Max Verstappen tiene en mente volver a levantar un título más de Fórmula 1 en 2025, pero teme que los problemas del RB21 se lo impidan, motivo por el cual ya ha advertido al equipo de Red Bull Racing: “Si seguimos así, no seré campeón”.
El piloto neerlandés logró el tetracampeonato en 2024, pero hubo problemas con el RB20 que deja muchas dudas para la próxima temporada con el RB21.
“Si seguimos así, no seré campeón el año que viene. Es así de simple. Realmente tenemos dar pasos para ser competitivos la próxima temporada. Todos lo sabemos”, señaló Verstappen en declaraciones para el diario holandés De Telegraaf.
SEÑALA LOS PUNTOS DÉBILES
“Confío en que el equipo pueda resolver los problemas de equilibrio de la temporada pasada. Y algunas cosas que no pudimos cambiar este año, sí se modificarán para el próximo. Sabemos que necesitamos mejorar sobre los bordillos, los baches y en las curvas lentas. Esos son, en general, nuestros puntos débiles. Si aun así nos vencen, será por pura velocidad”, confirmó.
No puso en duda su propio rendimiento. Ya este 2024 ha demostrado que, en términos de rendimiento, ha sido capaz de extraer mucha más velocidad del coche de la que, al menos en un principio, se esperaba.
“Siempre mantengo la presión. También sobre mí mismo. Intento no tomarme las cosas demasiado a la ligera. Hubo momentos en los que el coche era casi imposible de conducir. Más de esto no se podía sacar”, añadió sobre sí mismo.
LOS RIVALES PRESIONAN
McLaren empezó a mejorar su rendimiento a partir del Gran Premio de Miami. Fue en ese momento cuando se empezaron a despertar los temores en el equipo Red Bull, azotado ya por la polémica tras el estallido del caso Horner y los problemas internos que fueron surgiendo –desde las disputas entre el propio jefe de equipo y Jos Verstappen, hasta una pérdida progresiva de la ventaja que habían conseguido en los últimos años con este reglamento, pasando por los rumores sobre un posible adiós a Helmut Marko–.
Finalmente, en el campeonato de Pilotos nada cambió: Verstappen volvió a alzarse con el título. Solventó las situaciones más complicadas –como esa remontada épica, desde la 17ª plaza hasta la victoria, en Brasil–, y superó a un Lando Norris que no pudo con el buen hacer del neerlandés. Pero no pudieron repetir hazaña en Constructores.
Sergio Pérez no encontró el mismo punto de velocidad que Max y fue una tarea que casi se dio por imposible. La realidad fue que Red Bull perdió mucho terreno con respecto a McLaren y a Ferrari –subcampeón–.