Cultura

Juan Pablo Villalobos: “La estabilidad no es sinónimo de felicidad y puede convertirse en ideología conservadora”

Presenta su libro "Peluquerías y letras" que también cuestiona la figura del escritor como ser de brillantes ideas

entrevista

Políticamente los conservadores son aquellos que están contentos con las cosas como están y, claro, porque son los privilegiados del sistema, dice Juan Pablo Villalobos.

Políticamente los conservadores son aquellos que están contentos con las cosas como están y, claro, porque son los privilegiados del sistema, dice Juan Pablo Villalobos.

El español

Una novela que con ironía y parodias cuestiona la estabilidad como sinónimo de felicidad y la figura de escritor como ese personaje misterioso de brillantes ideas, es lo que plantea Juan Pablo Villalobos (Jalisco, 1973) en su reciente libro "Peluquerías y letras".

La obra editada por Anagrama relata cómo el protagonista, Juan Pablo, intenta escribir un nuevo libro pero en ese proceso tiene que recoger a sus hijos a la escuela, hacer trámites que le pide su esposa, lidiar con un falso fan acosador y con una estilista bretona que se corta un dedo y que corta mal su cabello.

La novela es un cuestionamiento a los relatos de la estabilidad. La estabilidad es muy apreciada, siempre la buscamos, uno se va haciendo mayor y quiere más estabilidad, pero eso tiene una consecuencia política importante: la estabilidad como fin por sí mismo, una vez se consigue, se transforma en una posición ideológica conservadora”, señala el autor.

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Una vez que alguien siente que nada le falta, su siguiente reacción es que eso que ha logrado debe defenderlo, añade Villalobos.

“Esa defensa se vuelve una actitud egoísta, el decir ‘esto es mío y de mi familia’, ‘que nadie toque nada’, ‘que nadie mueva nada’. Ése es el pensamiento conservador. Políticamente los conservadores son aquellos que están contentos con las cosas como están y, claro, porque son los privilegiados del sistema. Todo esto está en el libro contado de manera ligera pero surge de una preocupación real de encontrar un lugar desde el cual contar esa crisis”, indica.

Villalobos se pregunta ¿cómo contamos la felicidad?, a lo que da varias opciones: como un lugar al que hay que llegar, fueron felices al final del cuento, como un objetivo que hay que alcanzar y por lo tanto nace un relato de la meritocracia, de decir: te lo mereces.

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“Son conceptos que provienen del capitalismo. La idea de esfuérzate y llegarás, en el fondo es un relato cerrado a lo comunitario, es muy poco inclusivo, tendríamos que cuestionarlo y ver que la felicidad está en otro lugar, en algo que se construye permanentemente y que no tiene que verse como algo individual a lo que uno aspira, sino a algo que uno puede compartir”, afirma.

AUTORES

El Premio Herralde de Novela 2016 también critica la figura del escritor aventurero que en la vida real es protagonista de grandes osadías para después contarlas.

“Quise criticar esa idea narcisista y ególatra del escritor como un aventurero tipo Hemingway que se va a la guerra o que se sube a una montaña. Además de criticar la interioridad del escritor que es tan genial que se le ocurren grandes ideas o grandes análisis de la realidad porque todo sucede dentro de él”, expresa.

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“Peluquería y letras” evidencia que hay otro lugar desde el que se puede escribir: observar la realidad con mucha atención y escuchar a los demás.

“Contra el mito de la interioridad escuchar a otros. Las ideas surgen del diálogo, de estar en contacto con la comunidad, de mirar lo que sucede a tu alrededor y no abstraerse ni encerrarte en tu cuarto”, agrega Villalobos.

El autor celebra que hoy se publique la obra de más escritores y que muchos ya no tienen que migrar a Ciudad de México para que un sello apueste a su escritura.

“Debajo del discurso de que hoy se publican cosas que no valen tanto la pena, que antes sólo se publicaban a los genios y ahora no, hay una nostalgia de un mundo que está desapareciendo y que era un mundo elitista. Antes, ¿quién publicaba? Las elites y era muy difícil que alguien más surgiera por ahí. Es muy positiva esta diversidad de publicaciones, estamos escuchando más voces y estamos conociendo otras realidades”, indica.

HUMOR

El humor siempre tiene un puntito de maldad, afirma Villalobos. “En la novela intento demostrar que hay un espacio posible de la alegría cotidiana que pasa por el ejercicio de un humor que no sea humillante. En México somos hirientes con el albur y la carrilla, es ese humor de superioridad, de decir soy mejor que tú, más rápido que tú para pensar, y aparte son comentarios misóginos y homofóbicos, son humores que trasladan unas ideas del mundo muy viejas, caducas”, indica.

“Peluquería y letras” se presentará este miércoles 13 de julio en El Sótano de Coyoacán, y el jueves 14 de julio en la librería Rosario Castellanos. Ambos eventos a las 19:00 horas.