Cultura

Rigoberta Menchú: El caminar de Eduardo Matos es una eterna presencia donde alumnos y jóvenes se inspirarán

>Inauguran la FILCO con homenaje al arqueólogo. “Él ya entre los más grandes arqueólogos de todos los tiempos”, dice López Luján. La FIL de Coyoacán es de ese tipo de eventos que dan conocimientos, señala Matos Moctezuma>

El arqueólogo y fundador del Proyecto Templo Mayor, Eduardo Matos Moctezuma, recibió un homenaje en la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Coyoacán, donde estuvieron presentes la activista Rigoberta Menchú y el arqueólogo Leonardo López Luján.

En su participación, la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, celebró la juventud y las voces de los maestros. “Cuando uno es joven tiene la posibilidad de construir varias rutas y lo más importante de cada camino es una huella para que las diversas generaciones puedan seguir construyendo sus metas, sus iniciativas y para transformar su entorno”.

Que la juventud siga preservando principios y valores depende de la práctica de vida, agregó. “Afortunadamente los humanos podemos actuar de acuerdo a nuestra conciencia y errores”.

El caminar de Matos Moctezuma es una huella en el tiempo que nos impedirá olvidarlo. Deseo para usted, maestro, una eterna presencia donde alumnos y jóvenes se inspirarán siempre en su persona”, indicó.

Rigoberta Menchú comentó que el pensamiento es un patrimonio nacional. “Con los libros queremos transmitir enseñanzas, pero también sueños, ilusiones y optimismo. Aunque un libro también te revela horrores porque ese es nuestro tiempo, hemos vivido dificultades, desafíos y problemas que te ponen en duda”.

En su participación, Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor, rememoró los 44 años de experiencias que ha compartido con su profesor, Matos Moctezuma.

“Es un hombre jovial, particularmente inquieto y siempre lleno de proyectos, lo caracteriza una profunda curiosidad por lo que sucede a su alrededor y una inigualable determinación al tiempo que lo guía un sentido, a ultranza, de la ética profesional y la responsabilidad, además de un gusto enfermizo por la puntualidad”, dijo.

López Luján señaló que en la actualidad su profesor “se encuentra ya entre los más grandes arqueólogos de todos los tiempos” y narró que en 63 años de servicio en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ocupó casi todos los puestos de dicha dependencia, por ejemplo, la dirección del Museo Nacional de Antropología y del Museo del Templo Mayor.

“Matos Moctezuma quedó profundamente marcado por la Revolución Cubana, la Guerra Fría, el movimiento del Black Power y los trágicos sucesos del 68; dichos acontecimientos lo hicieron adoptar una posición crítica tanto lo que a política se refiere como en su propio quehacer profesional”, indicó.

Finalmente, Matos Moctezuma recordó que en su juventud desayunaba en el restaurante Los Geranios, en el centro de Coyoacán, ahí llevaba a su hijo a las pláticas que tenía con Arnaldo Coen y Diana Bracho. También mencionó el bar El Cuervo donde acudía sus amigos Alejandro Aura y Carmen Boullosa.

“Cada 8 de diciembre se celebraba en la Casa de La Malinche, en la Plaza de La Conchita, el nacimiento de Diego Rivera, en esa casa vivían ahí un gran grabador y su esposa, Rina Lazo. Era una fiesta en honor del muralista”, dijo.

“NINGÚN LIBRO NACE SI NO HAY UNA INSPIRACIÓN DETRÁS”

"Cada uno de ustedes tienen y les acompaña una huella milenaria y eso es justamente el valor de un libro. Los libros recogen una gota de inspiración de cada paso que damos en el tiempo porque somos todos hijos del tiempo", dijo la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, durante su participación en la FILCO.

En esta fiesta cultural que permanecerá en el Jardín Hidalgo hasta el 16 de junio, la activista guatemalteca comentó que ningún libro nace si no hay una inspiración detrás.

"No existe un libro si no hay un sentir, entonces ese sentir se convierte en letras y éstas son inmortales porque se las tenemos que seguir inculcando a nuestros niños y nuestros jóvenes a pesar de que estamos en una era de la tecnología, una era de la virtualidad, sin embargo, la letra es letra y permanece", indicó.

Rigoberta Menchú señaló que los libros encierran, en cada una de sus páginas, las huellas de nuestro espíritu.

"Todos los que lo conocieron no sólo el libro sino los que conocieron la historia antes de que naciera un libro están allí, felices o enojados, porque así son las ideas", dijo.

La también Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional (1998) señaló que la FILCO es una oportunidad de intercalar energías, en especial, a través de las pláticas. Además, recordó su visita al país hace más de cuatro décadas.

"Recuerdo hace 43 años cuando llegue a este país y justo aquí en Coyoacán vine porque allá en la esquina vivía Don Luis Cardoza y Aragón, un gran escritor guatemalteco exiliado en aquellos años, y posteriormente conocí la casa de don Tito Monterroso, que son los emblemáticos escritores guatemaltecos que aportaron mucho en este país", narró.

Menchú señaló que también en los parques de Coyoacán encontró "a una enorme cantidad de guatemaltecos leyendo un libro, conversando o reencontrándose, parecía un parque de la lamentación, por un lado, pero también de la identificación y el reconocimiento".

Otro episodio en el país indicó, fue hace 32 años cuando no sabía dónde depositar su medalla del Premio Nobel de la Paz, hasta que habló con el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma para dejarla en Templo Mayor.

Al respecto, Matos Moctezuma, platicó que Rigoberta tuvo la sensibilidad de depositar la medalla y el diploma en un lugar de presencia indígena.

"En ese momento estábamos en excavaciones, ella pudo ver cómo iban saliendo esas ofrendas milenarias de las entrañas de la tierra.

Tuvo ese detalle y ella advirtió que era provisional aquella presencia en el Templo Mayor, porque ella vería cuál era el momento adecuado de poder llevar (la medalla) a su país natal, a Guatemala, entonces creo que ya se aproxima ese momento, ya lo platicaremos querida", dijo.

Sobre la FILCO, Matos Moctezuma expresó que este tipo de eventos dan conocimientos, permiten saber más y llevar a las personas a mundos imaginarios.

"Nos lleva a una variedad de aspectos que tenemos que asumir, que tenemos que conocer para poder salir de la ignorancia", afirmó.

El arqueólogo recordó el discurso que leyó al recibir el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales en 2022.

"Dije que mala consejera era la ignorancia, que por lo general conduce a la mentira. Eso lo que muestra es que es a través del libro podremos ampliar y profundizar en el tiempo y en el futuro, por eso es muy importante que proliferen estas ferias del libro", señaló.

En la inauguración de la feria acudieron: Giovani Gutiérrez, alcalde de Coyoacán; Vicent Perrin, cónsul general de Francia en México; Hilda Trujillo, directora general de cultura de Coyoacán; María Adriana Camarena de Obeso, directora del Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato; Andrés Orozco, bisnieto del pintor José Clemente Orozco; y José de Jesús Rodríguez Cárdenas, director de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México.

Sobre la FILCO, el director de este evento, Gerardo Valenzuela, recordó que participarán más de 120 editoriales nacionales e internacionales y más de 700 sellos editoriales, así como 340 actividades entre conversatorios, documentales, talleres, conferencias y mesas de diálogo, presentaciones literarias y artísticas.

Entrega de libros del Fondo Editorial de la Secretaría de Cultura
Rigoberta Menchú, Eduardo Matos y Leonardo López. Rigoberta Menchú, Eduardo Matos y Leonardo López. (Adrián Contreras)

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