“Gabriel Zaid ha sido un crítico del poder político, pero ha sido un hombre de ideas prácticas que han incidido en el diseño de la cultura en México con todas sus deformaciones. Zaid es un hombre permanentemente preocupado en las condiciones de vida de los creadores artísticos”, expresó Christopher Domínguez durante la inauguración del Ágora Gabriel Zaid en las instalaciones del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México.

Como parte de los festejos por el cumpleaños número 90 del poeta y ensayista mexicano, la Cátedra Alfonso Reyes de la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey realizó el conversatorio “El mundo de Gabriel Zaid” en el que participaron los escritores Enrique Krauze y Christopher Domínguez.

En el evento también se anunció la publicación de libros con textos seleccionados. La coedición a cargo de El Colegio Nacional y el Tec de Monterrey iniciará este año con los títulos: “¿Cómo leer poesía?” y “El progreso en bicicleta”.

Posteriormente se editarán “Reparto en efectivo y oferta pertinente”, “Saber subir”, “Producir en pequeña escala”, “Estado chueco”, “Los límites del progreso”, “La corrupción como sistema político”, “La administración como tema” y “Personas y vida pública”.

Enrique Krauze inició el conversatorio narrando el momento en que conoció a Zaid: hace más de 50 años cuando leyó el libro “Ómnibus de poesía mexicana”. También compartió con los asistentes que, a los 17 años, Zaid escribió una obra de teatro que tuvo éxito en el Tec de Monterrey y que a partir de entonces iniciaban las muchas vocaciones de este intelectual mexicano.

“Sólo se ha dedicado a leer y a escribir, nunca ha dado una entrevista, nunca se ha visto una fotografía de él, ni la habrá, él no quiere ser famoso, nunca salió en televisión ni radio”, dijo.

Al respecto, el crítico literario Christopher Domínguez señaló que los textos de Zaid en las revistas “Vuelta” y “Plural” hablaban de cosas que no era comunes encontrar en las publicaciones culturales mexicanas, por ejemplo, abordó el tema de cómo se hacen los libros, cuánto cuesta hacerlos, cómo se distribuyen, cuánta gana o pierde quien los edita.

El también miembro de El Colegio Nacional resaltó el libro “El progreso improductivo” donde Zaid parte de la idea de que el progreso no lleva a la prosperidad, sino que crea lo contrario porque separa a la persona de su comunidad.

“Definiéndolo políticamente, algo que no es fácil, Gabriel Zaid es un liberal, en cierto sentido es un comunitarista, cree que las persona sólo funcionan en el contexto de la comunidad y que el respeto a la comunidad es la base de una sociedad libre y no las grandes pirámides del Estado. También se puede decir que es un anarquista”, señaló.

Domínguez explicó que en los 80 tardíos del siglo pasado eran pocos los intelectuales que criticaban al poder. “No lo podían hacer en la televisión y en la radio muy rara vez, para enterarte de qué pasaba en este país había dos maneras: ir a comprar ‘Proceso’, ‘Plural’ o ‘Vuelta’ y buscar en Excélsior a los críticos del poder. Uno de los críticos más radicales y originales fue y sigue siendo Gabriel Zaid”, afirmó.

El autor de “Los demasiados libros” también es un crítico de la cultura, agregó Domínguez.

“La idea de que el estado apoye económicamente a los creadores artísticos viene de la revista ‘Plural’, de Gabriel Zaid, (pero) se pervirtió la repartición de dinero, (la idea era) un fondo autónomo donde los creadores beneficiaran a los creadores, Zaid considera que el gobierno o poder tiene la obligación moral de fomentar la cultura libre”, dijo.

Sobre esa idea, Krauze añadió que el reparto de dinero en efectivo, que hace la actual administración, es una invención de Zaid. Sin embargo, la idea del poeta tiene una diferencia importante: que el dinero llegue sin cobrar obediencia política.

“Es la idea de Zaid, de 1973, si Juan Pérez recibe un cheque todos los meses porque es mexicano que también lo reciban ricos y clase media, a todos porque si no se presta a la manipulación. Este gobierno ha repartido dinero, pero cobrando con obediencia política. Zaid cree que es posible repartir sin populismo”, indicó.

Krauze afirmó que la mayor enseñanza que ha hecho Zaid en su persona es mirar la importancia de la cultura porque la política siempre estará omnipresente.

“(La enseñanza es) siempre tomar distancia de los políticos y del poder, son un mal necesario, pero puedes vigilarlo desde la democracia. Cuiden mucho el voto. Otra enseñanza es ganarse el pan de manera honrada, limpia, con una profesión liberal pero no con la corrupción”, dijo.

Finalmente, Domínguez comentó que lo más impresionante del festejado es la renuncia a la exposición pública.

“Es uno de los pocos autores del mundo que sólo habla a través de su obra. Los intelectuales, artistas, científicos y no se diga políticos, somos dados al protagonismo, a perder el tiempo en nuestra visibilidad publica, a alimentar nuestra insaciable vanidad. Zaid es todo lo contrario a ello”, indicó.