Cultura

El Munal exhibe los tesoros pictóricos de Carlos Pellicer

Es la colección del poeta con obras de "Atl", Rivera, Velasco y Nahui Olin, entre otros, que fueron donadas al museo. Una muestra de sus correspondencias estéticas

exposición

Uno de los cuadros de Nahui Olin.

Uno de los cuadros de Nahui Olin.

La amistad del poeta Carlos Pellicer (Tabasco, 1897- Ciudad de México, 1977) con artistas como Nahui Olin, Frida Kahlo, Diego Rivera, Roberto Montenegro y Armando Salas Portugal está plasmada en más de 2 mil obras que el sobrino del escritor donó al Museo Nacional de Arte (Munal), recinto en el que a partir de hoy dicho acervo puede apreciarse en la exposición “Carlos Pellicer. Amistad y Memoria”.

La muestra que estará hasta mayo del próximo año reúne pinturas de volcanes hechas por un joven Dr. Atl, que firmaba aun con su apellido: Murillo, retratos de Pellicer hechos por Rivera y Nahui Olin, fotografías en blanco y negro tomadas por el propio autor y dos bastidores de óleos pintados por José María Velasco que robaron de la casa del poeta en 1976.

“Colocamos los bastidores vacíos de los dos cuadros grandes que le robaron a mi tío, cortaron la tela del bastidor, la enrollaron y se le llevaron en octubre de 1976 y hasta la fecha aparecen misteriosamente por ahí, pero cuando realmente aparezcan se les dirá a los dueños que aquí están los pedacitos que les faltan”, comentó Carlos Pellicer López, sobrino del autor de “Discursos por las flores” y donante de la obra.

En total, hace 46 años robaron 10 cuadros de la casa del poeta, en Sierra Nevada 779, Lomas de Chapultepec, Ciudad de México.

“Fueron 6 tarjetas postales, 2 cartones y estas dos telas, los ladrones iban nada más por eso, no se llevaron ningún cuadro más, era un encargo para robar cuadros de Velasco porque en la casa había obra de Rivera, Orozco, Frida...”, narró el sobrino.

MUESTRA

La curadora María Estela Duarte recordó que Pellicer fue el primero en organizar una exposición de Velasco y también recordó que el Munal es el recinto que resguarda la obra del paisajista, por lo que con esta donación incrementará el número de obras de Velasco.

La colección personal de Pellicer que se integró al Munal está compuesta por 651 piezas pictóricas, escultóricas, gráficas y documentales de diversos artistas nacionales e internacionales, así como una segunda colección que la integran 1,426 obras del artista duranguense Mario Alonso Ostolaza (1912-1989).

“Es una colección de artistas que acompañaron la vida de Pellicer, él fue un hombre que trabajó en las Jornadas Culturales a lado de Vasconcelos, fue el hombre que construyó esa nación que hoy todos disfrutamos con libertad. Fue funcionario de Bellas Artes y trabajó en la museografía del Parque de La Venta, Tabasco; del Anahuacalli y del Museo Frida Kahlo”, indicó Carmen Gaytán, directora del Munal.

Sobre por qué donar la obra al Munal, el sobrino del escritor dijo que encontró la oportunidad con el actual gobierno.

“La verdad es que tardé muchos años en decidir qué hacer con lo que a mí me había tocado, la mitad de la herencia de esta colección que hizo mi tío en toda su vida. Las grandes colecciones a través de la historia terminan en quien las generó. Todos los grandes artistas han bebido del pueblo, se han nutrido del pueblo y lo más prudente es poner la obra a la vista y a la mano del pueblo”, expresó.

AMIGOS

La exposición abre con un retrato de Pellicer hecho por Diego Rivera en 1942. “Para entonces había una amistad muy grande entre los dos. Diego le pidió a mi tío que fuera a posar a su estudio y es el cuadro que vemos”, platicó el sobrino.

En la misma sala se aprecia una fotografía del autor capturada por Manuel Álvarez Bravo, además de su rostro en bronce hecho por Herbert Hofmann-Isenbourg y una fotografía de Rafael Doniz donde se mira a Pellicer en pijama.

“Vemos una fotografía de Frida Kahlo pintando, parte de la correspondencia que mi tío tuvo con Frida, uno de los sonetos que le dedicó, entre ellos hubo una amistad íntima, se quisieron muchísimo. También vemos fotografías de Diego y Orozco con dedicatorias a mi tío”, narró.

Redescubren artistas

La colección personal de Carlos Pellicer saca a la luz a dos creadores de lo que hoy poco se sabe: Salvador Conde y Mario Alonso Ostolaza.

Salvador Conde fue discípulo de Pellicer y originario de Tepoztlán. “No vivió muchos años y nunca llegó a ser reconocido, en la colección hay parte de su obra”, dijo Pellicer López.

Sobre Ostolaza comentó que nunca quiso exponer públicamente. “Se negó, era un hombre muy introvertido, muy talentoso y muy culto, gran dibujante. Era cercano a mi tío pero más a mis papás, su hermana heredó la obra y ella pidió que a su muerte se me entregara la obra de Mario. Curiosamente a él lo conocía Soriano, Montenegro, José Juan Tablada”, detalló.