Cultura

Narran la historia de resistencia del pueblo Yanomami con exposición en el MUAC

La muestra, de Claudia Andujar, se exhibe en el MUAC y está conformada por 200 fotografías y  69 dibujos y películas hechas por los yanomamis

muestra

Un invitado adornado con plumón de buitre y halcón en un banquete. Catrimani, 1974.

Un invitado adornado con plumón de buitre y halcón en un banquete. Catrimani, 1974.

Claudia Andujar,

La historia de resistencia del pueblo Yanomami, uno de los mayores grupos indígenas de la Amazonia, se exhibe en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) a través de 200 fotografías de la artista y activista brasileña Claudia Andujar, así como de 69 dibujos y películas hechas por los yanomamis.

“Es la presentación de la lucha histórica que ha sido conducida a través del arte por Claudia y por Davi Kopenawa (sobreviviente de la epidemia de sarampión que diezmó a su comunidad en 1967). La muestra inicia con la producción artística de fotografías de los años 70, las palabras de Kopenawa, los dibujos históricos y contemporáneos de los yanomami y películas de artistas yanomamis contemporáneos”, indica el curador Thyago Nogueira.

La exposición "Claudia Andujar y la lucha Yanomami" intenta traducir la complejidad, grandeza y dimensión espiritual de la cosmovisión yanomami, agrega.

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“Claudia llegó a la comunidad haciendo fotografía análoga, intentando traducir lo que aprendía, lo que vivenciaba en el territorio yanomami. Después sus fotografías eran más directas e hizo experimentaciones colocando vaselina en los lentes de la cámara o utilizando el filme infrarrojo que originalmente era para investigación militar, también usó la múltiple exposición en el mismo negativo y la larga obturación”, señala el curador.

Nogueira explica que entre los Yanomami hablan cinco lenguas diferentes y que en tiempos pasados vivían en la cadena de montañas que divide Brasil de Venezuela, pero poco a poco se fueron distribuyendo en algunas planicies.

“Su forma de vida es semi nómada, son cazadores y recolectores y viven así desde millares de años. Como su territorio es de difícil acceso estuvieron aislados de la invasión occidental y colonial, pero cuando Claudia llegó ya habían misiones religiosos y personas de la Agencia Nacional Indigenista, a pesar de esas presencias estaban protegidos de una serie de maleficios de la sociedad”, destaca.

Fue en los años 70 cuando el gobierno de Brasil decidió explotar la Amazonia para posicionar la economía, entonces lanzaron una serie de proyectos de infraestructura, narra el curador.

“Se abrió el territorio a la exportación comercial pública y privada, uno de estos proyectos dramáticos fue la construcción de una autopista que pasaba donde Claudia estaba con los yanomami, hubo una migración de masa de trabajadores para colonizar ahí, esto significó que el territorio fue cortado y que los trabajadores llegaron con enfermedades que causaron epidemias, con armamento, con alcohol, y prostitución. Todo eso fue un genocidio del pueblo”, asevera.

Las amenazas hacia los yanomami continúan, agrega Nogueira. “La minería y la explotación de recursos siguen hasta hoy y se intensificaron con el gobierno de Bolsonaro porque no le gustaba la existencia de los pueblos indígenas. Es una historia difícil que es importante que sea contada desde el punto de vista histórico y contemporáneo”.

Una parte de la exposición muestra el ritual funerario de este pueblo indígena. “Es ritual funerario, político e intercomunitario que ocurre una vez al año, es una gran fiesta donde se homenajean a los muertos y donde se fortalecen los lazos entre los distintos pueblos yanomami. Ese día hacen ceremonias, mucha comida, se invita a comunidades vecinas, inhalan un alimento espiritual para viajar entre sus cuerpos y transmitir conocimiento a los espíritus”.