Cultura

Eduardo Matos: Moctezuma y Atahualpa buscaron frenar a los españoles con oro y plata, pero fracasaron en su plan

El arqueólogo presenta el libro “Moctezuma y Atahualpa. Vida, pasión y muerte de dos gobernantes”, una historia comparada de los dos imperios prehispánicos que sucumben ante un tercero que los somete

novedad editorial

Las esculturas de Moctezuma y Atahualpa en el Palacio Real de Madrid.

Las esculturas de Moctezuma y Atahualpa en el Palacio Real de Madrid.

Al terminar de leer la primera parte “Moctezuma y Atahualpa. Vida, pasión y muerte de dos gobernantes”, de Eduardo Matos Moctezuma y Luis Millones, uno piensa, a bote pronto, que se trata del relato de Moctezuma por Moctezuma. Pero al concluir el libro, la visión se ensancha y muestra el vasto horizonte: es la mirada a las dos figuras prehispánicas más importantes y la breve odisea de los imperios de la Mexica e Inca con un tercero que llega a someterlos.

Es la historia comparada de dos hechos no separados por más de quince años, que va de 1519, cuando llega Hernán Cortés y sus naves y en 1521 somete a Tenochtitlan, el primer paso de la Conquista de México, hasta 1533 que muere Atahualpa y comienza la caída del imperio Inca.

Y también describe las correlaciones entre Moctezuma y Atahualpa frente a los invasores: ambos quisieron detenerlos con oro y plata, pero eso sólo avivó la codicia de los españoles; ambos fueron educados y eran grandes guerreros que establecieron estrategias que fracasaron. Al final, los dos mueren presos.

De este fascinante libro habla uno de sus autores, Eduardo Matos Moctezuma, a quien se le pregunta que la primera parte se convierte en una ventana para conocer a Moctezuma.

Las figuras históricas como las de Moctezuma y Atahualpa tienen varias facetas y en el caso del Tlatoani mexica hay algunas interpretaciones que señalan que fue un cobarde, un pusilánime que dejó que los españoles llegaran a Tenochtitlan.

Pero en realidad, Moctezuma, como se puede apreciar en este libro y en otros que hice, quiere que los españoles se regresen, que no entren a sus territorios y, mucho menos, a su ciudad. Bernal Díaz del Castillo escribe en su “Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España”, desde su posición de testigo presencial, que el Tlatoani al saber que los españoles llegan a lo que hoy es Veracruz, trata de alejarlos con el envío de obsequios, que no entren en los territorios de la Triple Alianza - México-Tenochtitlan, Texcoco y Tacuba-.

Así, el primer envío y el cual conocemos porque hay un acta que levanta Hernán Cortés de los objetos que recibe: oro, plata y plumería rica. Pero esto resulta contraproducente, porque al ver aquel oro, aquella plata…, despierta más el interés de los españoles.

Este primer intento fracasa. Cuando las tropas de Cortés se asientan en Tlaxcala, de la misma manera Moctezuma envía más obsequios y sus mensajeros dicen a los españoles: “Aquí están todo esto, pero ya no sigas adelante”. Ahora querían arribar a Tenochtitlan, pero antes llegan a Cholula, donde se perpetra la matanza de indígenas.

Los fracasos llevan a Moctezuma a optar por la estrategia de la guerra. Los cronistas reseñan que los tlaxcaltecas le advierten a Cortés, después de la matanza de Cholula, que no vaya por determinada ruta, que la cambie, porque hay escuadrones mexicas listos para atacarlos.

Cortés hace caso y cambia la ruta y llega a Iztapalapa, donde es casi imposible detenerlo y entonces Moctezuma va a recibirlo. Se da el encuentro de los dos contrincantes y el Tlatoani invita a que se queden en el palacio de su padre: Axayácatl, que parece estaba en lo que hoy es el edificio del Monte de Piedad en el Centro Histórico.

De este pasaje hay algunas cosas que he tratado de desmentir, algo que también hicieron otros historiadores. Por ejemplo, en un número especial de la revista Arqueología Mexicana, titulado “La Conquista de México”, que apareció en 2020, doy un relato de cómo ocurrió este hecho y se muestran una serie de mentiras que se han sostenido en el tiempo. Una de éstas es la que dice que Cortés, al llegar a Veracruz, incendia sus naves. ¡Eso no es cierto! Nunca las incendió, lo señala muy claramente Bernal Díaz y explica: lo que hizo fue encallarlas.

A partir de ahí se suscitan muchas otras mentiras como que era Quetzalcóatl que regresaba en las figuras de Cortés y de Alvarado, cuando en realidad hubo dos expediciones previas, de las que Moctezuma, seguramente, tuvo conocimiento, porque una fue en 1517 y la otra en 1518. Esta última, de Juan de Grijalva, y después viene la de Cortés.

Pero en esas dos previas, hubo enfrentamientos con los indígenas y muertes por ambos lados, es decir, que no era el arribo de Cortés algo novedoso. Por eso escribí para desmitificar muchas de estas cosas que aún prevalecen.

Eduardo Matos Moctezuma.

