Cultura

Evocan a Ricardo Flores Magón; hace cien años murió el luchador social

Falleció el 21 de noviembre de 1922 y el INEHRM publica varios libros sobre el periodista. “He perdido mi salud; en fin, he perdido todo, menos una cosa… mi honra como luchador”, escribió Ricardo antes de morir en EU

recuerdo

Ricardo y Enrique Flores Magón, en Los Ángeles.

Ricardo y Enrique Flores Magón, en Los Ángeles.

"He consumido muchos años de mi vida en las prisiones; he experimentado el sendero del vagabundo y del paria; me he visto desfalleciendo de hambre; mi vida ha estado en peligro muchas veces; he perdido mi salud; en fin, he perdido todo, menos una cosa… mi honra como luchador”, así definió su vida Ricardo Flores Magón (1873-1922) antes de morir en la prisión de Leavenworth, Kansas, Estados Unidos.

El escritor, periodista y revolucionario anarquista que durante 29 años emprendió la lucha por la libertad de los mexicanos y de todas las clases trabajadoras, el hombre que inició la Revolución Mexicana y que innovó el periodismo, es recordado a 100 años de su muerte por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) a través de diversas publicaciones biográficas.

Una de esas ediciones es “Ricardo Flores Magón. La rebeldía es la vida, la sumisión es la muerte”, del investigador Miguel Ángel Ramírez Jahuey, publicación digital gratuita que incluye fotografías de la época.

“El libro se pensó como un texto de difusión, es amplio, con bastantes fotografías para que sea una lectura más dinámica y para la gente pueda conocer mejor al personaje, además incluye citas que dejó escritas el propio Ricardo”, señala el historiador.

Ricardo Flores Magón nació el 16 de septiembre de 1873 en el pueblo de San Antonio Eloxochitlán, Oaxaca. Fue el segundo hijo de Margarita Magón y de Teodoro Flores, creció en un ambiente rural junto con sus dos hermanos: Jesús y Enrique. En 1877, la familia Flores Magón migró a la Ciudad de México en busca de mejores condiciones de vida.

Ricardo ingresó a la Escuela Nacional de Jurisprudencia para formarse como abogado, al igual que su hermano Jesús.

“Encontraron efervescencia estudiantil porque en 1892 los estudiantes se organizaron para oponerse a la reelección de Porfirio Díaz, ambos hermanos se involucran y según los testimonios del propio Ricardo, él comenzó a dar sus pasos como activista en términos actuales organizando mítines, subiendo a la tribuna para alentar al pueblo a sumarse a la manifestación”, narra Ramírez Jahuey.

Eso le ganó su primera estancia en prisión, en la cárcel de Belén. “Fue capturado en una manifestación en el Zócalo que fue duramente reprimida por el Ejército y la policía”.

Ricardo Flores Magón (1873-1922) migró en 1877 con su familia a la Ciudad de México en busca de mejores condiciones de vida.

Ricardo Flores Magón (1873-1922) migró en 1877 con su familia a la Ciudad de México en busca de mejores condiciones de vida.

Mediateca INAH

PERIODISMO

Ramírez Jahuey señala que el primer acercamiento de los Flores Magón con la prensa, como actividad de oposición, fue a través del diario “El Demócrata”.

“Este periódico aglutinó a los sectores estudiantiles que se oponían a la dictadura de Díaz; Jesús Flores Magón fue uno de ellos y Ricardo colaboró de manera esporádica. ‘El Demócrata’ fungió como un periódico de denuncia y uno de los casos más emblemáticos fue el reporte de Heriberto Frías sobre la masacre de Tomóchic en 1892”, expresa.

Esas publicaciones hicieron que Jesús fuera a prisión, momento que coincidió con la muerte de su padre, por lo que Ricardo tuvo que hacerse cargo de la familia.

“De 1892 a 1900 se hizo de suficientes recursos económicos para la familia y también para echar a andar una propuesta editorial: ‘Regeneración’. Este periódico nació el 7 de agosto de 1900 con la consigna de hacer una crítica jurídica”, indica Ramírez Jahuey.

¿No había periódicos que denunciaran irregularidades?

