“Rayuela”, uno de los momentos mayores de la renovación de la literatura: Armando González
Esta manera de asumir la escritura, tan nueva y tan extravagante, al mismo tiempo tan lograda, era todo un descubrimiento para quienes aspirábamos a, algún día, escribir, añade
´60 aniversario
Julio Cortázar.
La segunda novela del escritor argentino, Julio Cortázar, “Rayuela” se publicó por primera vez el 28 de junio de 1963: con un total de 155 capítulos y el calificativo de “contranovela”, por parte de su autor, “Rayuela” pedía a sus lectores encontrar distintas rutas de lectura.
“Después de `Rayuela´ es muy difícil seguir escribiendo y leyendo de la manera convencional. Es uno de los momentos mayores de la renovación de la literatura latinoamericana y, en ese sentido, creo que tiene un lugar en el canon, que ya es indiscutible”, considera el poeta y ensayista, Armando González Torres en conversación por el 60 aniversario de publicación de esta obra.
Entre las características que han distinguido a Rayuela sobresalen las experimentaciones lingüísticas, la inclusión de varios idiomas y la presencia musical es tan fuerte que lectores aficionados de la música han fabricado listas de canciones con las referencias que atraviesan la narración.
Asimismo, el tablero de dirección que se encuentra en la primera página del libro, propone dos maneras de leer: la forma tradicional (empezando por el capítulo 1, siguiendo por el 2 y así sucesivamente) hasta llegar al capítulo 56 y prescindir del resto; o empezar en el capítulo 73 y seguir el orden que indica en esta misma página y en cada uno de los capítulos.
Esta segunda lectura comprende textos de otros autores y ámbitos, constituye una fragmentación y da la sensación de novela "mosaico", por lo que da pauta a que cada lector encuentre su propio orden para leer “Rayuela”.
La novela de Julio Cortázar cumple 60 años.
“Esta manera de asumir la escritura, tan nueva y tan extravagante, al mismo tiempo tan lograda, era todo un descubrimiento para quienes aspirábamos a, algún día, escribir, pues era un auténtico rompimiento de paradigmas”, expresa Armando González Torres.
Hace 10 años, cuando Rayuela cumplía 50 años de publicación, Armando González Torres dio una charla en la que recordó sus primeras impresiones como lector: la identificación con los personajes, la intensidad, el vitalismo, “esta salida de la moral convencional que tienen todos los personajes, pues era y creo que sigue siendo un elemento profundamente seductor para los jóvenes lectores”.
Actualmente, observa que se trata de un texto que puede seguir diciendo muchas cosas y le parece interesante la posibilidad de establecer nuevas referencias de lectura.
“Por ejemplo, en estos tiempos donde muchos lectores leen en dispositivos y la tecnología adquiere un carácter importante, ¿qué les dice a estas generaciones, `Rayuela´?”, cuestiona sobre la respuesta emotiva que pueden tener nuevos lectores jóvenes de Cortázar.
Por otra parte, hay temas, técnicas y tratamientos que ya no funcionan, como las envejecidas discusiones del club de la serpiente, sus reacciones desmesuradas y referencias al contexto de la época escritas al calor de la coyuntura.
“Tengo la impresión de que Cortázar es un long-seller, que sigue conectando con los jóvenes, aunque, por ejemplo, para mí, que me acerco periódicamente a este referente sentimental que fue `Rayuela, pues sí se ha envejecido en muchos aspectos”.
“Sin duda muchísima misoginia, episodios tremendos, crudísimos. En ese sentido pues también es un libro que podría leerse digamos a la luz de las nuevas sensibilidades ¿no?”, continúa Armando.
Sin embargo, destaca que las vanguardias envejecen, principalmente, en quienes practican este estilo en la actualidad como si fuera novedoso.
“Por desgracia hay muchísimos escritores que siguen escribiendo como si no se hubiera escrito ya ´`Rayuela y tratando de sorprender con experimentalismos baratos, pero creo que para el momento en que escribe Cortázar es algo absolutamente nuevo”.
“Es muy difícil que envejezca, porque en muchos aspectos de técnica de escritura, de disposición de la novela, pues fue absolutamente renovador, pionero”, agrega