Cultura

“Algo muy serio”, de Gaëlle Obiégly, una narración sobre el colapso de la humanidad

“Hay una articulación entre la soledad y la pertenencia a un grupo. El juntarse es una garantía de sobrevivencia, dice la autora

novela

Gaëlle Obiégly.

Gaëlle Obiégly.

El colapso de la tecnología que los humanos han creado, el fin del internet, de la electricidad y de la producción masiva de alimentos, son algunos panoramas ante los que la millonaria Donatienne Chambray prepara a sus reclutas marginados, entre éstos, Daniel, su escriba y a quien le ha implantado un microchip en el cerebro que afecta su libertad de decisión.

Así es el mundo que creó la autora francesa Gaëlle Obiégly (Chartres, 1971) en su reciente novela de ciencia ficción “Algo muy serio”, que llega al país traducida al español gracias a la editorial Canta Mares.

La obra es un monólogo de Daniel, quien harto de escribir sobre su jefa, aprovecha sus tiempos libres y la ausencia de vigilancia (los domingos) para redactar sus dudas: ¿por qué lo eligieron?, ¿qué tanto obedece al chip?, ¿por qué sentía tanto apetito sexual? Sin embargo, al igual que los otros con los que vive, espera ansioso la catástrofe que predice Chambray.

Sobre por qué sus protagonistas son marginados, Obiégly explicó que se debe a su capacidad de supervivencia.

“Quise invertir los valores, tenemos a una mujer rica que está buscando maneras de sobrevivir a la catástrofe, de repoblar de nuevo el mundo cuando llegue esa catástrofe. Lo que hice fue buscar a gente que está acostumbrada a vivir en la precariedad, que sabe sobrevivir estando en situaciones adversas, pueden hacerlo con facilidad, tienen experiencia, eso es algo que no podría hacer alguien acostumbrado al confort o al poder”, detalló.

A pesar de la incertidumbre, Daniel se aferra a una necesidad de servir una causa, de encontrar unión con los demás a partir del miedo a perecer.

“Hay una articulación entre la soledad y la pertenencia a un grupo. El juntarse es una garantía de sobrevivencia y al mismo tiempo es una protección del alma, de su individualidad, de su conciencia. Daniel necesita la soledad para preservar esa parte de sí”, indicó.

En el libro quise dividir o explorar tres aspectos importantes en lo humano, añade Obiégly.

“El primero es el biológico y para eso tenemos el personaje de Jeny que es un cuerpo y que responde a necesidades fisiológicas. El segundo es la cuestión social, la necesidad de hacer un grupo y ahí encontramos a Chambray, y el tercero es el lado intelectual: satisfacer un deseo de conocimiento que lo vemos en el monólogo de Daniel que es un testimonio de dudas y preguntas”, señaló.

¿Qué papel juega la palabra escrita en la historia?

La escritura se creó como una manera de externar la memoria y en la novela tenemos dos tipos de escritura: la de Daniel que escribe una especie de diario sin la intención de dejar una huella, él sería una memoria involuntaria.

El libro.

El libro.

Por otra parte, está Chambray quien usa la escritura para que sea una estatua, ella estaría del lado de la historia con ‘h’ mayúscula.