Fue novedoso en el sentido de que no había otro de esa índole, pero conforme avanzó la conciencia y la formación política de estos jóvenes, en seis meses cambiaron el título, pasó de periódico jurídico a periódico de combate.

Este cambio significó que criticarían por completo el sistema de la dictadura y así se ganaron la enemistad del gobierno quien los persiguió toda su vida.

El investigador narra que hacia 1901, “Regeneración” fue clausurado y los hermanos nuevamente fueron arrestados, tiempo en el murió su madre.

“En 1902 Jesús se retiró de la lucha, Ricardo se mantuvo y se sumó Enrique, comenzaron a trabajar en otro proyecto editorial ‘El Hijo del Ahuizote’, un periódico más dinámico porque tenía ilustraciones, había una crítica a través de la caricatura política”, destaca.

No obstante, el gobierno volvió a encarcelarlos y tras salir libres, en 1903 decidieron partir al exilio en Estados Unidos. “Se llevaron la sorpresa de que la policía mexicana se movilizó al otro lado de la frontera y algunos funcionarios los acusaron de difamación en los tribunales estadunidenses”.

Una de las propuestas de los hermanos en Estados Unidos fue continuar “Regeneración”, esa segunda etapa inició a finales de 1904 y después, una tercera, en 1906 pero fue intermitente debido al hostigamiento.

“Lanzaron la cuarta época de ‘Renegación’ en pleno contexto de la lucha revolucionaria que convocó Francisco I. Madero. Esta etapa fue de 1910 a 1918, fue la más fructífera porque los números eran puntuales. Además, innovaron porque incluyeron una sección en inglés y otra en italiano”, indica Ramírez Jahuey.

CORTEJO FÚNEBRE

En 1918, Ricardo Flores Magón y el periodista Librado Rivera publicaron, en “Regeneración”, un manifiesto dirigido a los trabajadores del mundo para revelarse contra sus gobiernos por una “injusta” Primera Guerra Mundial que estaba asesinado a trabajadores inocentes.

“Al gobierno de Estados Unidos no le pareció adecuado y a Ricardo le dieron 25 años de sentencia y a Librado 20, condenas exageradas si las comparamos con todas las estancias que había vivido Ricardo, la más prolongada había sido de 3 años”, comenta.

Ambos fueron enviados a la prisión de Leavenworth, Kansas, ahí la salud de Ricardo decayó, ya padecía diabetes, estaba perdiendo la vista, su corazón fallaba y había sido obligado a trabajar de manera forzada en prisión con condiciones insalubres y fríos extremos.

“Murió el 21 de noviembre de 1922 y una de las primeras manifestaciones por repatriar su cuerpo surgió de la Cámara de Diputados, de parte de Antonio Díaz Soto y Gama; pero fue la Confederación de Sociedades Ferrocarrileras quienes manifestaron mayor interés”, narra Ramírez Jahuey.

Ellos comunicaron sus intenciones a la compañera sentimental del anarquista, María Talavera Broussé, y pusieron a su disposición los medios ferroviarios para trasladar el cuerpo, lo cual se concretó el 10 de enero de 1923.

“Inició desde Los Ángeles, se dirigieron a El Paso, cruzaron Chihuahua y en Ciudad Juárez hubo una recepción solmene de los trabajadores, después el cuerpo viajó a Torreón, pasó por Durango, Aguascalientes y se enfiló a la Ciudad de México donde llegó el 15 de enero de 1923, a la estación Buenavista”.

De acuerdo con el investigador, los restos fueron recibidos por una multitud de trabajadores que agitaron banderas rojas.

“Al siguiente día, el cortejo fúnebre se dirigió al Panteón Francés, acompañado por una multitud que marchó por las calles del centro de la ciudad entonando La Marsellesa —uno de los himnos preferidos de la clase obrera de la época—, para despedir eternamente a Ricardo”, indica.

En mayo de 1945, los restos de Ricardo Flores Magón fueron trasladados a la Rotonda de Personas Ilustres, donde actualmente descansan.

TEXTOS

Los libros relacionados a la vida de Ricardo Flores Magón se pueden leer y descargar en https://www.inehrm.gob.mx/es/inehrm/magon En ese mismo sitio se pueden mirar fotografías, audios, una línea del tiempo y una exposición sobre los ideales que impulsó este revolucionario.