Rafael Cauduro (Ciudad de México, 1950) es un gran artista, pero también es un luchador social que tiene la capacidad de ver a toda la gente sin importar su estrato social, ésa es la mirada que resalta la exposición “Cauduro es un Cauduro (es un Cauduro)”, la cual reúne más de 156 piezas del artista mexicano entre pintura, dibujos, grabados, escultura y obra en vidrio.

La exposición que se inaugura este 24 de febrero y que permanecerá hasta el 26 de junio podrá visitarse en el Antiguo Colegio de San Ildefonso en los horarios de 11:30 a 17:00 horas.

"Esta exposición es una retrospectiva y un homenaje a los 50 años de carrera del maestro Cauduro, me propuse mostrar todo lo más posible de cómo se fue convirtiendo en Cauduro, cómo fue avanzando en su estilo, en su propia imagen", señaló la curadora Alesha Mercado.

La exposición comienza con los primeros trabajos del artista, es decir, con sus caricaturas.

"Desde los inicios, muy poca gente sabe esto, el maestro Cauduro empezó como caricaturista y ahí fue cuando se reconoció como artista, cuando se dio cuenta que sí podía vivir de sus creaciones y empezó a hacer pintura y a experimentar muchísimo con los materiales y las técnicas", destacó la curadora.

Aunque no toda la exposición es cronológica, esto a pesar de que inicia con las primeras obras de caballete que hizo Cauduro, hay un hilo conductor en toda la muestra: sus opiniones políticas y sus obsesiones.

"Es algo en lo que quiero hacer mucho énfasis para que el público lo vaya conociendo y que lo conozca sí como el gran artista pero también como un gran luchador social. Cauduro es una persona muy humana y desde sus inicios plasmó eso de manera importante", indicó.

La curadora mencionó los rostros y retratos de los humanos olvidados que aparecen en las obras de Cauduro, las cuales se muestran en la exposición.

"A finales de los 80 y 90 del siglo pasado, muy temprano, Cauduro hizo un cuadro importante de los niños migrantes y es algo que todavía ni siquiera teníamos tan consciente en el país, ahora tenemos números muy alarmantes de cuántos niños se aventuran a cruzar la frontera y entonces de manera, para mi, muy adelantada ya estaba pintando a los niños migrantes", expresó.

Mercado habló de la obra titulada “Tiradero de nacionales”. "Es un lote de bajas del gobierno en donde hay un ser humano tirado ahí también, con todo esto Rafael nos está llamando la atención a las personas olvidadas. Quiero que esto se vea y conozca en la exposición".

Otro ejemplo que destacó la curadora es la serie de discapacidad que realizó Cauduro.

“Es importante porque él platica que experimentó mucho la vulnerabilidad humana en su forma más pura cuando se convirtió en padre e hizo una serie que se llama discapacidad en donde quiere dirigir la atención a lo vulnerable que somos todos como seres humanos, no sólo quien tiene una discapacidad, porque necesitamos ropa para frío y zapatos para proteger los pies, no salimos al natural”, destacó.

En la exposición se exhiben bocetos originales que el artista hizo para su mural “Los siete crímenes mayores”, realizado en la escalinata principal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“Es la concepción de que todos somos seres humanos y vamos caminando pero algunos caen por alguna razón que quizá no depende de ellos y terminan en la cárcel, se convierten en basura humana de alguna manera, no hay justicia para ellos, su caso nunca es revisado. Eso lo plasmó de manera clara en los murales y después hizo mucha obra de caballete y escultura con archiveros viejos alrededor del tema de la justicia”, comentó Mercado.

Grabado.

Entre la obra poco conocida de Cauduro que se exhibe en la exposición destacan cinco piezas de grabado, una de ellas con una figura olmeca, las cuales se exponen en una sala virtual. También sobresale obra sobre vidrio

“Cauduro no ha hecho mucha obra de volumen, la hay pero bidimensional o en lienzo, experimentó mucho con el volumen y las perspectivas para lo cual es un gran maestro. Hay piezas que son esculturas como los archiveros que convirtió en cárceles, son los casos de gente encarcelada cuyo expediente no será revisado y eso se convierte en una cárcel ”, dijo la curadora.