en el Metropolitan Opera House.

El niño bailarín mexicano Daniel Landsmanas es el “pequeño Alex” en la adaptación para ballet de la novela “Como Agua para chocolate”, de Laura Esquivel, la cual se estrenó el pasado jueves 22 de junio en Metropolitan Opera House, uno de los escenarios más emblemáticos de Nueva York, y cierra su temporada el 1 de julio

La participación de Daniel en la coreografía la compañía American Ballet Theatre está sustentada en su gran talento para el baile, su dedicación y disciplina en el estudio de danza y, sobre todo, demuestra su gran pasión que sigue los pasos de grandes bailarines mexicanos como Elisa Carrillo e Isaac Hernández.

En las primeras cuatro funciones, de jueves a domingo pasados, la obra contó con la dirección de orquesta de Alondra de la Parra, quien además fue la asesora musical para componer la pieza. Y en esas funciones, Daniel mostró su gran talento con la ejecución ágil, elegante y precisa de sus movimientos.

UNA HISTORIA

En la familia de Daniel, su hermana Ariela era el referente del estudio de la danza. Ella asistía a clases en la academia Dance Center, ubicada en las Lomas de Chapultepec. Ese era su contacto con la especialidad artística, pero cuando cumplió los siete años de edad, Daniel pidió a sus padres que los inscribieran.

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Seguía los pasos de su hermana y su ingreso a la escuela fue diferente: sería el primer varón que la Dance Center tendría como alumno de ballet clásico. La directora, Arcelia de la Peña y su hija Natalia Saltiel, no dudaron en darle la bienvenida.

Desde los primeros días de su ingreso, Daniel mostró gran entusiasmo, determinación y pasión por el ballet, estaba en su elemento natural, ése que le indicaba que la danza es parte de su existencia.

Así pasaron los días y los meses y la naturalidad con la que Daniel se desenvolvía en la academia dio paso a que otros varones también ingresaran.

En sus clases, Daniel estudiaba en el Dance Center con el sistema de ballet ruso, Vaganova, uno de los métodos más influyentes de ballet clásico del mundo. Trabaja entre 14 a 16 horas a la semana. Esto hizo que su calidad fuera mejorando día con día.

Y los frutos llegaron para su esfuerzo. En el Festival de Danza internacional de Córdoba 2021, específicamente en el concurso YGP Mexico (Youth Grand Prix), fue donde le ofrecieron una beca para asistir a la escuela de danza del ABT en Nueva York.

El cambio venía. Su familia se mudó a Nueva York para acompañar a Daniel en su nueva escuela. Aceptó la beca y luego vino la oportunidad de hacer una audición para la puesta en escena en ballet de la novela “Como Agua para Chocolate”, cuya coreografía fue desarrollada por Christopher Wheeldon.

Tras las audiciones, Daniel obtiene gana el personaje del “pequeño Alex” y debuta en el Metropolitan Opera House el día del estreno el pasado el 22 de junio.

El niño bailarín mexicano Daniel Landsmanas.

El niño bailarín mexicano Daniel Landsmanas.

LA OBRA

“Como agua para chocolate”, novela que llevada la ballet se titula en inglés “Like Water for Chocolate”, y la coreografía de Wheeldon ha sido deslumbrante en las funciones que se han realizado

No es la primera vez que Wheeldon adapta un texto literario a un ballet, ya lo había realizado con “Cuento de invierno”, de Shakespeare. Sin embargo, la novela de Laura Esquivel representaba otras características estéticas, como eran los ambientes y cultura del México a principios del siglo XX, la música, la comida, las relaciones sociales y todo lo que describe el relato.

La historia de la novela

Laura Esquivel cuenta en su libro la historia de Tita, hija de la estricta Mamá Elena y víctima desafortunada de una tradición familiar según la cual la hija menor nunca puede casarse, sino que debe cuidar a su madre hasta la muerte.

Esto condena al gran amor de su vida, con Pedro, que se casa con la hermana de Tita sólo para estar cerca de ella. Tita vierte su dolor en su cocina, lo que produce resultados mágicos inesperados. La novela se tradujo a más de 30 idiomas.