Cultura

“Xochimeh Para Pireni…”, una obra que muestra el diálogo entre pueblos, explica Oliverio López

El pianista presenta el disco que reúne música de concierto con arreglos para sones tradicionales en náhuatl y purépecha en la Fenal

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No quiero que el proyecto caiga en una idea folklorizante o de apropiación cultural, señala Oliverio López.

No quiero que el proyecto caiga en una idea folklorizante o de apropiación cultural, señala Oliverio López.

El pianista Oliverio López tiene 27 años y la intención de capacitar a la Orquesta y Coro Intercultural de León (OCIL) para reflexionar musicalmente sobre la interculturalidad. Pretende evitar la etiqueta de “folklor”, que tiende a clasificar lo indígena.

“No quiero que el proyecto caiga en una idea folklorizante o de apropiación cultural, sino que haya un verdadero diálogo entre pueblos”, expresa quien anteriormente fuera director de dicha Orquesta, en entrevista por el disco “Xochimeh Para Pireni- Arreglos de música de concierto sobre sones tradicionales en náhuatl y purépecha”, que se presenta en el marco de la 33 Feria Nacional del Libro de León.

En 2015, Oliverio comenzó a trabajar en comunidades indígenas y con niños migrantes en los estados de Morelos y Michoacán. A raíz de esas experiencias considera que el problema con la percepción de lo indígena han sido los proyectos de nación que han dirigido al país entero a desaparecer la situación indígena. Como ejemplo, apunta al Porfiriato y la Colonia en los que se buscaba “que todo sea lo mismo”.

“En esos tiempos que hubiera 68 formas diferentes de expresar una idea no concatenaba con lo que querían, no podía generar desarrollo social, pero la propuesta de interculturalidad que actualmente se está gestando tiene que ver con valorar o reconocer al otro”.

Añade que la generación de material en diferentes idiomas responde a esta necesidad de identidad mexicana y observa que las ideas folklorizantes perviven en el turismo que tiene interés hacia el indígena de Museo, “el que no tiene una opinión, ni un lugar en la sociedad. Es solo una imagen folclórica que brilla”.

“Lo que queremos es que este disco no caiga en eso: que no sea un ballet folclórico en el que todos sonríen aunque están cansados, sino que pueda haber un momento de discusión de la discriminación como problema que existe hoy en día”, ahonda.

XOCHIMEH.

Oliverio también es hablante purépecha y mormón, por lo que comprende lo que es sentirse discriminado. Cuando estaba de misionero observó que en las infancias migrantes había una veloz pérdida lingüística.

“Ellos decían que se burlaban de la forma en que hablaban y la gente los miraba raro por la forma en que vestían. Quizás no pasaba tanto, pero ellos se sentían de esa manera y tenía que ver con efectos de discriminación social”, recuerda.

Apunta que la intención en principio fue trabajar la situación de esas infancias a través de la música. Invitaron a músicos, así como otras personas interesadas en el tema para tender puentes interculturales y la música que hay en el disco Xochimeh Para Pireni deriva del trabajo realizado a lo largo de varios años.

En total, el disco integra 10 obras de las cuales la mayoría son del siglo pasado, pero hay algunas incluso más antiguas que se han mantenido como herencia en comunidades. Inicia con una obertura hecha por el actual director de la OCIL, Cristian “María” Carpio. Después, siguen varias piezas de origen purépecha.

“La idea es poder hablar de los compositores como Domitilio Alonso o Juan Victoriano Cira, entre otros. En la parte náhuatl son obras de Milpa Alta y destaca la pieza Xochimani, una obra funeraria que grabamos con los niños de la primaria indígena bilingüe”, agrega Oliverio.

En su opinión, uno de los puntos nodales de este disco es el funcionamiento de la música como una herramienta para reconocer al otro. “El trabajo en sí es formar algo más social. Cuando trabajamos con niños o gente originaria de diferentes lados, la música ayuda a estas personas a asociar una melodía con otra persona que acaban de conocer. No hablan náhuatl pero ya saben, en su imaginario, que cierta música pertenece a él [otro]”, continúa.

Debido que la OCIL es una organización independiente con pocos recursos, el disco no saldrá en físico, sino de manera digital en la plataforma Youtube. De esa manera es accesible para todos. Puedes escuchar la Obertura en: