Cultura

Muere Michela Murgia, "luchadora incansable" y "voz única"

Fue una de las intelectuales más destacadas de Italia, activista feminista y por los derechos civiles

Michela Murgia.

Michela Murgia.

La muerte de la Michela Murgia, una de las intelectuales más destacadas de Italia, activista feminista y por los derechos civiles, ha conmocionado el mundo cultural y político italiano, que hoy lamenta la pérdida de "una luchadora incansable" y una "voz única" que supo llegar a la opinión pública con muchos temas sociales.

El funeral de Murgia, de 51 años, que falleció este jueves por un cáncer de riñón tras anunciar en mayo pasado que le quedaban "meses" de vida, se celebrará mañana, a las 15.30 horas (13.30 GMT), en la Iglesia de los artistas, en el centro de Roma, donde están invitados todos los que quieran despedirse de la escritora.

Sus familiares y amigos, como los escritores Roberto Saviano y Alessandro Giammei, han querido darle el último adiós en las redes sociales, con numerosos mensajes de afecto y estima, incluso de quienes pensaban de forma diferente, como la primera ministra italiana, la ultradrechista Giorgia Meloni.

"Fue una mujer que luchó por defender sus ideas, aunque fueran notoriamente diferentes a las mías, y eso lo respeto mucho", tuiteó Meloni, cuyo Gobierno Murgia calificó en varias ocasiones de "fascista".

Sus "hijos del alma", como la escritora llamaba a sus más cercanos, con algunos de los cuales compartía una casa en las afueras de Roma, se mostraron muy afectados por el fallecimiento de la escritora, que aparece con un vestido y un turbante rojos mientras parece bailar en un post del actor y director Lorenzo Terenzi, con el casó por lo civil hace unas semanas para ver garantizados los derechos de su pareja y de su "familia queer".

"Pero mi amor no muere", escribió Saviano junto a una foto sonriente de Murgia, mientras Giammei se despidió con un sencillo: "Adiós bella" y su hijo adoptivo Francesco Leone recordaba las "noches en vela contándonos secretos, imaginando nuevos horizontes, cuidando de las personas que queremos".

También el mundo de la política ha querido homenajear a Murgia, que fue muy activa en las redes sociales sobre temas que había tocado en sus novelas, como la eutanasia, la violencia de género o la lucha por los derechos LGTB.

"Una oración", tuiteó el vicepresidente del Gobierno Matteo Salvini, también objeto de sus ataques, mientras el líder del populista Movimiento 5 Estrellas, el ex primer ministro Giuseppe Conte, quiso destacar que "Murgia fue una voz libre hasta el final, un ejemplo de valentía incluso en la enfermedad".

"Perdemos una voz poderosa en el debate público, creativa en la escritura y una persona libre y valiente. Descanse en paz Michela Murgia", dijo el centrista y secretario de Azione, Carlo Calenda, en tanto que el presidente de su Cerdeña natal, donde Murgia intentó ser candidata a presidirla, aseguró: "Es una gran pérdida para nuestra tierra. Su vivacidad intelectual ha enriquecido la democracia" .

E incluso la primogénita del fallecido líder conservador Silvio Bersluconi, Marina, que es también presidenta del grupo Mondadori, donde la escritora sarda publicó algunas de sus obras, quiso despedirla con un sentido mensaje: "No es necesario compartir sus ideas para considerarla una mujer valiente, apasionada y coherente, además de una autora original y de gran talento. Su muerte, desgraciadamente anunciada, me afecta profundamente".

Murgia (Cabras, Cerdeña, 1972) fue escritora, dramaturga, ensayista y columnista sarda, cuya carrera literaria comenzó en 2006, con la publicación de su primera novela, "Il mondo deve sapere", aunque fue su obra "Acabadora" (2010), con la que ganó varios premios, la que le valió el reconocimiento del público y la crítica.

Pero además de la escritora, que en su ultimo libro "Tre ciotole" publicado este año contó el avance de la enfermedad, Murgia también se convirtió en una voz importante de la cultura italiana, con una visión diferente de temas como la igualdad de genero o la lucha contra el fascismo.

En una entrevista con EFE aseguró que el fascismo vence "cuando consigue ponerte en la boca sus palabras, no cuando llega al gobierno" , mientras que al anunciar su enfermedad dijo: "Sólo espero morir cuando Giorgia Meloni ya no sea primera ministra, porque el suyo es un gobierno fascista",

E incluso hace sólo unos días aseveró que Italia vive "bajo el régimen fascista", al criticar al alcalde una localidad fronteriza con Francia por establecer un servicio de vigilancia para impedir el acceso de los migrantes al cementerio.