
Regalar objetos como propaganda electoral es una práctica que existe desde el Porfiriato y eso se demuestra en la exposición “El Voto en México: quiénes y cómo votamos, 1910 – 2024”, en el Museo del Objeto del Objeto (MODO), donde se reúnen souvenirs de candidatos que van desde gorras hasta discos, juegos de geometría y tenis.
La exhibición que estará abierta hasta el 30 de junio y que muestra un total de 2 mil piezas, será de acceso gratuito el próximo 2 de junio para quienes muestren en taquilla su dedo pulgar entintado.
“La exposición tiene su origen en dos colecciones que reunió Bruno Newman, fundador del MODO, y que actualmente tiene más de 30 mil objetos que cubren toda la historia electoral de México, por lo menos del siglo XX y con algunas piezas del siglo XIX. A través de esta colección se puede tener una mirada panorámica de lo que ha sido la propaganda electoral y a través de ella los procesos electorales de México”, señala en entrevista el curador Juan Manuel Aurrecoechea.
Este acervo se conforma de los objetos diseñados y emitidos desde los comités de campaña electoral que los candidatos usan como propaganda electoral y que, a veces, también son producidos por sus simpatizantes y gremios afines. La otra clase de objetos son aquellos que se generan como mercancías y se venden en los mítines.
Uno de los objetos más antiguos que expone el MODO es un mapa de las campañas militares de Porfirio Díaz realizado por el geógrafo Antonio García Cubas. “Está publicado alrededor de 1885 y quizá no es exactamente un objeto electoral, pero los políticos de alguna manera siempre están en campaña y este mapa es muy ilustrativo sobre lo que fue la cartografía mexicana del XIX”, indica el curador.
Otras piezas son los carteles en seda a favor de Francisco I. Madero, agrega Aurrecoechea. “Se realizaron cuando una serie de estrellas del espectáculo, de la zarzuela y del teatro de revista hicieron un acto en favor de Madero durante la elección de 1911, lo cual muestra que el uso de ídolos populares ya era una práctica desde las primeras campañas del siglo XX”.
¿Cuáles son los objetos que se repiten en los procesos electorales?
Hay una colección de pines o botones, de los que uno adhiere a la ropa y que han sido constantes a lo largo de toda la historia electoral de México. Tenemos pines de Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Álvaro Obregón y de prácticamente todos los candidatos que han asumido la presidencia. A través de éstos se puede ver cómo ha evolucionado el estilo de propaganda, a qué tipo de votantes se ha dirigido y cómo ha cambiado la historia del diseño mexicano.
Por ejemplo, los primeros pines de la época de la Revolución nos remiten a los camafeos (relieves con piedras preciosas) porque tienen un marquito dorado, lo cual nos habla a quiénes se dirigieron estos objetos. Los candidatos que aparecen en estas joyas están elegantemente vestidos, con traje frac, corbata o con trajes militares.
Eso a lo largo del siglo va evolucionando, agrega el curador. “Los objetos en la época posrevolucionaria tienen una estética más militar y después cambiaron hacia lo popular, dejaron de ser joyas para volverse de plástico, se hacen cada vez más grandes, más coloridos y los candidatos aparecen en mangas de camisa”.
PROHIBICIÓN E INGENIO
En la historia electoral más reciente, el entonces Instituto Federal Electoral y la Cámara de Diputados prohibieron que los candidatos y los partidos políticos produjeran objetos utilitarios para que la propaganda se concentrara en transmitir sus propuestas.
“Fue cuando se privilegiaron los carteles, pero siempre hay manera de que estos objetos se sigan produciendo. La propaganda transitó del objeto físico que se repartía en las calles y mítines, a los objetos virtuales con los spots en radio, televisión y cine, y luego a redes sociales. Esto fue muy evidente en la campaña del 2018, pero en la actual vemos al espacio público repletos de espectaculares y mantas en cada esquina”, señala Aurrecoechea.
¿Cuáles son los objetos peculiares de la exposición?
Hay varios, por ejemplo, hay muchísimos juegos de geometría o cuadernos escolares que se repartieron a los niños cuando ellos no votan. En la campaña de Adolfo López Mateos se dieron barajas de póker con la imagen del candidato al reverso de las cartas y en la campaña de Miguel de la Madrid se dieron semillas que venían en sobrecitos aludiendo a la idea de que florezca México.
Otros emblemáticos son unas botas con las iniciales de Vicente Fox, un comal con la cara de Enrique Peña Nieto, tenis de la campaña de Josefina Vázquez Mota y cajetillas de cigarros que llamaban a votar por ciertos candidatos, lo cual hoy sería completamente incorrecto.
Continúa al acervo propagandístico
En las campañas electorales de este 2024, los objetos con que los candidatos trataron de convencer a la gente a votar por ellos, fueron muy diversos. Crónica hizo una breve búsqueda de estos souvenirs y los más recurrentes fueron gorras y bolsas de tela con la cara del candidato impresa o con el nombre del partido político.
Sin embargo, hubo algunos objetos curiosos, fue el caso de los cobertores con el rostro de Omar García Harfuch, quien está en la lista de plurinominales de Morena; frascos con miel que repartió Rigoberto Salgado, candidato a diputado por Morena; la bolsa de cheetos que regaló Sandra Cuevas, candidata de Movimiento Ciudadano al Senado, y paraguas con los logotipos del PAN y Morena en Puebla.
¿DÓNDE VER LA EXPOSICIÓN?
En el MODO ubicado en Colima 145, Colonia Roma, Ciudad de México. Horarios: martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
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