Eduardo Matos Moctezuma.

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¿Cómo son los paralelismos entre estos dos gobernantes?

Es algo interesante que comentabas: los paralelismos de Moctezuma y Atahualpa. Los dos enfrentan a la conquista española. Uno, a Cortés como capitán, y el otro a Pizarro.

Los dos gobernantes indígenas perciben la pasión por el oro que tienen los españoles y entonces Moctezuma en algún momento ordena que reúnan oro para dárselos y Atahualpa, una vez prisionero, ofrece, para ser liberado, que va a llenar una habitación con plata.

Después viene de la muerte de los indígenas. Para mí, los matan los españoles. Lo he relatado en varios momentos, aquel pasaje que nos cuenta Bernal Díaz sobre la muerte del Tlatoani. La más socorrida es la versión española, cuando los mexicas están asediando el palacio de Axayácatl, donde viven los españoles, y Cortés pide a Moctezuma se asome para calmar los ánimos de su gente. De esto, Bernal Díaz escribe lo que pronuncia Moctezuma, algo así: Será inútil que me asome, porque ya han puesto a otro señor, lo que decía es que ya había otro Tlatoani, que era su hermano Cuitláhuac. Porque hay que señalar que el Tlatoani tenía el poder de lo religioso y lo militar.

Parece que Cortés le insiste que se asome, porque está inquieto y nervioso e inclusive alguno de sus soldados lo incita y le dice: mata de una vez a este perro, porque nos traiciona.

La versión española dice que sí se asoma Moctezuma y lo apedrean. Lo hieren y muere al poco tiempo, pero hay versiones indígenas más tardías que señalan que no fue así, que los españoles lo mataron. Yo me inclino por la versión indígena, porque se apega a la lógica y a lo que pasaba en ese momento: hay ataques violentos de los mexicas contra el bastión español y éstos se dan cuenta que Moctezuma ya no tiene el mando, entonces se vuelve una carga y se deshacen de él. Luego huyen, son atacados, sufren muchas bajas y es lo que se conoce como noche triste.

Hay similitud en la caída de estos imperios prehispánicos

Cada uno de los imperios mesoamericanos respondía a factores que se estaba dando por parte de los españoles. Y qué les interesaba los españoles: obtener oro, conquistar tierra para la Corona para obtener títulos y, por otro lado, evangelizar. Entonces el aspecto religioso y militar también están muy unidos.

Me preguntabas por qué Moctezuma era la figura en Mesoamérica y después en el mundo, como o sería la de Atahualpa. Entonces se me ocurrió después escribir de cómo iba a continuar el libro y le comenté a Lucho esto de los dos gobernantes indígenas y entonces aceptó.

Por ejemplo, Moctezuma aparece en varias óperas del siglo XVIII, es el personaje, por lo dramático de la figura, por lo que representaba. Vivaldi compone una ópera sobre el Tlatoani y otra Federico el Grande, rey de Prusia, que se identifica con el mexica.

Ahí no aparece Cuauhtémoc, porque él será una figura después, hasta el siglo XIX, por la Independencia de México. En 1821, esto lo escribo en el libro: los insurgentes buscan un símbolo para el naciente país y las figuras importantes, y quién fue el personaje que había destacado en defensa de su ciudad Tenochtitlan, y ese era Cuauhtémoc, junto con Cuitláhuac, pero este muere joven de viruela. Cuauhtémoc lleva la defensa y lo hace de una manera impresionante. Entonces comienza el reconocimiento al mexiquismo, al aztequismo, del que habla Octavio Paz, y a la figura de Cuauhtémoc, pero se olvidan, y esto es muy importante, que los aliados de los españoles lo hicieron porque estaban sometidos al imperio de la Triple Alianza. No eran traidores los otros pueblos, querían libertad.

El libro.

El libro.

CÓMO SURGE ESTE LIBRO

Eduardo Matos cuenta que un día el doctor Luis Millones estaba de vista en México y con quien ya había escrito un libro que se llama “Mexica e Incas”, entonces le propuse: Mira Lucho, sería interesante que ahora prestáramos atención en las dos figuras indígenas predominantes, en relación a la Conquista, como son Moctezuma y Atahualpa, e inclusive le sugerí el título: “Moctezuma y Atahualpa. Vida, pasión y muerte de dos gobernantes indígenas”. Se entusiasmó y no le puedes proponer escribir algo, porque inmediatamente responde.

Sabemos que los acontecimientos ocurridos en México son previos a los que van a ocurrir en Perú. En nuestro país, en 1519 llega Cortés y en 1521 se consuma la primera parte, esto es importante, de la Conquista, cuando se toman las dos ciudades mexicas: Tenochtitlan y Tlatelolco. Luego va a seguir ampliándose a toda Mesoamérica y al norte de México. Mientras tanto, en lo que va a ser el mundo incaico, esto va a ocurrir pocos años después, inclusive la prisión de Atahualpa ocurrirá hacia 1532.

Y por eso dimos ese orden en el libro: Primero Moctezuma y ver lo que ocurrió en Tenochtitlan y después lo que pasó allá.