Cultura

Pablo Vierci: "Vivir Sant Jordi en Barcelona es como tocar el cielo con las manos"

“Siempre imaginé que era algo superlativo, pero supera mis expectativas”, afirmó el escritor

El escritor uruguayo Pablo Vierci.

El escritor uruguayo Pablo Vierci.

El País-Urugay

El escritor uruguayo Pablo Vierci, autor de ‘La sociedad de la nieve’, que el director Juan Antonio Bayona adaptó al cine, se mostró 'maravillado' ante su primer Sant Jordi en Cataluña, donde se celebra el día del libro con la firma de ejemplares por de los autores a miles de lectores.

En declaraciones a EFE, mientras firmaba libros, Vierci aseguró que una jornada como esta es “una leyenda” para él, y que estar viviéndola es “como tocar el cielo con las manos”.

“Siempre imaginé que era algo superlativo, pero supera mis expectativas”, afirmó el escritor, para quien estar viviendo esta jornada es “una cosa extrañísima”, ya que se crea “un vínculo entre los seres humanos a través de una herramienta, que es el libro, que toca tanto la parte emocional como intelectual del hombre”.

En cuanto a la historia que narra en ‘La sociedad de la nieve’, basada en el drama de los supervivientes del accidente aéreo en la cordillera de los Andes de 1972, Vierci reconoció que ha sido contada muchas veces, pero que cada nueva versión “no substituye a la anterior, sino que agrega elementos”.

De hecho, Vierci considera que con la película de Bayona la historia llega “a un punto culminante”, ya que se aborda “lo que faltaba por contar de una historia que es simbólica, que parece pequeña, que afectó a 45 personas hace 52 años, pero que es un símbolo que nos reconcilia con el ser humano”.

A los lectores que hacen fila para conseguir su firma, Vierci no tiene más que “manifestaciones de afecto y cariño”, ya que le parece sublime el hecho que estén esperando para poder simplemente tener su nombre, “que es como si fuera la huella que testimonia la autenticidad de lo que estamos contando”.

En Cataluña es tradicional este día regalar un libro y una rosa, por lo que en ciudades como Barcelona las calles se llenan de puestos con libros y otros con flores.