Ocho bailarines del Ballet de Camagüey (Cuba) abandonaron la compañía durante una gira por España para no regresar a su país, ahondando la fuga de talento que sufre la isla principalmente por la grave crisis económica que atraviesa.

La directora de la compañía, Regina Balaguer, reconoció en una entrevista al diario regional oficial Adelante que, de forma similar a lo sucedido en otras giras, en esta última, de 40 profesionales se quedaron ocho en el exterior, lo que supone un 20 %.

"Cuando era bailarina (...) en una oportunidad se fueron trece bailarines solistas, primeros solistas, y la compañía siguió. En el 94 de Monterrey regresaron doce, la compañía se quedó sin varones. A México fuimos en el 2004 y se quedaron seis, pero en el 2018 estuvimos en Suiza y en España y no se quedó nadie. Lamentablemente ahora se quedaron ocho bailarines", afirmó.

Agregó Balaguer que no se puede "amarrar" a los bailarines y se mostró convencida de que la compañía encontrará "alternativas" porque tiene una buena "escuela". En términos generales calificó la gira de exitosa.

"Es un problema complejo. En este momento, mucho más intenso, pero el Ballet de Camagüey a lo largo de su historia ha tenido éxodos. Las personas aquí se desarrollan y luego van para La Habana, al extranjero,... por una cuestión de salarios y precios", explicó la directora.

Cientos de deportistas y profesionales han abandonado Cuba en los últimos años aprovechando giras y torneos en el exterior, con los beisbolistas en primer lugar.

La tendencia se ha agravado por la honda crisis que desde hace más de dos años atraviesa el país, que sufre escasez de productos básicos, una inflación de dos dígitos, graves déficit fiscales y la dolarización de facto de su economía.

El Ballet de Camagüey, uno de los más renombrados de Cuba, estuvo recientemente ocho semanas en España, en donde interpretó El lago de los cisnes a lo largo de 43 funciones en el Teatro Apolo de Barcelona y en el EDP Gran Vía de Madrid.