Cultura

Luc Delannoy: “El jazz latino es un símbolo de las migraciones y de la defensa de la identidad”

Podemos hacer la historia de las músicas a través de los diferentes movimientos migratorios que han existido y el jazz no es la excepción, añade. Presenta su libro “¡Caliente! Una historia del jazz latino”

El jazz empezó a organizarse en la cuenca de El Caribe, señala Luc Delannoy.

El jazz empezó a organizarse en la cuenca de El Caribe, señala Luc Delannoy.

La historia de la música está marcada por las migraciones y el jazz no es la excepción. Por ejemplo, la revolución de Haití en el siglo XVIII fue el detonador para que los esclavos partieran a Cuba, México y Estados Unidos, siendo muchos de ellos quienes fusionaron ritmos para defender su identidad y crear espacios sin discriminación. Así lo explica en entrevista Luc Delannoy (Bruselas, 1955), escritor y filósofo belga que se ha dedicado al estudio del jazz latino.

¿Las migraciones definen las artes?

Podemos hacer la historia de las músicas a través de los movimientos migratorios. Cualquier forma, estilo o género de música implica una serie de migraciones y si pensamos que el jazz empezó a organizarse en la cuenca de El Caribe, todos los movimientos tanto comerciales o culturales en esa cuenca tuvieron una importancia en la formación de lo que hoy llamamos jazz.

De esa manera, los elementos de El Caribe hispano han estado desde la génesis del jazz, no es algo que se agregara posteriormente, ya estaba dentro.

Luc Delannoy, quien promociona en México su reciente libro “¡Caliente! Una historia del jazz latino”, editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE), menciona que la verdadera explosión del jazz latino se dio a inicios de la década de 1940 en Nueva York con el trompetista cubano Mario Bauzá, autor de la canción “Tanga”.

“Bauza es el símbolo de las migraciones porque Nueva York es un puerto y al principio, en los años 20, 30 y 40 del siglo pasado, la forma de llegar era por barco y aunque es cierto que los puertorriqueños fueron declarados ciudadanos estadunidenses y podían quedarse en Nueva York sin problema, los músicos procedentes de Cuba solamente podían permanecer 29 días, lo que hizo que muchos fueran y viniera hasta decidir quedarse en Estados Unidos”, narra.

Bauzá en sus composiciones refleja los movimientos migratorios, hay elementos del jazz y de las músicas afrocubanas, también tocó varios instrumentos porque no era nada más trompetista, era saxofonista, arreglista, director de orquesta y pianista, añade Delannoy.

“Simboliza el deseo de organizar una música en algo específico. Tocó diferentes estilos y con diferentes músicos, además concretó propuestas rítmicas, de ahí la importancia histórica”, señala.

Hablar de jazz es entender los procesos colonizadores de España y Estados Unidos…

Cerca de la ciudad de Nueva Orleans había una colonia de músicos que venían de Islas Canarias, eran más o menos bien considerados porque eran europeos, sin embargo, los músicos de El Caribe eran esclavos, hijos de esclavos o descendientes de esclavos.

No hay que olvidar que la primera gran revolución sucedió en Haití, de ahí salieron muchos esclavos que se fueron a Cuba, México y Estados Unidos y siempre hubo un prejuicio en contra de esas poblaciones porque no eran directamente europeos, se les trataba como ciudadanos de diferentes categorías.

Esta discriminación en contra de las personas en función de su origen geográfico o cultural no ha cambiado mucho, todavía lo vivimos en el siglo XXI.

Delannoy comenta que, a pesar de esas dificultades, se organizaron fuertes movimientos musicales que permitieron constituir identidades. “Estas comunidades encontraron sus identidades a través de la música, lograron sobrevivir y afirmar su identidad en contextos hostiles. Esta discriminación no ha desaparecido, siempre ha existido en la historia de la humanidad”.

¿En qué año se crean los foros para escuchar jazz en Estados Unidos?

