De acuerdo con Walther Boelsterly Urrutia, director del Museo de Arte Popular, en la Ciudad de México se encuentran dos de los seis árboles considerados insignia de la identidad nacional: el árbol que fue regalado a Moctezuma, en Chapultepec y el Árbol de la Noche Triste, sobre la antigua Calzada México-Tacuba.

“La riqueza no es solo un término cualitativo, sino cuantitativo. En ese sentido, hay una gran cantidad de especies típicas y naturales de México, así como muchas otras que han sido importadas, sembradas y acá se han podido reproducir de forma importante”, consideró el director del MAP.

Le parece importante reconocer que “ha sido una brutalidad lo que hemos hecho en los últimos 40 años y cómo se ha cortado, y devastado muchísimos de los montes y de estas grandes especies de familias arbóreas” y llamar la atención sobre el desmonte absurdo de la tala bosques para sembrar aguacate.

“Sabemos que hay especies como el limón, aguacate -pollo y huevo- que están controlados por el crimen organizado, quienes favorecen a un grupito verdaderamente minúsculo y al que se les ha dejado crecer por falta de acción de las autoridades y también de la sociedad civil: hemos sido extremadamente apáticos en todo lo que se refiere al cambio ambiental y a la protección del patrimonio natural de México”, manifestó.

VISITA UN ARBOL.

Por una parte, el ahora rebautizado “Árbol de la Noche Victoriosa” se sostiene como memoria nacional de la derrota de Hernán Cortés, quien lloró apoyado en el tronco de este ahuehuete. Se localiza en la Calzada México-Tenochtitlán, que anteriormente fuera una pequeña región donde la gente habitaba un grupo de árboles gigantes de ahuehuete que usaban como chozas.

Por otra, se dice que Nezahualcóyotl, invitado por Moctezuma Ilhuicamina, sembró un árbol al pie de lo que actualmente es el Castillo de Chapultepec. También se trata de un ahuehuete, que se conoce con el apodo de “El Sargento”.

Además de estos ejemplares simbólicos, en la república hay otros árboles que famosos en la historia nacional, tanto por el papel que tuvieron como por su longevidad, tales como El Árbol de los acuerdos (Chapingo), El Tule (Oaxaca) y El Ahuehuete (Chalma).

¿QUÉ ES UN ARBOL?

Según informa el texto explicativo de la exposición “El árbol, testigo permanente/ testimonio viviente”, un árbol es “toda planta leñosa que generalmente tiene un solo y conspicuo tallo que en la parte superior produce ramas que forman una copa”.

Asimismo, se recuerda que en México el área que ocupan las zonas arboladas ronda los 65 millones de hectáreas, incluyendo bosques, selvas, manglares y otros biomas. Esto representa más de un tercio del territorio nacional y convierte a México en uno de los países en América Latina con la mayor superficie destinada a tierras forestales.

La exposición se podrá visitar a partir de este 27 de abril y hasta el 8 de septiembre en la Sala de Exposiciones Temporales del MAP (Revillagigedo no.11, entrada por Independencia).