Cultura

“Insomnus”, una exploración a los límites del lenguaje para expresar las emociones

A veces decimos que tenemos sentimientos encontrados y no podemos explicarlos en una palabra: Aarón Govea

teatro

“Insomnus” tiene su última función y hasta este domingo 28 de enero, en el Teatro Benito Juárez.

“Insomnus” tiene su última función y hasta este domingo 28 de enero, en el Teatro Benito Juárez.

La obra “Insomnus” aborda lo “limitante que es el lenguaje, a veces, para transitar las emociones, pero también para recordar que tenemos toda una expresión corporal que nos puede ayudar a transitar esas sensaciones”, explica Aarón Govea –autor, director e intérprete de este espectáculo multidisciplinario.

La propuesta teatral de la compañía francomexicana NARANJAZUL se presenta desde el jueves y hasta este domingo 28 de enero, en el Teatro Benito Juárez: Aarón Govea comparte escenario con Beatriz Bermúdez (sonorización en vivo), Nathaly Rangel (colaboración artística) y Bobby Watson se encarga de diseño de vestuario e iluminación para este recinto.

“El diseño sonoro es complejo, es lo que nos va guiando a través de la historia que se cuenta en Insomnus”, detalla el director, en entrevista.

Desde su perspectiva, lo más sobresaliente de esta obra es que rompe con lo tradicional desde su proceso de creación, pues no parte de un texto para ir a la escena. “Antes de la palabra era el sonido”, relata el autor.

La estructura final de este montaje se desarrolló a lo largo de varios laboratorios en torno al sonido, bajo la premisa de convertirlo en personaje y narrador de la historia.

“Apenas escuchamos algo, en nuestra imaginación se forman imágenes -dependiendo de nuestros referentes- recuerdos y sensaciones. Eso nos fue dando materia para escribir la obra”, explica sobre la intención de aprovechar la capacidad evocativa de la sonoridad.

Si bien la propuesta tiene una intención clara con cada escena hay cosas que cambian en cada función, a modo de facilitar el diálogo con la audiencia.

“Es un concierto improvisado, generamos muchos acuerdos entre nosotros y los espacios donde improvisamos, pero justo es como un concierto de jazz: tenemos lo que podría ser la recreación de un posible bar, un paisaje sonoro en un bosque, un laberinto con puertas, una persona que se pasea en el escenario”, ahonda.

El interés principal era establecer el diálogo desde la imaginación de los mismos espectadores y no a partir de la imposición visual de una idea, por lo que “fue un proyecto bastante creativo” que resultó en un montaje de ambiente onírico.

En ese sentido, Aarón Govea opina que tanto los sueños como el sonido son medios que “generan una empatía y comunicación que ya no es tan presente en nuestra vida contemporánea”.

LOS COLORES DEL SONIDO.

Además del sonido, el director destaca la importancia de la iluminación para sugerir atmosferas, situaciones o sensaciones.

“Hay unas escenas que son conceptuales, pero si hay, en cada una, una pequeña historia que se cuenta”, apunta.

Las escenas del montaje llevan subtítulos que preguntan cosas a los espectadores, como “¿a qué suena el rojo?” que, de acuerdo con Aarón Govea, se trata de una pregunta sobre la expresión de las emociones y, en ese sentido, la intención de la obra es hablar de lo limitadas que son las palabras para describir lo que sentimos, porque las emociones conjuntan muchas cosas.

“Decir que estás alegre, a veces, es limitado. A veces acabamos diciendo que tenemos sentimientos encontrados y no podemos explicarlos en una palabra, es un flujo de sensaciones”, considera respecto del tema principal de esta propuesta escénica.

El segundo tema importante es que la limitante de las palabras también acuchilla la libertad: “las palabras generan un paradigma de idea y van encerrando en una forma de concebir el mundo; nuestra capacidad de cambiar el significado a las palabras es lo que nos hace más libres”, manifiesta.

La última función será este domingo a las 18:00 horas, en el Teatro Benito Juárez (Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, cerca del Metrobús Reforma). La entrada es general y tiene un costo $186.

Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster. Para conocer la programación del Sistema de Teatros de la Ciudad de México @TeatrosCdMexico y @teatroscdmexico.