“Cuando descubrimos algo que llama la atención y sorprende, se lo quieres comunicar a alguien. Sientes una pulsión por querer transmitir el asombro, el azoro o la indignación, entonces el escritor normalmente quiere compartir esos asombros con el lector, sobre todo cuando es un lector niño”, señala Vivian Mansour, escritora homenajeada en la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO).
La autora de Había una vez, pero al revés. Cuentos de cabeza y Lotería de piratas confiesa que sus historias buscan detonadores de asombro y a partir de ello crea un texto autosuficiente que sobreviva a cualquier embate. No obstante, reconoce que hoy los libros tienen una gran red de cómplices que ayudan a su promoción.
“En el mundo de la literatura para niños, los padres de familia son un factor importante y decisivo para que el niño sea lector. Sin embargo, no todos los papás son lectores, aquí la gran maravilla es que los libros para niños son mucho más amables para acercar a un adulto lector, para que se convierta en lector leyéndole a su hijo”, indica Mansour.
Es una gran ventaja, afirma. “Los libros para niños son muy amables, tienen capítulos cortos, tienen ilustraciones fantásticas y ojalá los papás que no son lectores actualmente se aproximen a este mundo que es maravilloso con contenidos no condescendientes pero sí reflexivos, divertidos y poéticos”.
Otros cómplices son los profesores, añade Mansour. “Cuando el padre no lee y la madre tampoco porque en casa no hay un libro, en ese caso la escuela tiene un papel fundamental en el acercamiento de los libros de ficción, independientemente de los libros académicos para que el niño descubra la literatura”.
Otros actores clave son los mediadores de lectura. “Los escritores les agradecemos muchísimo porque ellos con todo el corazón, con toda la convicción, crean espacios maravillosos en lugares lejanos y crean comunidades lectoras. Hay muchos cómplices en esta ruta por la lectura”.
La autora expresa que los lectores de sus libros, tanto adultos como niños, disfrutan por igual el humor que plasma en sus historias.
“Las he leído en otros países y el humor sigue siendo una buena red de atractivo para cualquier persona de cualquier cultura. A todos nos gusta reír y sentir emociones seguras, por eso hay tanto éxito en las historias de terror porque uno está asustándose de manera segura, lo mismo con las historias tristes donde uno puede llorar como desfogue sabiendo que el relato no nos está sucediendo a nosotros”, destaca.
Mansour afirma que existe algo de placer en sentir emociones disparadas ya sea humor, amor, terror o tristeza.
En el caso del humor, como es su cuento sobre un pedo, los niños se ríen de manera más espontánea a diferencia de los adultos quienes ríen en otro sentido, quizá apenados o nerviosos. “Hay muchos tipos de risas, hay risa nerviosa, espontanea, irónica”, destaca.
-¿Tuviste algún acercamiento durante la pandemia con infancias lectoras?
-Fue un año complicado para todos. Los encuentros presenciales son para mi maravillosos, pero durante el año pasado se hicieron muchos enlaces por zoom y otro tipo de plataformas, los maestros me contactaban y por supuesto que con mucho gusto colaboré, los maestros tuvieron semanas muy complicadas, buscaron alternativas y estrategias para que los niños estuvieran atentos y no perdieran el ritmo escolar.
“En los meses de confinamiento nos volcamos mucho en la ficción porque era necesario salir del encierro mental y físico que estábamos todos padeciendo, sirvió mucho. Todos vimos series de televisión más que nunca, leímos más que nunca, escuchamos más música y nos dimos cuenta de la importancia del arte y de la ficción en cualquier ser humano sobre todo en situaciones tan adversas como las que padecimos”, responde.
Homenaje.
Vivian Mansour fue homenajeada por sus más de 20 años de trayectoria en la escritura de literatura infantil. Ha contribuido con sus libros el Programa Nacional de Lectura y las Bibliotecas de Aula; y ha recibido los premios FILIJ de Cuento para Niños (1995), Certamen Internacional A la Orilla del Viento (1997), Premio de Literatura Infantil Castillo de la Lectura (2000), entre otros.
“Estoy contenta y agradecida con Oaxaca porque me dieron el gran regalo de darme este homenaje bajo la batuta de Francisco Hinojosa y en compañía de niños chispeantes e inteligentes”, dijo.
Copyright © 2021 La Crónica de Hoy .