Cultura

Villoro presenta “Hotel Nirvana”, que formará parte de Primavera Escénica

La historia está inspirada en los veranos que Timothy Leary, conocido como “el gran profeta del LSD * Se presentará del 4 al 21 de abril

TEatro

Juan Villoro y miembros del montaje presentaron en conferencia detalles de la obra.

Juan Villoro y miembros del montaje presentaron en conferencia detalles de la obra.

Once personajes de procedencias y personalidades variadas se reúnen en un hotel ubicado en Zihuatanejo, Guerrero, convocados por un líder espiritual llamado Tom. Ahí experimentan con una droga llamada “Logos”, que afecta la región del cerebro destinada al lenguaje: esta es la historia que se cuenta en la obra teatral “Hotel Nirvana”, escrita por Juan Villoro (Premio Crónica), con dirección de Antonio Castro.

“Hay muchos medicamentos que podemos comprar con una receta médica que hace cualquier médico y que son mucho más nocivos que algunas drogas naturales o que el LSD. Creo que es una discusión muy actual la que planteó Timothy Leary”, expresó el escritor y dramaturgo sobre esta pieza que la Compañía Nacional de Teatro estrenará en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).

Las funciones serán en el Teatro de las Artes del 4 al 21 de abril como parte del ciclo Primavera Escénica.

La historia está inspirada en los veranos que Timothy Leary, conocido como “el gran profeta del LSD”, pasó en Zihuatanejo durante los años sesenta, cuando México se hizo fama como sede mundial de la “expansión de la conciencia”.

En conferencia para anunciar los detalles de esta propuesta, Juan Villoro explicó algunos matices que le parecen interesantes del estadunidense pionero de la investigación de sustancias psicodélicas, así como de la discusión actual en torno a ellas.

“La vida de Timothy está extraordinariamente estudiada y hay como cinco o seis biografías sobre él, y libros sobre el proyecto que hizo en Harvard; tuvo discípulos en México -algunos de ellos todavía viven- y yo pude tener acceso a la transcripción de las sesiones hizo aquí para ver cómo el lenguaje operaba”, comentó.

Si bien el autor se documentó meticulosamente sobre el trabajo y vida de Timothy Leary antes de escribir esta obra, le parece que lo importante de conocer la realidad era saber cómo apartarse de ella, por lo que no se trata de una obra histórica.

REGULAR, ESTUDIAR Y DISCUTIR

Entre las propuestas más interesantes del estadounidense, Juan Villoro apunta la intención de regular la sabiduría endémica que los pueblos originarios poseen sobre usos medicinales y expansión de la conciencia a través de sustancias naturales, y usar el LSD como proyección de esto.

“Él estaba operando en tiempos anteriores al fentanilo, por ejemplo, anteriores a tantas drogas tóxicas que tenemos hoy en día”, recordó.

“Muchas de las drogas químicas que vinieron después –cristal, piedra, cemento para zapatos que ha sido muy popular en México, etc.- drogas posteriores o paralelas, no tienen el mismo efecto. Él proponía una política de la conciencia y que las drogas deben pertenecer no a la seguridad nacional, sino a la salud pública para decir cuales tienen efectos secundarios, pueden ser prohibidos y cuáles pueden ser regulados para convivir con ellos”, aclaró.

Asimismo, el escritor concedió que, a pesar de haber cautivado a muchas personas, el trabajo de Leary fue hasta cierto punto incontrolado: “promovió las drogas porque no encontró un apoyo institucional que arropara sus propuestas y le diera un sentido social a lo que él estaba haciendo”.

Por ello, Villoro subrayó que la discusión en torno a las drogas sólo se puede hacer de manera responsable.

“Todos conocemos personas que han sido víctimas del abuso de las drogas, que se han enganchado con ellas, han muerto, etcétera. No se puede hacer una apología irrestricta de la intoxicación como la solución del problema, sino que necesitamos regular, controlar y sobre todo es estudiar y discutir, saber qué se mete la gente. Hoy en día aquí en la plaza de Coyoacán encuentras narcomenudeo y la gente está consumiendo unas drogas espeluznantes”, manifestó.

Además, desde su perspectiva, no es casual ni se puede obviar que Timothy Leary fuera psicólogo, porque uno de sus intereses más importantes era relación de la psicología personal con las drogas.

Al mismo tiempo, “sin respaldo social las drogas no pueden funcionar”.

“Yo creo que lo que estamos enfrentando en México es justamente eso: el prohibicionismo irrestricto que no soluciona las cosas. Lo único que hace es subir el precio de la droga y aumentar la criminalidad, eso lo hemos visto. Liberar algunas drogas y crear una política de salud pública de convivencia con ellas sería importante y yo creo que es por lo que él abogaba”, opinó Juan Villoro.

“HOTEL NIRVANA”

La puesta en escena está permeada por música rock, así como la moda y estética que transportan a los años de Woodstock y de Avándaro

Para el director, Antonio Castro, lo importante era construir personajes y psicologías cuya conducta se pudiera ver en el escenario.

“Juan la llama “una comedia de la elocuencia”. Yo entiendo comedia en el sentido más amplio de la experiencia humana, pero ciertamente su obra siempre está permeada por un gran sentido del humor e ironía”, reseñó por su parte.

“El reto consiste en lograr que los personajes se apropien de este lenguaje delirante”, agregó

DESPIECE

ASISTE

Funciones en

el Cenart

Las funciones de “Hotel Nirvana” serán del 4 al 21 de abril los jueves, viernes y sábados, a las 19:00 h; y domingos, a las 18:00 h en el Teatro de las Artes del Cenart (Av. Churubusco 79).

La entrada tiene un costo de $150 pesos y es apta para mayores de 15 años. Los boletos y descuentos están disponibles en cenart.compraboletos.com.

Para más información visita las redes del @cenartmx y @cnteatromx