Cultura

Lourdes Meraz: “Vivimos en un siglo en el que la tecnología hace muchas promesas y vende cara la esperanza”

"La orfandad de las semillas" explora las aristas que rodean la búsqueda obcecada de la maternidad, explica la escritora

entrevista

Creo que las redes se han convertido en los megáfonos más potentes que tenemos a nuestro alcance para que otros nos escuchen, dice Lourdes Meraz.

Creo que las redes se han convertido en los megáfonos más potentes que tenemos a nuestro alcance para que otros nos escuchen, dice Lourdes Meraz.

La escritora Lourdes Meraz nació en la Ciudad de México y durante algún tiempo hizo teatro, improvisación y cabaret, hasta que descubrió en la palabra otro medio de expresión que la ha llevado a escribir dos novelas y un poemario. Ella fue creadora del personaje de redes sociales conocido como “Srita. Kamikaze” y ahora presenta su más reciente libro titulado La orfandad de las semillas (BakerBooks, 2024) y por ello charlamos con ella.

En tu nueva novela tratas el tema de la maternidad, ¿cómo entiendes este tema y cómo está insertado en tu novela?

Con esta historia busqué explorar las distintas aristas que rodean la búsqueda obcecada de la maternidad. Aquella que no se logra de forma natural, sino que requiere de la asistencia médica. Vivimos en un siglo en el que la tecnología hace muchas promesas y vende cara la esperanza con procedimientos cada vez más sofisticados; sin embargo, muchas cosas ocurren cuando el cuerpo —a pesar de todos los intentos y los ruegos— sigue guardando silencio. Bajo esas circunstancias, la espera suele ser inaudita. Me atrevo a pensar que para las mujeres que están en la búsqueda de la maternidad, el proceso es mucho más difícil porque lo viven, literalmente, en y con el cuerpo. Los hombres, si bien también deben seguir ciertas indicaciones para procurar la gestación, tienen un papel más distante en el que les toca ser testigos porque la gestación.

La historia de Mariana, tu protagonista, es la de una mujer promedio en las zonas urbanas de la actualidad, ¿qué complicaciones tiene bajo estas condiciones?

Algo que nos ocurre a quienes vivimos en la ciudad es que nos preceden generaciones de mujeres que no tuvieron las mismas oportunidades de educación. Eso le pasa a Mariana también. Crece en la ciudad, estudia una carrera, se abre camino y, a diferencia de su madre y de su abuela, tiene un matrimonio estable. Y justo cuando está lista para dar el siguiente paso, descubre que todo lo que ha conseguido no le sirve de nada. Ya no estamos en los tiempos en que ser esposa y madre es la única opción. Pero Mariana tiene el deseo de procrear y se encuentra con que su complicación más grande es la aridez de su cuerpo. Eso, por supuesto, la hace mirar de otra manera a las mujeres que la rodean, especialmente a las que sí pueden dar a luz. De pronto mira toda su realidad a partir de ese deseo que crece y crece, y que no sabe si se podrá concretar.

También eres poeta, ¿cómo actúa la poesía en tu prosa, en tu manera de narrar?

En la poesía es necesario cuidar, entre otras cosas, la sonoridad de las palabras. Eso es algo que también procuro en la narrativa. Si bien lo que impera en un relato es la acción, me es importante y procuro que la historia se escuche con ritmo.

¿Cuál es la relación de tus personajes con tu vida y cómo es su relación el mundo exterior que les rodea?

El fenómeno de la reproducción asistida era algo de lo que no tenía referentes. Implicó una ardua investigación en la que entrevisté a mujeres que habían pasado por distintos procedimientos, así como con especialistas de la reproducción. Aparentemente, yo estoy lejos de esa situación, pero de lo que no me salvo es de vivir las esperas echando toda la esperanza al asador. La protagonista de la novela responde a su naturaleza mamífera y quiere convertirse en nido, aunque tenga que pagar un precio muy alto en todos los sentidos. En ese aspecto, soy tan obcecada como Mariana y no me salvo de querer torcerle los mandatos al destino.

Román, su marido, pone a prueba su paciencia y resistencia en medio de una cotidianidad que parece tener cada vez más requisitos: debe dejar de fumar, es necesario dejar de desvelarse, comer bien, evitar los excesos, programar las relaciones sexuales… y pagar para que la fecundación suceda. Bajo esas circunstancias, “lo natural” pareciera tener una exclusividad reservada para otros.

La novela.

La novela.

Eres la creadora del personaje Srta. Kamikaze, ¿cómo has percibido su evolución a la par del desarrollo de las redes sociales?

Creo que las redes se han convertido en los megáfonos más potentes que tenemos a nuestro alcance para que otros nos escuchen. Sin ir más lejos, ahí nació la Srita. Kamikaze: un personaje de ficción que escribo desde el 2012. Se trata de un antihéroe femenino orgulloso de la fatalidad de su destino, que empecé escribiendo por divertimento hasta que, poco a poco, se convirtió en un proyecto cada vez más nutrido del que he tenido la oportunidad de hablar en la Universidad Anáhuac, en El Colmex, en la Universidad Autónoma del Estado de México, así como en Canal 22. Creo que gracias a la inmediatez y a la posibilidad de interacción que propician las redes es que este personaje pudo crecer, definirse con claridad y hacerse de sus lectores.

Sin duda alguna, la comunicación digital a la mano de nuestros dispositivos nos permite escuchar de todo y de todas partes: desde lo más prodigioso hasta lo más estridente. En ese sentido, si bien creo que constituye una ventana que nos permite mirar diversos entornos, justamente por ello no debemos perder de vista que ahí hay un cristal de por medio y que la realidad que miramos tiene sus filtros.

Hay que mencionar que esta novela, La orfandad de las semillas, se presentará en la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM, el sábado 20 de abril a las 18 hrs., en la sala de conferencias del MUAC.