Cultura

“Violencia impide trabajar y conservar sitios prehispánicos al sur del Estado de México”

En Tierra Caliente, con Michoacán y Guerrero, hay una riqueza oculta y espera proyectos de investigación, añade Rubén Nieto, arqueólogo de la UAEMéx

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Una vista de la zona arqueológica de la zona arqueológica de San Miguel Ixtapan.

Una vista de la zona arqueológica de la zona arqueológica de San Miguel Ixtapan.

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La violencia en los municipios del Estado de México que colindan con Michoacán y Guerrero ha imposibilitado que arqueólogos trabajen en la conservación de sitios prehispánicos, a lo que se suma la falta de presupuesto para la investigación científica y el crecimiento acelerado de la mancha urbana sin regulación de uso de suelo. Así lo comenta en entrevista el arqueólogo Rubén Nieto.

El también fundador de la licenciatura en arqueología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Centro Universitario Tenancingo, detalla que en todo el Estado de México el inventario de sitios arqueológicos asciende a 2 mil 300, de los cuales menos del 50 se ha estudiado de manera sistemática.

“Conocemos menos del 50 por ciento del territorio estatal. La diversidad de culturas es enorme, sabemos que el Estado de México albergó en diferentes sectores las primeras manifestaciones de la presencia humana en Tlapacoya, Santa Isabel Ixtapan y Tepexpan. Después hubo un desarrollo cultural que se dio de manera continua hasta cristalizar en las altas culturas mesoamericanas”, expresa.

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Nieto lamenta que actualmente se viva “una crisis muy fuerte” en la inversión que el Estado realiza en materia de investigación. “Los recursos son mínimos, lo vivimos cotidianamente los arqueólogos que tenemos que echar mano de nuestros propios recursos para rescatar el legado de todos los mexicanos”.

El arqueólogo y profesor de la UAEMéx comenta que la zona menos explorada es la parte sur de la entidad. “Ahí hay una orografía intrincada y cada arruga de ese territorio agreste espera que arqueólogos trabajen los sitios, aunque sabemos que es peligroso porque la mafia tiene copado esos lugares, sin embargo, hay gente que está haciendo la lucha por esos sitios”.

¿Cuáles son los municipios que abarca ese sur?

Valle de Bravo, San Simón de Guerrero, Temascaltepec, Sultepec, Texcaltitlán, Tejupilco, Amatepec y Tlatlaya, en todo ese territorio que se va insertando en lo que se denomina la Tierra Caliente, con Michoacán y Guerrero, hay una riqueza que está oculta y que está esperando proyectos de investigación.

“Es una zona que no se conoce, hay algunos asomos a esa gran riqueza, pero no nombramos los sitios porque se convierten en una guía para los saqueadores”.

¿Qué hace falta para iniciar la investigación arqueológica?

Recursos humanos y financieros, necesitamos a arqueólogos trabajando en esa región, estamos en la posibilidad de que la violencia baje porque esa región está muy peligrosa, hay que acercarse con cuidado.

Por ejemplo, en Sultepec tuvimos la oportunidad de conocer algunos sitios pero nada más tenemos registro de su ubicación y de algunas de sus características.

¿Qué sitios lastimados requieren atención urgente?

Desde Texcoco había que entrarle a Texcotzingo y a toda la serie de los sitios que se encuentran en el área nororiente de la Cuenca de México, lo que era la zona inmediata del Lago de Texcoco.

Hacia el sur, siguiendo el contorno del cuerpo lacustre, encontramos que también urge, por ejemplo, uno que se encuentra bajo la custodia del Estado de México: Tlalpizáhuac, está en espera de que se haga un proyecto de recuperación.

En palabras del arqueólogo, sería un pulmón vital para tratar de vincular a las poblaciones de Ixtapaluca y Chalco “porque ahí el desarrollo (inmobiliario) es vertiginoso, entonces hay una desvinculación con su pasado y hay mucha violencia, quizá el acercarnos a esta riqueza cultural podría atenuar estos problemas”.

Nieto comenta que Tlalpizáhuac fue un asentamiento del posclásico temprano, es decir, entre los años 1000 y 1300 d.C., y tiene evidencias de diversas filiaciones culturales, no obstante, hay varios elementos que se pueden asociar a los toltecas. Este sitio se encuentra en el paso natural hacia la zona del Lago de Texcoco, hacia la tierra caliente de Morelos y hacia la región poblano-tlaxcalteca.

Construcciones vs. patrimonio

Rubén Nieto advierte que en el Estado de México hay sitios arqueológicos pequeños que peligran ante la depredación que causa la modernidad.

“Los presidentes municipales, siempre con la idea de dotar de infraestructura a su población, emprenden proyectos que se llevan por delante a sitios arqueológicos, hay que regular tipo de construcciones porque no sólo es el patrimonio arquitectónico, Toluca es uno de los casos más amargos porque las casonas que eran la personalidad de esa ciudad, las están dejando caer para construir edificaciones modernas”, indica.