A finales del siglo XIX y principios del XX. La mayoría de los músicos que llegaron de la cuenca de El Caribe al sur de Estados Unidos venían de tradiciones orales donde la música no era nada más tocar el instrumento, la música era entendida como una fiesta, una convivencia de varias personas que pudieran tocar música, contar cuentos, bailar, cocinar y hacer una fiesta al aire libre en donde estaba invitada toda la gente de la comunidad.

En las ciudades está difícil hacer eso, estas manifestaciones al aire libre, al principio organizadas en un parque o en una plaza donde se reunía el musico con sus instrumentos de percusiones, las autoridades lo veían con bastante inquietud, como un peligro. Entonces prohibieron estas reuniones públicas y los músicos no tuvieron otra opción que buscar refugios en lugares cerrados: sótanos, departamentos, restaurantes o bares. Se trasladaron estas manifestaciones públicas a lugares cerrados, fue así que el jazz se desarrolló.

¿México influyó en la creación del jazz?

Considero que muchos músicos de origen mexicano han tenido un papel fundamental en la génesis del jazz, por ejemplo, es importante documentar los intercambios comerciales y culturales entre Cuba y México en el siglo XIX.

Por otro lado, no había una frontera bien establecida entre Estados Unidos y México, podías cruzarla sin problemas, había un ferrocarril que corría hasta Nueva Orleans, entonces hubo muchos guitarristas estadunidenses que cruzaron y que vinieron a tocar a México y mexicanos que se fueron a tocar a Estados Unidos. Fue un flujo natural de intercambio.

Delannoy menciona la influencia de los mexicanos Juventino Rosas, Florenzo Ramos y la familia Tío, en especial Luis y Lorenzo.

“Muchos músicos mexicanos tocaban en los barcos que cruzaban el río Misisipi, ahí encontraron una oportunidad de trabajo y ellos tenían una particularidad: tocaban el saxofón. Ellos encontraron una ciudad dominada por el clarinete y otros instrumentos, entonces lograron que los músicos de Nueva Orleans se interesaran por el saxofón. Podemos decir que los músicos mexicanos tuvieron un papel fundamental en la promoción del saxofón en Estados Unidos y que, en gran medida, gracias a ellos, el saxofón tiene un papel fundamental hoy en el jazz”, expresa.

El libro.

El libro.

teresa.guzman

¿Y el cine el mexicano también aportó al jazz?

La mayoría de las disqueras estaban en la ciudad de Nueva York y utilizaban laca para hacer sus discos de 78 revoluciones por minuto, pero con la Segunda Guerra Mundial no pudieron conseguir el material y empezaron a hacer los discos en México y Canadá. De la misma manera, la industria cinematográfica en California no pudo seguir trabajando como antes y realizaron sus producciones en la Ciudad de México.

Los estadunidenses hacían sus películas en los Estudios Churubusco. Hubo una efervescencia y se necesitaban músicos para hacer las cintas, entonces se contrataron músicos mexicanos y cubanos.

El problema es que había un sindicato de músicos que tenía un régimen bastante totalitario porque si no eras miembro del sindicato no podías participar. La mayoría de los músicos que tocaron para las cintas sonoras de los años 40 del siglo pasado no aparecen enlistado en los créditos porque no eran miembros del sindicato o aparece el nombre del músico que en realidad no tocó.

Fue una época de gloria para el jazz en México, también hubo muchos clubes de jazz en aquel tiempo en la capital y las emisoras de radio tenían programas en vivo con orquesta.

¿Hoy hay menos espacios para el jazz?

El interés sigue vivo, lo que ha cambiado es la forma de producir, difundir y escuchar jazz. Hoy puedes escuchar música sin estar presente en el lugar donde los músicos tocan, puedes ver un concierto en internet en el club de jazz de Nueva York, pero pierdes el contacto con el cuerpo de los músicos.

También la producción, cuando estabas grabando un disco, la banda colocaba un solo micrófono, hoy los discos se pueden hacer con músicos que están en diferentes países, que tienen un mini estudio en su casa y graban su pista, la mandan a un productor y los músicos ni se ven a los ojos.